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¿Cómo las nuevas generaciones están revolucionando el ejercicio de las profesiones y el mercado laboral?

Natiuska Traña natiuskatp@gmail.com | Jueves 18 julio, 2024

Las generaciones mayores a menudo miran hacia el pasado y lo consideran mejor. Es común escuchar frases como: "Antes todo era mejor, los empleados trabajaban de otra manera".

Imaginemos un caso hipotético de un profesional veterano en una empresa, formado con largas jornadas laborales y presión constante. Nunca recibió apoyo ni agradecimiento de sus superiores ni de sus clientes. En aquellos días, el equilibrio entre el trabajo y la vida personal no existía. La respuesta común era: "Agradezca que tiene trabajo, trabaje duro, no se queje, pague su ‘derecho de piso’, cumpla sus horas. Ni piense en vacaciones; eso es vagancia, y los vagos no escalan en la jerarquía”.

En este contexto, este veterano quiere que esos tiempos regresen y no comprende ni acepta que los nuevos colegas piensen diferente y pidan beneficios que él nunca se atrevió a pedir. Muchos de su generación vivieron estos sacrificios, dejando a sus familias, acarreando problemas de salud y perdiéndose momentos irrepetibles. Si hubiese existido una mejor manera, sin duda la habrían tomado. Pero en aquel entonces, las alternativas no estaban claras.

En el siglo XXI, las nuevas generaciones –al menos algunas– reconocemos los daños que esos métodos tradicionales han causado en el ejercicio profesional. La nueva generación de profesionales no está dispuesta a esperar décadas para lograr un equilibrio entre el trabajo y su vida personal. Buscan propósito, crecimiento y satisfacción en sus carreras desde el principio. No creen en el trabajo duro solo por hacerlo ni en las recompensas inalcanzables. En su lugar, desean éxito profesional y bienestar personal simultáneamente y sienten frustración cuando las generaciones anteriores no se adaptan a sus necesidades de flexibilidad, autonomía y reconocimiento.

Algunos perciben una brecha insalvable entre generaciones. Pero también podríamos verlo como una oportunidad para redefinir el éxito en nuestra propia profesión. La suerte es que siempre se puede cambiar la forma de hacer las cosas y se pueden implementar modelos de trabajo donde la dedicación no signifique sacrificar el bienestar, donde exista un entorno de colaboración saludable que promueva una cultura de crecimiento, innovación, servicio y equilibrio.

Sería interesante aplicar las habilidades analíticas y de resolución de conflictos no solo para resolver los problemas que enfrentamos con nuestros clientes, sino también para mejorar el entorno laboral. Algunos profesionales aplican estas habilidades en sus trabajos, pero a menudo fallan en hacerlo con sus equipos.

Desarrollar inteligencia emocional es esencial para entender y gestionar las emociones propias y ajenas. Esta habilidad es fundamental para superar la frustración y la desconexión entre generaciones en cualquier profesión. Al mejorar su inteligencia emocional, ambas generaciones pueden comprender mejor las motivaciones de los nuevos profesionales y apreciar su necesidad de equilibrio y realización.

Pero en esta historia, el culpable de la situación no es solo el profesional veterano; los nuevos profesionales también deben tener inteligencia emocional. Practicar la empatía, escucha activa y buscar comprender las perspectivas y desafíos de los colegas.

La buena noticia es que la inteligencia emocional se puede aprender y desarrollar, incentivando actividades que fomenten la autoconciencia, la autorregulación y la empatía. Imaginemos un futuro –no muy lejano– donde la dedicación no signifique sacrificar el bienestar y donde las generaciones colaboren para crear una cultura de éxito y equilibrio. No se trata solo de adaptar políticas o implementar nuevos beneficios, sino de cambiar mentalidades y actitudes hacia una cultura de respeto mutuo y cooperación. Los pasos por seguir no son complicados, pero sí requieren compromiso, paciencia y esfuerzo de todos.

Pareciera que la forma de conservar el talento en las empresas y mantener la competitividad demanda reflexionar y tomar estos pasos hoy. Las nuevas generaciones estamos adoptando nuevas tecnologías y creando nuevos métodos de trabajo más eficientes, dejando atrás las prácticas tradicionales que no se alinean con los valores de respeto mutuo, trabajo en equipo y balance en la vida personal y profesional.

¿Cómo las nuevas generaciones están revolucionando el ejercicio de las profesiones y el mercado laboral?

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