Carlos Alvarado: “PLN perdió la vocación de gobernar”
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Jueves 16 septiembre, 2021 11:56 a. m.
La decisión del Partido Liberación Nacional de no avanzar decididamente con la agenda paralela del FMI, hizo que el presidente Carlos Alvarado manifestara que ese partido perdió la vocación de gobernar.
“Esto afectaría directamente el acuerdo con el FMI y los indicadores de estabilidad que vamos teniendo. (…) El partido que mencionan ustedes directamente, es una fracción que ha perdido vocación de gobierno. Nosotros, como gobierno no podemos legislar y son ellos, los diputados los que tienen derecho de enmienda, ya presentamos varios textos sustitutivos, pero no puedo dar fe por su falta de voluntad”, dijo Alvarado hoy al conversar con los periodistas.
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Y es que en estos días, María José Corrales, jefa de fracción del PLN, aseveró a La Nación que su partido no correría con la agenda del FMI.
A cuatro meses y medio de las elecciones presidenciales, es improbable que se apruebe un nuevo paquete de impuestos – a través de cinco proyectos de ley – que pretende el gobierno de Alvarado.
Y es que los candidatos presidenciales y diputados de la Unidad, Nueva República y Restauración ya manifestaron su oposición rotunda a nuevos tributos, mientras que en Liberación Nacional el asunto se lo toman con calma para discutir las iniciativas.
Se trata de un grupo de propuestas que el gobierno acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI), con el objetivo de acceder a un crédito por $1.750 millones. El dinero sería vital para ordenar las finanzas públicas y se entregaría por tractos, a medida que se vayan cumpliendo las metas.
Entre los nuevos impuestos se encuentran un 25% de gravámenes para los premios de lotería y otros juegos de azar cuando las ganancias superen los ¢460 mil.
Asimismo, se pretende cobrar renta a los salarios por encima de los ¢700 mil -actualmente solo lo pagan quienes ganan más de ¢840 mil -, y también se cobraría gravámenes a los funcionarios estatales por el salario escolar.
Por otra parte, toda casa o terreno que cueste más de ¢133 millones tendría que pagar impuestos al ser considerado “de lujo”.