Cerveza artesanal seduce a los ticos
Catalina Ramírez cramirez@larepublica.net | Viernes 20 junio, 2014
Tradición centenaria toma fuerza en el país
Cerveza artesanal seduce a los ticos
Variedad de sabores es su principal atractivo
Satisfacer un gusto sofisticado por la cerveza, es la misión de las tres cervecerías artesanales más importantes del país, cuya producción está en auge en el segmento premium.
La más reciente en llegar es la Cervecería Treinta y Cinco, que apenas festeja un año de operaciones.
Mientras la más experimentada —Craft Brewing Company— data de hace cuatro años.
La tercera, Cervecera del Centro, se fundó en 2012.
El factor clave en el desarrollo de este sector es la variedad de los sabores, que van desde el chocolate hasta el chiverre, y que hace de las artesanales una opción distinta a las cervezas comerciales.
Aunque las artesanales costarricenses son nuevas, aplican técnicas desarrolladas desde hace cientos de años.
Hacer la cerveza artesanal es todo un arte, que involucra varios elementos esenciales, sobre todo deben elaborarse en cantidades pequeñas, mediante los procesos antiguos, supervisados por un maestro cervecero.
Tampoco utilizan cereales de relleno, preservantes o colorantes.
En el caso de Ambar, lanzada hace apenas cuatro meses, por la Cervecera del Centro, se trata de la primera artesanal pasteurizada del país, que cumple con los parámetros de pureza alemanes.
Por eso, las artesanales son más caras que sus homólogas convencionales.
Si desea comprarla en caja Craft Brewing Company le ofrece la posibilidad de llevar a su casa sus principales marcas Libertas y Segua.
Las demás marcas por ahora se venden principalmente en decenas de bares y restaurantes en todo el país, con precios que oscilan entre ¢2.400 y ¢3.600, dependiendo de la marca y el tamaño que usted desee.
Se trata en total de unas 30 marcas artesanales ya disponibles.
Craft Brewing Company pronto se trasladará a una nueva planta en Ciudad Colón, donde aumentará su capacidad de producción a 420 mil litros anuales, a partir de 2015.
Actualmente, tiene una capacidad de 195 mil litros en la planta de Cartago, donde además ofrece un tour de sus operaciones.
Por su parte, Treinta y Cinco ya tiene en el mercado nueve marcas, como Maldita Vida, Majadera y Japi Endin.
Beber este tipo de cerveza se ha convertido en toda una cultura en los bares y restaurantes, que ven en la artesanal una excelente opción para atraer a nuevos clientes, incluso para acompañar la comida.
Lugares como Beer Factory, El Gaff y Craic Irish Pub combinan los platillos y servicio con una amplia variedad de la bebida artesanal.
Catalina Ramírez
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@CataRamirezLR