Clasificar a Catar fue nefasto para el fútbol costarricense

Lo peor que le pudo suceder al fútbol costarricense, fue clasificar al Mundial de Catar. Futbolísticamente no lo merecíamos, pero se dio esa clasificación milagrosa que dejó a los incapaces en el poder.

Una caída estrepitosa al precipicio, obligaba mínimo a una reflexión, a una recapacitación y desde luego a un análisis para después corregir la ruta.

Sin embargo, entre paradones de Keylor Navas, remates en los postes, goles aislados y agónicos y un buen trabajo defensivo, se logró clasificar al repechaje, donde bastó un gol solitario para ganar el boleto al Mundial.

Por arte de magia, Rodolfo Villalobos y Luis Fernando Suárez se convirtieron en héroes nacionales y quienes cuestionamos el mediocre desempeño de la Tricolor en los “malos de la película”.

En el interín, los clubes y las ligas afiliadas a la Casa de los Sustos pegaron “El Gordo” al recibir millones de dólares que reparte la FIFA a los seleccionados mundialistas, mientras el jerarca federativo también pegó “El Gordo” pero con serie, al ser nombrado miembro del Consejo de FIFA en representación de Concacaf, con salario millonario.

El evento sucedido en la frontera de Irak, que destapó una relación impropia con una empresa lideraba por el hermano del técnico de Costa Rica, sumado al 7-0 que nos metió España en el debut en la Copa del Mundo, no produjo absolutamente ninguna reacción. No se movió ni media cabeza.

Los asambleístas que dieron sus votos al presidente de la Federación para su reelección, gozaban de las mieles de Catar; el jefe de la delegación al Mundial, perdió el habla en la frontera, de nuevo nos eliminaron en la primera ronda y ocupamos los últimos lugares de la competencia: nada pasó, nada cambió, nadie renunció.

Y así entramos al nuevo ciclo, ahora rumbo al Mundial 2026 en Norteamérica.

El técnico Suárez es premiado por sus “logros en Catar” con una renovación de contrato bien renumerada, una cláusula de rescisión millonaria y el gran paso que da la dirigencia se resume a la escogencia del argentino Claudio Vivas, como Director Deportivo de Selecciones Nacionales.

Debuta en el Torneo Esperanzas de Toulon, supervisando el trabajo de Douglas Sequeira y la Tricolor termina hundida en el último lugar de la competencia.

Por ahí Guatemala nos derrota 1-0 y los ticos cómo que empezamos a enterarnos, qué en dos años de trabajo de Suárez, la Selección Nacional sigue jugando sin línea delantera.

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