¡Cómo botar una clasificación!
Luis Fernado Rojas lrojas@larepublica.net | Martes 07 mayo, 2013
¡Cómo botar una clasificación!
El punto que le hizo falta al Alajuelense, lo dejó tirado muchas veces durante el campeonato
La tremenda irregularidad que mostró el Alajuelense durante el Torneo de Verano le pasó al final la factura a este equipo, no solo impidiéndole tener la oportunidad de defender su título de campeón sino también provocándole pérdidas millonarias por las taquillas que dejará de percibir.
Pérez Zeledón le ganó la lucha a Alajuelense, los manudos no pudieron derrotar a los generaleños este torneo. wwww.imagenesnecostarica.com/La República
Un punto separó a los liguistas de dar el paso, pero en realidad la derrota ante Cartaginés fue solo el cierre, en cierta medida lógico, para un equipo inestable y para un león que, aunque en algunos momentos pareció rugir por su trono, finalmente fue desbancado víctima de sus desaciertos.No más en el arranque, la Liga perdió 13 de sus primeros 15 puntos en disputa, ante Belén, Limón, Pérez Zeledón, Carmelita y Herediano.
Los manudos se fueron recuperando y luego de la victoria 3 a 1, sobre Saprissa, en el Morera Soto, parecía que el equipo tomaba impulso hacia los primeros lugares del torneo, que en ese momento comandaba un intratable Cartaginés, con seis victorias consecutivas.
En los siguientes partidos la Liga marchaba firme, porque salvo el empate con Uruguay 1-1, le propinó cuatro goles a Santos e igual cantidad a Puntarenas y derrotó al superlíder Cartaginés 2-0; los manudos parecían transitar hacia una clasificación sin mayores inconvenientes, pero entonces vino Belén.
Sí, Belén, el equipo de Vinicio Alvarado, con el que Alajuelense había iniciado el torneo empatando 0-0 en el Morera Soto, le propinó un 2-0 en el inicio de la segunda vuelta que le oscureció nuevamente el panorama al once del técnico Manuel Keosseian.
Luego llegó Limón al Morera Soto y se llevó un punto de ahí; réstele dos más a la Liga; no obstante, la victoria el 31 de marzo 4 a 1 ante Carmelita (que ya no estaba en manos de Orlando de León), fue oxígeno para los rojinegros, que con ese marcador se metían en zona de clasificación, en la misma fecha que Saprissa sufría un tropiezo en el estadio el Labrador ante Uruguay; el panorama parecía mejorar para los manudos.
Vinieron entonces dos semanas claves para que la Liga se pusiese en zona de confort o de tragedia y al final resultó lo último. El miércoles 3 de abril Alajuelense caía ante Herediano 2 a 1, en el Rosabal Cordero; una semana después y tras haber vencido por la mínima a San Carlos, los rojinegros pasaban a sala de emergencias tras una paliza de 4 a 1, en Pérez Zeledón. Segunda derrota en el torneo ante los guerreros del sur, quienes finalmente se dejarían la cuarta plaza de clasificación.
Totalmente contra la pared, Alajuelense llegó al Ricardo Saprissa, buscando sobrevivir al clásico, pero ahí Deyver Vega y sus compañeros le dieron la estocada con el 1-0, que dejó a los rojinegros pendientes de un milagro y por supuesto, dependiendo de otros resultados.
Tras eso, el muerto quiso revivir; la goleada 4 a 0 ante el Santos fue la que les dio esperanza; el agónico 3 a 2 frente a Uruguay los mantuvo con vida y el 2 a 0 ante Puntarenas los hizo llegar respirando a la última jornada, y en esta, uno de los resultados que esperaban se dio; Pérez Zeledón cayó en el Labrador…
Pero una vez más la irregularidad rojinegra desembocó en derrota dejando en evidencia que el Alajuelense de este torneo fue un equipo más de momentos de inspiración que de un rendimiento estable que le hiciese merecedor de estar en las semifinales y defender su título; durante muchos minutos tuvo la clasificación en sus manos y la dejó ir, y ahora está fuera.
Luis Rojas
lrojas@larepublica.net