Clase media tendría acceso a vivienda
Natasha Cambronero redaccion@larepublica.net | Miércoles 13 octubre, 2010
Estimular el sector construcción y ayudar a este grupo son los objetivos de la iniciativa
Clase media tendría acceso a vivienda
Financiamiento con intereses fijos y acceso a subsidios para amortizar deudas serían algunos de los incentivos
Colaboraron en esta información la periodista Vanessa Chaves y Carolina Acuña
La clase media recibiría facilidades para obtener vivienda propia, ya sea mediante créditos más asequibles o con subsidio del Estado.
La intención de incluir a esta población en planes de vivienda se debe a que ha sido marginada tradicionalmente. Otro propósito que se busca es estimular el alicaído mercado de la construcción.
Ya se dieron los primeros pasos en la búsqueda de mejores tratos financieros hacia este sector, luego de que Laura Chinchilla, presidenta de la República, enviara cuatro proyectos de ley a la Asamblea Legislativa en ese sentido.
Lo que se busca es realizarle algunas reformas al sistema financiero, que permitan eximir a los bancos y otras entidades del requerimiento del encaje mínimo legal —que actualmente es del 15%— a las emisiones de bonos, cuyos plazos de redención sean iguales o mayores a ocho años.
El objetivo de esta reforma es que los bancos al gozar de este beneficio otorguen créditos para vivienda con tasas de interés fijo al menos durante los primeros ocho años.
También se modificaría la Ley del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) para elevar el nivel de ingresos máximos que una familia debe tener para gozar de un bono de vivienda.
Otro facilidad para los estratos medios sería otorgar un incentivo del Banhvi para construir segundos y terceros pisos en inmuebles ya edificados.
Además se autorizaría a las municipalidades a exonerar del impuesto de bienes inmuebles a las viviendas nuevas de hasta ¢75 millones, construidas en los 24 meses siguientes a la aprobación de la ley.
El estímulo a la clase media para adquirir vivienda es bien visto por el sector construcción.
“Lo interesante que tiene el programa es que el costo financiero va a ser más bajo que hasta ahora; además que ofrece tasa fija por ocho años, eso es ayudarle a la gente durante los primeros años de los préstamos, que es cuando tiene más problemas para el pago”, comentó Judko Rosenstock, gerente del proyecto Metropolitan Tower.
Se estima que unas 350 mil familias se encuentran dentro de la clase media. La mayoría de ellas constituida por profesionales jóvenes con o sin hijos.
Actualmente en el país existe un faltante de 70 mil casas y las nuevas necesidades de vivienda para la clase media se pueden proyectar en 2.254 unidades, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos
Sin embargo, un reciente estudio del mercado inmobiliario demostró que son pocas las familias que pueden acceder a vivienda.
Tomando como parámetro una casa de ¢26 millones, que fue la más barata de la última ExpoCasa y contaba con 50 metros cuadrados, dos cuartos y acabados básicos, ubicada en Cartago, la investigación reveló que solo era accesible para las dos clasificaciones más altas de la sociedad por nivel de ingreso.
Esto porque la prima y la cuota que se debe pagar mensualmente para cancelar el préstamo no concuerdan con los ingresos del 84% de la población, detalló Mónica Castillo, directora del departamento de Investigación y Desarrollo Técnico de la Cámara Costarricense de la Construcción.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net
Clase media tendría acceso a vivienda
Financiamiento con intereses fijos y acceso a subsidios para amortizar deudas serían algunos de los incentivos
Colaboraron en esta información la periodista Vanessa Chaves y Carolina Acuña
La clase media recibiría facilidades para obtener vivienda propia, ya sea mediante créditos más asequibles o con subsidio del Estado.
La intención de incluir a esta población en planes de vivienda se debe a que ha sido marginada tradicionalmente. Otro propósito que se busca es estimular el alicaído mercado de la construcción.
Ya se dieron los primeros pasos en la búsqueda de mejores tratos financieros hacia este sector, luego de que Laura Chinchilla, presidenta de la República, enviara cuatro proyectos de ley a la Asamblea Legislativa en ese sentido.
Lo que se busca es realizarle algunas reformas al sistema financiero, que permitan eximir a los bancos y otras entidades del requerimiento del encaje mínimo legal —que actualmente es del 15%— a las emisiones de bonos, cuyos plazos de redención sean iguales o mayores a ocho años.
El objetivo de esta reforma es que los bancos al gozar de este beneficio otorguen créditos para vivienda con tasas de interés fijo al menos durante los primeros ocho años.
También se modificaría la Ley del Banco Hipotecario de la Vivienda (Banhvi) para elevar el nivel de ingresos máximos que una familia debe tener para gozar de un bono de vivienda.
Otro facilidad para los estratos medios sería otorgar un incentivo del Banhvi para construir segundos y terceros pisos en inmuebles ya edificados.
Además se autorizaría a las municipalidades a exonerar del impuesto de bienes inmuebles a las viviendas nuevas de hasta ¢75 millones, construidas en los 24 meses siguientes a la aprobación de la ley.
El estímulo a la clase media para adquirir vivienda es bien visto por el sector construcción.
“Lo interesante que tiene el programa es que el costo financiero va a ser más bajo que hasta ahora; además que ofrece tasa fija por ocho años, eso es ayudarle a la gente durante los primeros años de los préstamos, que es cuando tiene más problemas para el pago”, comentó Judko Rosenstock, gerente del proyecto Metropolitan Tower.
Se estima que unas 350 mil familias se encuentran dentro de la clase media. La mayoría de ellas constituida por profesionales jóvenes con o sin hijos.
Actualmente en el país existe un faltante de 70 mil casas y las nuevas necesidades de vivienda para la clase media se pueden proyectar en 2.254 unidades, según el Instituto Nacional de Estadística y Censos
Sin embargo, un reciente estudio del mercado inmobiliario demostró que son pocas las familias que pueden acceder a vivienda.
Tomando como parámetro una casa de ¢26 millones, que fue la más barata de la última ExpoCasa y contaba con 50 metros cuadrados, dos cuartos y acabados básicos, ubicada en Cartago, la investigación reveló que solo era accesible para las dos clasificaciones más altas de la sociedad por nivel de ingreso.
Esto porque la prima y la cuota que se debe pagar mensualmente para cancelar el préstamo no concuerdan con los ingresos del 84% de la población, detalló Mónica Castillo, directora del departamento de Investigación y Desarrollo Técnico de la Cámara Costarricense de la Construcción.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net