Claudia Sheinbaum entra en la historia como la primera mujer presidenta de México

Este domingo, México abrió una nueva página en su historia política y en la lucha por la equidad de género, al nombrar, por primera vez, a una mujer como Presidenta de la República.

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Se trata de Claudia Sheinbaum, de la coalición oficialista Sigamos Haciendo Historia, la cual ganó este domingo la histórica elección con una votación a su favor que oscilaría entre 58% y 60% de apoyo electoral.

Por su parte, Xóchitl Gálvez de la alianza opositora Fuerza y Corazón por México, quedó en segundo lugar con un máximo de votación de 28% de los sufragios.

Claudia Sheinbaum, de 61 años, proviene de una familia de inmigrantes que llegaron a México desde Bulgaria y Lituania huyendo de la Segunda Guerra Mundial.

Reconocida física e ingeniera ambiental, Sheinbaum ha destacado por sus investigaciones científicas y su promoción de políticas de eficiencia energética y sostenibilidad.

En 2007, fue una de las ganadoras del Premio Nobel de la Paz por su trabajo en el Panel Intergubernamental sobre el Cambio Climático de la ONU. Además, entre 2018 y 2023, fue la primera alcaldesa mujer de Ciudad de México.

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Su victoria representa la continuidad del actual gobierno, pero también un avance significativo en la lucha por la igualdad de género, según los analistas.

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“Las posibilidades de incorporar una agenda feminista en el programa de gobierno o de lograr transformaciones que hagan efectiva o que por lo menos reduzcan las inequidades en materia de género en todos los ámbitos, van a ser mucho mayores, porque ella sí es una mujer que se ha definido feminista. También, porque los movimientos de mujeres, que en México son muy diversos, se desarrollan con mayor naturalidad en ámbitos liberales de izquierda progresista, mucho más que en los conservadores”, dijo Blanche Petrich Moreno, quien trabaja en el periódico La Jornada de México y tiene una amplia experiencia en temas políticos y de equidad de género.

Educación y ambiente

Durante la campaña, Sheinbaum señaló que su gran meta es transformar a México en una “potencia educativa, científica y de la innovación”.

En ese sentido, su plan, denominado “República educadora, humanista y científica”, establece que todos los niveles educativos deben ser gratuitos para fomentar el desarrollo del país.

Sheinbaum promete implementar becas universales para estudiantes de educación básica, ofrecer salarios justos para los docentes, fortalecer la educación media superior y superior, y abrir más espacios dedicados al desarrollo cultural y científico. Su proyecto también aboga por mantener la política de orientación social del gasto público para priorizar recursos, garantizar políticas sociales, combatir la pobreza y erradicar la desigualdad.

En el ámbito económico, Sheinbaum propone una significativa reducción de la deuda pública, que actualmente representa un 3.7% del PIB, con el objetivo de disminuirla al 2.5% para 2029. Esta medida, según ella, liberará recursos públicos para destinarlos a objetivos prioritarios. Además, planea un aumento anual del salario mínimo nominal del 11%.

En cuanto a la energía, Sheinbaum promete impulsar las energías renovables y la eficiencia energética, planeando la construcción de plantas fotovoltaicas, eólicas, hidráulicas, geotérmicas y de hidrógeno verde, además de promover el uso de paneles y calentadores solares en viviendas y comercios. Estas medidas, según su visión, reducirán los costos de la electricidad y el gas, posicionando a México como un líder mundial en la lucha contra la crisis climática.

La violencia

Por otra parte, la campaña electoral tuvo como telón de fondo un clima de violencia, que deberá ser atendido tras jurar para el cargo.

La última semana fue particularmente sangrienta, con ataques y asesinatos de candidatos en diversas regiones del país.

Este domingo, dos personas murieron en ataques separados a centros de votación en el estado de Puebla, según informó una fuente de seguridad del gobierno local. Además, un candidato a una veeduría municipal fue asesinado en Michoacán horas antes del comienzo de las elecciones.

Desde el inicio del proceso electoral, con las contiendas internas de los partidos, se han registrado al menos 26 asesinatos de aspirantes, según la ONG Data Cívica. Solo esta semana, cuatro candidatos fueron acribillados, el último de ellos el pasado viernes en Puebla.