En Costa Rica el 84% de este padecimiento se registra en mujeres
¿Cómo se vive con un trastorno alimenticio y cómo tratarlo?
Mal entorno familiar, estándares sociales y problemas de autoestima son algunas causas
Elizabeth Rodríguez elizabethrodriguez.asesora@larepublica.net | Miércoles 22 septiembre, 2021
Estándares sociales, entornos familiares problemáticos y baja autoestima son factores que ocasionan el desarrollo de trastornos alimenticios.
Aunado a esto, antecedentes de abuso y altos niveles de exigencia resultan determinantes para desarrollarlos, de acuerdo con Silvina Gimpelewicz, presidenta de la Asociación de Desórdenes de la Conducta Alimentaria de Costa Rica (DCA).
Con el objetivo de crear conciencia y visibilizar la problemática, Cristina Garbanzo, quien lleva dos tercios de su vida batallando contra un trastorno alimenticio, comparte cómo es vivir con este padecimiento.
Una niña de siete años con el deseo de pertenecer al grupo de “las populares de la escuela” y de seguir estándares de belleza de los 90, dejó de comer para verse “perfecta” cuando su papá regresara de trabajar después de una larga ausencia.
Un hogar donde usualmente se hablaba de dietas y de productos para adelgazar y bajar de peso, fue el contexto donde creció Cristina Garbanzo.
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“Todo eso se juntó y empecé a dejar de comer; escondía las meriendas, las botaba o las regalaba. Dos años después, cuando tenía cerca de diez años, vi una película donde el protagonista se provocaba el vómito, y dije: eso es lo que tengo que hacer”, relató la joven.
Así mantuvo su trastorno escondido unos cuantos años hasta que, a la edad de once, se desmayó y terminó en el hospital.
“Ahí notaron algunos signos de autolesión, y la verdad es que yo ya estaba más adentro que afuera”, reconoció la joven, quien a los 12 años se internó en el Hospital Psiquiátrico por primera vez.
“Me costó muchísimo aceptar el diagnóstico que me dio el psiquiatra en ese momento, cuando me dio el nombre de la enfermedad, ahí caí en cuenta, porque yo nunca me visualicé delgada, pero al notar el entorno, sí, ya estaba muy mal”, agregó Garbanzo.
Aunque durante estos 18 años ha tenido que regresar intermitentemente a los hospitales, tratamientos y pastillas, hoy, a sus 30 años, pudo sacar el colegio y se siente con la fuerza para seguir sus sueños profesionales.
“Así como te enseñan matemática en la escuela, deberían de enseñarte sobre el amor propio. El valor de una persona va más allá de lo físico. Pero, además, los padres deberían de informarse más, y el país formar mejores especialistas en el tema”, reflexionó Garbanzo.
Para ayudar a personas con estos padecimientos, la Asociación de Desórdenes de la Conducta Alimentaria de Costa Rica ofrece seguimiento individual y apoyo para sus familiares, ya que, el éxito de la recuperación depende del deseo personal, su contexto familiar, cultural y social.
“Hablamos con los padres y les explicamos cómo acompañar a sus hijos, mediante pautas y asesoramientos que los guían. Además, los derivamos a una nutricionista, y reforzamos con otras terapias que tenemos disponibles”, explicó la presidenta de la Asociación.
Hasta julio 2021, la Caja Costarricense de Seguro Social contabilizó 40 egresos debidos a trastornos de la conducta alimentaria, durante 2020 reportó 38 y para el 2019 contabilizó 50.
En promedio, el 84% de todos los casos se registran en mujeres.
Perfil
Nombre Asociación de Desórdenes de la Conducta Alimentaria de Costa Rica
(DCA)
Presidenta Silvina Gimpelewicz
Teléfono 8320-3559
Correo dcacostarica@gmail.com