Comic-Con, una pasarela de superhéroes de cómic
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Sábado 24 julio, 2010
Comic-Con, una pasarela de superhéroes de cómic
Este fin de semana culmina la feria más importante de los aficionados a las novelas gráficas
Miles de aficionados de las novelas gráficas y los mundos fantásticos abarrotan el centro de convenciones de San Diego, al sur de California, donde se celebra la feria del cómic más importante de EE.UU., Comic-Con.
El recinto ferial se convirtió en un desfile de superhéroes, personajes de película y dibujos animados en una singular pasarela improvisada por los entregados fans que, como cada año, se mueven como pez en el agua con sus disfraces por los pasillos.
“Estoy en mi elemento”, dijo a EFE Jen Peters, ataviada con el traje de la película “Ghostbusters” (1984) y objeto de innumerables fotos de los asistentes. “Ya no recuerdo cuántas me han hecho ya”, comentó encantada de su éxito. “Vengo desde 2000 y me gusta vestirme de mis personajes favoritos”, indicó esta joven devota de Comic-Con que empieza a planificar su indumentaria para el evento “seis meses antes”.
El colorido de la feria es, sin duda, uno de sus atractivos, aunque la queja común entre los visitantes es el exceso de gente. “Hay muchas personas... y a veces huele después de un rato”, señaló Peters. “Cada año se pone horrible con tanta gente, ya no se disfruta como antes”, confesó el mexicano Luis Morua, residente en Tijuana y que no falta a Comic-Con desde hace una década.
“Hay veces que te quedas atorado en los pasillos, ni para atrás ni para adelante, aunque sigo viniendo a la aventura por lo exclusivo que es”, manifestó.
Rex Adams, camuflado bajo un disfraz de Capitán América, le restó gravedad a la sobrepoblación de la feria porque “es bueno para el sector”. Desde hace varios años, Cómic-Con adolece de falta de espacio víctima de su propio éxito.
En febrero ya se habían agotado las entradas al evento que está previsto que acoja hasta el domingo a 125 mil personas.
A falta de una renovación de contrato, la organización termina su vinculación con San Diego en 2012 y a Comic-Con no le faltan pretendientes, entre ellos Los Angeles y Anaheim, localidad californiana próxima a Disneyland.
“Tenemos todo lo que quieren en San Diego, las playas, el océano, el zoo, el parque Legoland, ¡que se quede aquí!”, gritaba un exaltado entrado en años disfrazado de Supermán a la entrada del centro de convenciones por donde pasaron también algunas estrellas de Hollywood.
Los actores de comedia Will Ferrell, Tina Fey y Jonah Hill presentaron a los fans la próxima película animada de DreamWorks, “Megamind”, en la que también participa Brad Pitt, aunque éste no acudió al acto y fue sustituido con humor por una reproducción de cartón.
Otro de los platos fuertes fue la película “Tron: Legacy”, que estuvo representada por sus protagonistas, entre ellos Jeff Bridges, y que contó con la sorpresiva aparición del mexicano Guillermo del Toro, quien anunció que dirigirá el filme “Haunted Mansion” para los estudios Disney.
También se pasearon por Comic-Con Sylvester Stallone y sus compañeros de “The Expendables”, la nueva producción del protagonista de “Rambo” y “Rocky” quien, además de interpretar, es director y guionista.
El mismo estudio de “The Expendables”, Lionsgate, llamó la atención de los asistentes a Comic-Con sobre “Buried”, producción dirigida por el español Rodrigo Cortés sobre un hombre enterrado vivo en Irak. Los que se acercaban al expositor de esa compañía podían simular brevemente la experiencia de estar metido bajo tierra en un ataúd.
Entre las curiosidades que se encuentran en la feria destacó la particular promoción de “No Ordinary Family”, la nueva serie de televisión de la cadena ABC, que instaló un coche que para ser levantado por los asistentes, como si tuvieran superpoderes, con la ayuda de un sistema hidráulico oculto.
