Augusta, Georgia (EE.UU.). Un momento indescriptible, un momento inolvidable.
Hoy segundos, minutos después de las 11.49 a.m. de Atlanta (9.49 a.m. de Costa Rica), Paul Chaplet golpeará su bola para iniciar su participación en la edición 80 del Masters de Augusta.
Desde entonces quedará como el primer costarricense y centroamericano en jugar el primer Grand Slam del año.
Mientras esa pequeña pelota de hoyuelos vuela buscando caer nuevamente sobre el perfecto y verde césped de Augusta National Golf Club, con ella se marcará un pedacito más de la historia del deporte costarricense.
El tico recorrerá los hoyos junto a un excampeón como Mark O’Meara (1998 y 32 apariciones en el Masters) y un sueco, David Lingmerth.
“Un grupo interesante, voy a aprender mucho porque Mark es muy experimentado en el mundo del golf, y después juego con uno más joven, que es David, está en una etapa mayor a la mía pero con menos que Mark, entonces será muy interesante”, afirmó Paul.
Tratar de dejar atrás los nervios iniciales, y buscar hacer su juego es la apuesta de Chaplet, de 16 años.
“Debo mantener la calma, jugar mi juego, no salirme de mis límites. Jugar muy relajadamente, sin sentir presión, ni ganas de hacer algo innecesario”, comentó el tico.
El objetivo principal será alargar el encanto hasta el fin de semana logrando pasar el corte de mañana (avanzan los mejores 50).
Por el camino
Estos son algunos puntos sobresalientes que verá o enfrentará Paul en su trayecto de 18 hoyos por Augusta.
Amen Corner Implica desde el segundo tiro del hoyo 11, el hoyo 12 al completo y el tiro de salida de la bandera 13. Marca los hoyos más difíciles del campo.
“No es tan difícil como se dice que es, lo que sucede es que tiene sus trucos, hay que asegurarse de no juzgar el campo por la apariencia, y esos tres hoyos son los que te dicen que no puedes tomar el campo a la ligera”, explicó Paul.
Nombres de los hoyos
Cada hoyo tiene el nombre de la flor, arbusto o árbol que destaca alrededor de sus calles (fairways) o greenes.
Por ejemplo el hoyo cinco lleva el nombre de Magnolia y el 13 el de Azalea.
“Es parte de lo hermoso de este campo”, comentó.
Par tres más largo
El hoyo cuatro sobresale por ser muy largo, 240 yardas. Invita a golpear fuerte la pelota y es peligroso pasarse el green.
“Es un hoyo largo, pero no imposible. El tiro ideal sería quedar en el centro del green y salir de ahí con par”, mencionó.
Complicado hoyo 10
En par 4 de 495 yardas es el más complicado para muchos, por encima de los famosos Amen Corner.
“Es difícil el primer tiro, que hay que ponerla en fairway siendo muy angosto y es muy largo. Luego están las trampas de arena hasta llegar al green”, dijo.
El público
Miles de personas se pasean en estos días en Augusta para ver a sus jugadores favoritos. La presión y expectativa se sienten desde que se ingresa.
“Uno se va acostumbrado con las rondas de práctica, los otros jugadores me dan consejos de qué se debe hacer para no tener tanta presión. Muchos me explicaron que la opinión de las personas aquí no afecta, todas son de mente positiva, todo el público quiere que juegues bien para tener más competencia y mejor espectáculo”, afirmó Chaplet.