Cómo enfrentar el cambio climático desde la Gestión de Riesgos en la banca
Kattia Ramírez González kramirezgo@bncr.fi.cr | Viernes 08 octubre, 2021
Uno de los riesgos más significativos y, al mismo tiempo, menos entendido, es el que hoy enfrentan las organizaciones relacionado con el cambio climático, por eso es importante precisar su alcance.
Desafíos actuales
En la versión sencilla, los gases de invernadero son gases que dejan pasar la luz del sol a través de la atmósfera y atrapan el calor. Durante la Revolución Industrial se empezó a quemar fósiles con el fin de contar con energía, lo cual agregó más gases de invernadero a la atmósfera. Esto, junto con otras prácticas, incrementaron la temperatura promedio global en 1.2 grados Celsius desde 1880.
Esto nos lleva también a tratar de comprender la relación existe entre el cambio climático y la pandemia por COVID-19: 1) Los estudios realizados en la Universidad de Harvard confirman que conforme el planeta se calienta, los hábitats se pierden y los animales migran y entran en contacto con otros que normalmente no lo hacían, lo cual crea un ambiente favorable para los patógenos, 2) Las personas que viven en lugares con mayor contaminación de aire, son más propensas a morir por COVID-19.
¿Cuál es la situación de Costa Rica?
Evidentemente el país no está ajeno a la situación. En el período 2010-2019 el Instituto Meteorológico Nacional, la Comisión Nacional de Prevención de Riesgos y Atención de Emergencias y la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción del Riesgo de Desastres han recopilado eventos asociados a cambio climático, siendo la mayoría inundaciones y deslizamientos.
En cuanto a la emisión de gases con efecto invernadero, el II Informe Bienal de Actualización ante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, muestra un incremento del 34% entre el 2005 y 2015, siendo los sectores de energía y residuos las fuentes de emisión más importantes.
Gestión del cambio climático en el sector financiero
Con el fin de ayudar a identificar la información que los inversionistas, prestamistas y aseguradoras requieren para realizar una apropiada evaluación de las oportunidades y riesgos asociados al cambio climático, el Consejo de Estabilidad Financiera conformó un grupo de trabajo multidisciplinario liderado por la industria denominado “Task Force on Climate-related Financial Disclosures” (TCFD).
Este grupo ha emitido cuatro recomendaciones que son aplicables a través de las industrias y sectores: 1) Gobernanza: establecer la gobernanza alrededor de los riesgos y oportunidades de temas relacionados al clima. 2) Estrategia: identificar los actuales y potenciales impactos por riesgo climático, así como las estrategias de negocio y planificación financiera. 3) Gestión de riesgo: identificar, evaluar y gestionar los riesgos climáticos. 4) Métricas y objetivos: definir las métricas y objetivos para evaluar y administrar los riesgos y oportunidades por cambio climático.
A nivel local, en octubre del 2019 la SUGEF realiza la primera encuesta regional sobre riesgos climáticos en el sector bancario, la cual tuvo como objetivo evaluar los niveles de conocimiento y compromiso en gestión de riesgos climáticos. Más recientemente, la SUGEF ha solicitado a las entidades financieras informar el impacto de sus productos financieros, creando nuevos códigos en sus reportes de operaciones de crédito bajo la denominación de Riesgo Climático.
Adicionalmente, se encuentra constituido por trece entidades financieras, el Foro Interbancario de Sostenibilidad de la Cámara de Bancos, que ha venido en un proceso de apoyo e impulso para la implementación del Protocolo Verde para la Banca, buscando la forma en gestionar los impactos en la sociedad y medio ambiente.
Gestión de riesgo climático en la banca
Para el Banco Nacional la gestión del riesgo climático dentro del conjunto de riesgos ASG se ha convertido en una prioridad. En el año 2020 se aprobó el “Marco de gestión de riesgo climático”, el cual establece la gobernanza que atañe la gestión de este riesgo. Asimismo, identifica la estrategia y la gestión de riesgos en cada una de sus etapas. En el año 2021 se implementó el Sistema de Análisis de Riegos Ambientales y Sociales (SARAS), el cual se encuentra en aplicación en la etapa de originación de crédito.
Por otro lado, se han intensificado las acciones en pro del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, dentro de lo cual ha gestionado una línea subordinada con la Agencia Francesa de Desarrollo y así como una línea para crédito verde, que será canalizado para inversiones sostenibles. Además, se implementará un programa de asistencia técnica de largo plazo para colaborar con la hoja de ruta en esta materia.
Además, estamos en un proceso de afinación de las métricas a utilizar en gestión de riesgo climático (cuarta recomendación de TCFD). Para ello, un equipo multidisciplinario ha realizado ejercicios iniciales de evaluación de impactos en materia de riesgo operativo, riesgo de tasa de interés y riesgo de crédito. Para ello, se identificaron las zonas geográficas más propensas a impactos del clima, con el fin de realizar pruebas de estrés que nos permita evaluar los impactos en riesgos físicos. Los resultados anteriores (probabilidad e impacto) han sido agregados de tal forma que se pueda estimar el impacto en la Suficiencia Patrimonial.
Conclusiones. Los eventos climáticos seguirán ocurriendo, aunque no sepamos cuándo y cómo. A diferencia de otros tipos de riesgo, en los cuales su tratamiento se puede realizar de forma individualizada, el riesgo climático requiere un nivel elevado de cooperación. Haciendo referencia a las palabras de Larrry Summers en mayo pasado, la atención que este tipo de riesgo requiere es mucho mayor a lo visto en otros riesgos, incluyendo la pandemia. De allí que la coordinación y congruencia en las políticas públicas en esta materia son fundamentales.