Carretera a San Carlos tiene recursos garantizados
Fabiola Castillo fcastillo@larepublica.net | Miércoles 27 octubre, 2010
Ampliación a cuatro carriles y reestructuración de la vía serán prioridad
Carretera a San Carlos tiene recursos garantizados
$140 millones serían incluidos en un presupuesto extraordinario por parte del Poder Ejecutivo
La presión de la caravana organizada por los sancarleños y las múltiples llamadas de atención de los dirigente al Gobierno dieron sus frutos, ya que de forma urgente surgió una posible salida financiera, luego de que el lunes —a eso de las 9 p.m.– Fernando Herrero, ministro de Hacienda, se comprometiera a remitir a los diputados un presupuesto extraordinario en el que incluiría el equivalente a $140 millones para completar la vía.
El repentino ofrecimiento de los recursos viene después de casi dos años de atrasos y ante el anuncio de los vecinos de San Carlos de marchar el martes desde esta comunidad hasta Casa Presidencial para solicitarle a la presidenta Laura Chinchilla que gestione los fondos para completar la carretera.
La ampliación de esta vía es fundamental para el país, debido a la importancia turística, lechera y agrícola que tiene esta zona.
Sin embargo, el atraso de la construcción durante muchos años ha condenado a los sancarleños y usuarios a desplazarse por el angosto y peligroso camino viejo.
Este proyecto ha enfrentado serios problemas desde la salida de la empresa taiwanesa RSEA Engineering Corp., del proyecto, luego de la ruptura de relaciones diplomáticas con Taiwán. Esa nación no solo se comprometió a construir el camino sino que además ofreció parte de los recursos para realizarla.
Otro dolor de cabeza es el cambio que se le hizo al proyecto para llevarlo de dos a cuatro carriles, ya que requiere más fondos.
Ante la incertidumbre de saber si había recursos o no para la carretera, la constructora Sánchez Carvajal incluso le solicitó al Gobierno romper el contrato vial para terminar la construcción de la vía a San Carlos.
Así lo conoció LA REPUBLICA al obtener una copia de la carta enviada como respuesta a representantes de la constructora, el 6 de octubre, en la cual Carlos Pereira, gerente de Construcción de Vías y Puentes le comunica a la empresa que no aceptaba su solicitud de dejar el proyecto.
No obstante, ante la intención de la constructora Sánchez Carvajal de dejar la obra, las autoridades del Conavi se negaron a rescindir el contrato vial.
La decisión se basó en dos puntos. Uno es la importancia que tiene para el país completar las obras sin contratiempos, por ser una ruta de comunicación importante entre la zona norte y la capital, respondió Pereira, el 6 de octubre.
Tampoco es posible desistir del contrato que tiene vigente Sánchez Carvajal porque no se ha infringido ninguna de las dos opciones que se convinieron previamente para romper el contrato, que son incumplimiento grave o interés público.
Desde hace unas semanas Sánchez Carvajal ha tenido que bajar el ritmo de la construcción, debido a la escasez de recursos. De no ver rápido los fondos ofrecidos por el Gobierno, la empresa tendrá que apagar la maquinaria y despedir a los colaboradores de la obra.
El problema es no tener la totalidad del dinero para terminar la obra, la carretera no se puede hacer a pedazos, se tiene que realizar la ampliación como un todo. Por esa razón hicimos la solicitud de terminar el contrato, sabemos que esto no es de un día para otro y que lleva un proceso, confirmó Carlos Sánchez, socio mayoritario de la constructora.
Por su parte, Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas, agregó que la forma como procedió la constructora para romper el contrato no es la debida.
Por ahora lo conveniente sería que la empresa continúe la construcción de los puentes con los $9 millones que aún le queda, mientras se resuelve el problema de financiamiento, agregó el Ministro.
De aprobarse el financiamiento de la vía a la zona norte, se deberá enviar una ampliación del contrato para el visto bueno de la Contraloría. De ser aprobado, la constructora tendrá 36 meses para terminar el proyecto, de lo contrario se sacará a licitación para que otra empresa culmine las obras.