San Diego, California/ EFE
Este fin de semana culmina la feria más importante de los aficionados a las novelas gráficas
Miles de aficionados de las novelas gráficas y los mundos fantásticos abarrotan el centro de convenciones de San Diego, al sur de California, donde se celebra la feria del cómic más importante de EE.UU., Comic-Con.
El recinto ferial se convirtió en un desfile de superhéroes, personajes de película y dibujos animados en una singular pasarela improvisada por los entregados fans que, como cada año, se mueven como pez en el agua con sus disfraces por los pasillos.
“Estoy en mi elemento”, dijo a EFE Jen Peters, ataviada con el traje de la película “Ghostbusters” (1984) y objeto de innumerables fotos de los asistentes. “Ya no recuerdo cuántas me han hecho ya”, comentó encantada de su éxito. “Vengo desde 2000 y me gusta vestirme de mis personajes favoritos”, indicó esta joven devota de Comic-Con que empieza a planificar su indumentaria para el evento “seis meses antes”.
El colorido de la feria es, sin duda, uno de sus atractivos, aunque la queja común entre los visitantes es el exceso de gente. “Hay muchas personas... y a veces huele después de un rato”, señaló Peters. “Cada año se pone horrible con tanta gente, ya no se disfruta como antes”, confesó el mexicano Luis Morua, residente en Tijuana y que no falta a Comic-Con desde hace una década.
“Hay veces que te quedas atorado en los pasillos, ni para atrás ni para adelante, aunque sigo viniendo a la aventura por lo exclusivo que es”, manifestó.
Rex Adams, camuflado bajo un disfraz de Capitán América, le restó gravedad a la sobrepoblación de la feria porque “es bueno para el sector”. Desde hace varios años, Cómic-Con adolece de falta de espacio víctima de su propio éxito.
En febrero ya se habían agotado las entradas al evento que está previsto que acoja hasta el domingo a 125 mil personas.
A falta de una renovación de contrato, la organización termina su vinculación con San Diego en 2012 y a Comic-Con no le faltan pretendientes, entre ellos Los Angeles y Anaheim, localidad californiana próxima a Disneyland.
“Tenemos todo lo que quieren en San Diego, las playas, el océano, el zoo, el parque Legoland, ¡que se quede aquí!”, gritaba un exaltado entrado en años disfrazado de Supermán a la entrada del centro de convenciones por donde pasaron también algunas estrellas de Hollywood.
Los actores de comedia Will Ferrell, Tina Fey y Jonah Hill presentaron a los fans la próxima película animada de DreamWorks, “Megamind”, en la que también participa Brad Pitt, aunque éste no acudió al acto y fue sustituido con humor por una reproducción de cartón.
Otro de los platos fuertes fue la película “Tron: Legacy”, que estuvo representada por sus protagonistas, entre ellos Jeff Bridges, y que contó con la sorpresiva aparición del mexicano Guillermo del Toro, quien anunció que dirigirá el filme “Haunted Mansion” para los estudios Disney.
También se pasearon por Comic-Con Sylvester Stallone y sus compañeros de “The Expendables”, la nueva producción del protagonista de “Rambo” y “Rocky” quien, además de interpretar, es director y guionista.
El mismo estudio de “The Expendables”, Lionsgate, llamó la atención de los asistentes a Comic-Con sobre “Buried”, producción dirigida por el español Rodrigo Cortés sobre un hombre enterrado vivo en Irak. Los que se acercaban al expositor de esa compañía podían simular brevemente la experiencia de estar metido bajo tierra en un ataúd.
Entre las curiosidades que se encuentran en la feria destacó la particular promoción de “No Ordinary Family”, la nueva serie de televisión de la cadena ABC, que instaló un coche que para ser levantado por los asistentes, como si tuvieran superpoderes, con la ayuda de un sistema hidráulico oculto.
San Diego, California/ EFE