Certificados de depósito a plazo crecen como instrumento de ahorro
Jeffry Garza jeffrygarza.asesor@larepublica.net | Miércoles 04 octubre, 2017 01:44 p. m.
Los certificados de depósito a plazo se han convertido en uno de los principales instrumentos de ahorro a nivel nacional, de acuerdo con una análisis comparativo realizado por la Asociación Bancaria Costarricense (ABC) con datos de la Superintendencia General de Entidades Financieras.
El crecimiento de este instrumento es notable tanto en la banca pública como la privada.
Mientras que en agosto de 2008 el saldo de depósitos a plazo por el Sistema Bancario Nacional, alcanzaba los ¢2,9 billones, hasta agosto de este año esa cifra es de ¢8,2 billones.
Esto quiere decir que el crecimiento de los certificados en nueve años es de casi el triple.
En el caso de la banca pública, el saldo pasó de ¢2 billones a ¢4,6 billones desde agosto de 2008 hasta el mismo mes de 2017, es decir, un 127,6% más.
En la banca privada se pasó de ¢906 mil millones a ¢3,6 billones en el mismo periodo, un incremento del 300% en el uso de este mecanismo de ahorro.
Asimismo, en el periodo estudiado, los depósitos a plazo en colones crecieron más que los hechos en dólares.
Dicho crecimiento se presenta principalmente porque los certificados ayudan a crear el hábito del ahorro, le permiten al cliente colocar su dinero con tasas de interés más competitivas y le dan posibilidad de capitalizar los intereses o retirarlos, explicó María Isabel Cortés, directora ejecutiva de la ABC.
¿Qué es un certificado de depósito a plazo?
Es un instrumento de ahorro o inversión, emitido por una institución financiera en la que el cliente deposita su dinero por un plazo definido de antemano.
Este depósito puede ser de algunos meses, un año o más, y sobre ese dinero recibe un rendimiento determinado desde la fecha inicial del depósito, explicó Cortés.
Entre los beneficios que obtiene el cliente bancario es que puede escoger el plazo para realizar la inversión de 31 días en adelante, puede realizar una inversión mínima de ¢50 mil y las tasas para este instrumento son más competitivas.
De igual forma, el cliente puede capitalizar los intereses o retirarlos con la frecuencia que desee, ya sea mensual, bimensual, trimestral, cuatrimestral, semestral o anual.
Cabe mencionar que las tasas de interés en estos casos son fijas.