Catapulta celular, buscan Claro y Movistar
Luis Valverde lvalverde@larepublica.net | Miércoles 15 febrero, 2012
Consolidación es la meta, tras el primer trimestre de operaciones
Catapulta celular, buscan Claro y Movistar
Completar sus redes les permitiría ser más atractivos para nuevos clientes
Catapultar de una vez por todas su cartera de clientes y consolidar sus operaciones en el país, son las principales metas de Claro y Movistar, luego de cumplir esta semana su primer trimestre de operaciones en el país.
Hasta ahora, ambas firmas han tenido un arranque tibio debido a los problemas que han enfrentado para completar sus redes de telefonía celular, ya que las fuertes estrategias de mercadeo de Kölbi han impedido una fuga de clientes del operador estatal.
Se calcula que entre las dos acumularían hasta ahora menos de 400 mil clientes, contra los casi 4 millones que dice tener Kölbi, lo que implicaría ya que exista en el país en promedio al menos una línea telefónica activa por habitante.
Sin embargo, la cantidad de clientes es algo que las privadas quieren aumentar, basados para ello en varias catapultas.
La primera de ellas será la culminación de sus redes de telefonía celular, llevando cobertura a la mayor cantidad posible de zonas pobladas del país.
Esta ha sido una de las principales limitantes para que eventuales clientes prueben a los nuevos competidores, debido al temor de no contar con señal en las zonas por donde frecuentan.
En ese sentido, si bien el contrato con el Estado da hasta cinco años para completar la red, y hasta junio de este año para llevar señal a los principales distritos de la Gran Area Metropolitana, tanto Claro como Movistar dicen haber superado ya esta primera etapa y confían completar el trabajo de todos los cinco años en lo que resta de 2012.
Por ejemplo, en el caso de Movistar, aduce contar ya con cobertura para el 80% de la población, lo que incluye alrededor de 300 de los 473 distritos necesarios establecidos en los contratos.
Por su parte, en Claro aseveran contar con cerca de un 90% de cobertura, por lo que esperan estar completos para mitad de año.
La segunda catapulta tiene que ver con los precios. De momento ninguno de los competidores ha tenido mayores libertades para crear paquetes con base, por ejemplo, en consumo de datos por tiempo y por descargas, o bien de servicios de valor agregado.
Adicionalmente, contar con una mayor libertad de tarifas en el área de datos resulta estratégico, pues cada vez más clientes utilizan teléfonos inteligentes para comunicarse mediante mensajería y videollamadas gratuitas. Por ello, contar con un paquete de datos que pueda diferenciar entre cobros por consumo o por tiempo resulta un atractivo adicional a las empresas.
Para cambiar ello, la Superintendencia de Telecomunicaciones trabaja en una nueva metodología de cálculo de tarifas que incluye precios techo y piso, y mayor flexibilidad para los operadores. Esto no necesariamente significará precios más bajos, pero sí permitiría dinamizar aún más la competencia al crearse paquetes más flexibles para los clientes.
“Es importante que el modelo tarifario sea más flexible, sobre todo en la parte de datos, propiciando que los operadores tengamos la oportunidad de generar ofertas cada vez más atractivas en beneficio de todos los usuarios”, dijo Jorge Abadía, gerente de Movistar.
Luis Valverde
lvalverde@larepublica.net
Catapulta celular, buscan Claro y Movistar
Completar sus redes les permitiría ser más atractivos para nuevos clientes
Catapultar de una vez por todas su cartera de clientes y consolidar sus operaciones en el país, son las principales metas de Claro y Movistar, luego de cumplir esta semana su primer trimestre de operaciones en el país.
Hasta ahora, ambas firmas han tenido un arranque tibio debido a los problemas que han enfrentado para completar sus redes de telefonía celular, ya que las fuertes estrategias de mercadeo de Kölbi han impedido una fuga de clientes del operador estatal.
Se calcula que entre las dos acumularían hasta ahora menos de 400 mil clientes, contra los casi 4 millones que dice tener Kölbi, lo que implicaría ya que exista en el país en promedio al menos una línea telefónica activa por habitante.
Sin embargo, la cantidad de clientes es algo que las privadas quieren aumentar, basados para ello en varias catapultas.
La primera de ellas será la culminación de sus redes de telefonía celular, llevando cobertura a la mayor cantidad posible de zonas pobladas del país.
Esta ha sido una de las principales limitantes para que eventuales clientes prueben a los nuevos competidores, debido al temor de no contar con señal en las zonas por donde frecuentan.
En ese sentido, si bien el contrato con el Estado da hasta cinco años para completar la red, y hasta junio de este año para llevar señal a los principales distritos de la Gran Area Metropolitana, tanto Claro como Movistar dicen haber superado ya esta primera etapa y confían completar el trabajo de todos los cinco años en lo que resta de 2012.
Por ejemplo, en el caso de Movistar, aduce contar ya con cobertura para el 80% de la población, lo que incluye alrededor de 300 de los 473 distritos necesarios establecidos en los contratos.
Por su parte, en Claro aseveran contar con cerca de un 90% de cobertura, por lo que esperan estar completos para mitad de año.
La segunda catapulta tiene que ver con los precios. De momento ninguno de los competidores ha tenido mayores libertades para crear paquetes con base, por ejemplo, en consumo de datos por tiempo y por descargas, o bien de servicios de valor agregado.
Adicionalmente, contar con una mayor libertad de tarifas en el área de datos resulta estratégico, pues cada vez más clientes utilizan teléfonos inteligentes para comunicarse mediante mensajería y videollamadas gratuitas. Por ello, contar con un paquete de datos que pueda diferenciar entre cobros por consumo o por tiempo resulta un atractivo adicional a las empresas.
Para cambiar ello, la Superintendencia de Telecomunicaciones trabaja en una nueva metodología de cálculo de tarifas que incluye precios techo y piso, y mayor flexibilidad para los operadores. Esto no necesariamente significará precios más bajos, pero sí permitiría dinamizar aún más la competencia al crearse paquetes más flexibles para los clientes.
“Es importante que el modelo tarifario sea más flexible, sobre todo en la parte de datos, propiciando que los operadores tengamos la oportunidad de generar ofertas cada vez más atractivas en beneficio de todos los usuarios”, dijo Jorge Abadía, gerente de Movistar.
Luis Valverde
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