Fabiola Castillo
fcastillo@larepublica.net
Carretera a San Carlos tiene recursos garantizados
$140 millones serían incluidos en un presupuesto extraordinario por parte del Poder Ejecutivo
La presión de la caravana organizada por los sancarleños y las múltiples llamadas de atención de los dirigente al Gobierno dieron sus frutos, ya que de forma urgente surgió una posible salida financiera, luego de que el lunes —a eso de las 9 p.m.– Fernando Herrero, ministro de Hacienda, se comprometiera a remitir a los diputados un presupuesto extraordinario en el que incluiría el equivalente a $140 millones para completar la vía.
El repentino ofrecimiento de los recursos viene después de casi dos años de atrasos y ante el anuncio de los vecinos de San Carlos de marchar el martes desde esta comunidad hasta Casa Presidencial para solicitarle a la presidenta Laura Chinchilla que gestione los fondos para completar la carretera.
La ampliación de esta vía es fundamental para el país, debido a la importancia turística, lechera y agrícola que tiene esta zona.
Sin embargo, el atraso de la construcción durante muchos años ha condenado a los sancarleños y usuarios a desplazarse por el angosto y peligroso camino viejo.
Este proyecto ha enfrentado serios problemas desde la salida de la empresa taiwanesa RSEA Engineering Corp., del proyecto, luego de la ruptura de relaciones diplomáticas con Taiwán. Esa nación no solo se comprometió a construir el camino sino que además ofreció parte de los recursos para realizarla.
Otro dolor de cabeza es el cambio que se le hizo al proyecto para llevarlo de dos a cuatro carriles, ya que requiere más fondos.
Ante la incertidumbre de saber si había recursos o no para la carretera, la constructora Sánchez Carvajal incluso le solicitó al Gobierno romper el contrato vial para terminar la construcción de la vía a San Carlos.
Así lo conoció LA REPUBLICA al obtener una copia de la carta enviada como respuesta a representantes de la constructora, el 6 de octubre, en la cual Carlos Pereira, gerente de Construcción de Vías y Puentes le comunica a la empresa que no aceptaba su solicitud de dejar el proyecto.
No obstante, ante la intención de la constructora Sánchez Carvajal de dejar la obra, las autoridades del Conavi se negaron a rescindir el contrato vial.
La decisión se basó en dos puntos. Uno es la importancia que tiene para el país completar las obras sin contratiempos, por ser una ruta de comunicación importante entre la zona norte y la capital, respondió Pereira, el 6 de octubre.
Tampoco es posible desistir del contrato que tiene vigente Sánchez Carvajal porque no se ha infringido ninguna de las dos opciones que se convinieron previamente para romper el contrato, que son incumplimiento grave o interés público.
Desde hace unas semanas Sánchez Carvajal ha tenido que bajar el ritmo de la construcción, debido a la escasez de recursos. De no ver rápido los fondos ofrecidos por el Gobierno, la empresa tendrá que apagar la maquinaria y despedir a los colaboradores de la obra.
El problema es no tener la totalidad del dinero para terminar la obra, la carretera no se puede hacer a pedazos, se tiene que realizar la ampliación como un todo. Por esa razón hicimos la solicitud de terminar el contrato, sabemos que esto no es de un día para otro y que lleva un proceso, confirmó Carlos Sánchez, socio mayoritario de la constructora.
Por su parte, Francisco Jiménez, ministro de Obras Públicas, agregó que la forma como procedió la constructora para romper el contrato no es la debida.
Por ahora lo conveniente sería que la empresa continúe la construcción de los puentes con los $9 millones que aún le queda, mientras se resuelve el problema de financiamiento, agregó el Ministro.
De aprobarse el financiamiento de la vía a la zona norte, se deberá enviar una ampliación del contrato para el visto bueno de la Contraloría. De ser aprobado, la constructora tendrá 36 meses para terminar el proyecto, de lo contrario se sacará a licitación para que otra empresa culmine las obras.
Fabiola Castillo
fcastillo@larepublica.net