Casino cambiario
Casino cambiario
La junta directiva del Banco Central de Costa Rica (BCCR) administra un “Casino cambiario”, en el cual nos obliga a todos a participar. En Costa Rica, las empresas y los individuos requieren señales claras para poder tomar decisiones importantes relacionadas con inversión, ahorro y organización de la producción. En otras palabras, para poder hacer su cálculo monetario.
Los juegos cambiarios y monetarios del BCCR hacen imposible ese cálculo monetario, cuya importancia resumió Ludwig von Mises, en Human Action: “El cálculo monetario es el norte de la acción dentro de un sistema social de división del trabajo. Viene a ser la brújula que guía al hombre cuando este se lanza a producir. Mediante el cálculo consigue distinguir, entre las múltiples producciones posibles, las remuneradoras de las que no lo son; las que seguramente serán apreciadas por el consumidor soberano de las que lo más probable es que este rechace. Cada etapa y cada paso de la actuación productiva ha de ponderarse a la luz del cálculo monetario”.
Con su fracasado experimento de bandas, el Banco Central se inventó un nuevo mecanismo —aparte del injusto impuesto inflacionario— para expoliar legalmente (despojar con violencia o con iniquidad) el fruto del trabajo de las personas.
Esto se puede comprobar al revisar los Estados de Resultados del BCCR, disponibles en www.bccr.fi.cr. Si tomamos, por ejemplo 2008, vemos que en la línea de “Diferencial cambiario” reporta ingresos por un total de ¢18.466,6 millones. Esa cifra es equivalente a un 70,26% de los Ingresos Operativos del BCCR, para ese año.
Al comparar los ingresos por “Diferencial cambiario” con la línea de “Salarios BCCR”, encontramos que los nuevos ingresos que se “inventó” el Banco Central con sus bandas cambiarias alcanzan para cubrir 1,8 veces sus salarios.
Para darnos una idea de la magnitud de esto, los ingresos de ese —aparentemente inofensivo— “diferencial cambiario” alcanzan para pagar 4,5 veces los costos de la convención colectiva de JAPDEVA-SINTRAJAP en 2008, o para contratar unos 7.700 nuevos policías para enfrentar los problemas de seguridad.
Para poner fin a la inmoral orgía monetaria y cambiaria en que vivimos —como consecuencia de las perjudiciales decisiones de la Directiva del Banco Central— ciudadanos y empresarios responsables deben exigir una Ley de Responsabilidad Monetaria para dar paso a la dolarización oficial de la economía. Esa reforma, como resulta evidente, jamás será apoyada por quienes inventaron (BCCR con aval del Fondo Monetario Internacional) una manera para vivir mejor con la plata de nosotros. Apoye la “Dolarización oficial para Costa Rica” en Facebook: http://apps.facebook.com/causes/374301/15873974?m=e56504ed
Economista
Strategic Advantage Consulting Group
lloria@strategic-la.com