Comunicación en tiempos de Inteligencia Artificial: desafíos y oportunidades
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 08 junio, 2023
Leonardo Correa
Director de la Escuela de Tecnología
Universidad Creativa
Estamos entrando en una nueva era; la era de la Inteligencia Artificial (IA), donde la comunicación de la humanidad tal como la conocemos ha experimentado transformaciones significativas. La interacción entre humanos y máquinas se ha vuelto más frecuente y al alcance de una pantalla táctil o una conversación de voz, presentando tanto desafíos como oportunidades.
Desafíos
Uno de los desafíos más grandes en la comunicación en tiempos de IA es la propagación en masa de noticias falsas aprovechando la capacidad de las máquinas para generar y difundir información con rapidez y a gran escala.
Esta proliferación ha llevado a una creciente preocupación en torno a la confiabilidad de las noticias, artículos o imágenes que consumimos ya que como hemos visto la IA puede generar textos convincentes y manipular imágenes de manera realista, lo que dificulta la detección de la desinformación.
Combatir estas noticias falsas requiere esfuerzos colaborativos entre la sociedad, los medios de comunicación y los expertos en IA para en un futuro cercano poder desarrollar herramientas y algoritmos capaces de detectar y desmentir eficazmente toda esta desinformación.
Otro desafío importante es el reto intelectual diario, el ser humano por naturaleza esta adaptado siempre para buscar el camino más simple y corto para lograr un objetivo (es nuestra naturaleza). Sin embargo, y con estas herramientas capaces de generar en segundos lo que nos tomaba antes horas, corremos el riesgo de entrar en una era de avance intelectual perezoso donde la búsqueda activa humana por el conocimiento empiece a depender de los resultados inmediatos en una pantalla.
Claro esta que esos resultados que las IA nos da son la réplica matemática de mucho conocimiento almacenado y procesado (generado por un ser humano antes) y que no tienen nada que ver con un proceso creativo. El reto a vencer es lograr despertar ese interés en las nuevas generaciones por la curiosidad; está en cultivar las habilidades humanas de expresar esa conciencia colectiva en un momento de inspiración que llega con la búsqueda de un conocimiento nuevo o en la creación de una obra de arte o en el proceso creativo natural de cualquier oficio.
Otro desafío está en la proliferación de bots de chat y asistentes virtuales tanto de texto como de voz, que han transformado la forma en que nos comunicamos con las empresas y los servicios en línea e, incluso, con nuestros mismos pares, ya que estos servicios son
capaces de responder preguntas, realizar transacciones y brindar soporte de manera eficiente y rápida lo que nos deja un gran desafío en cuanto a la transparencia y la ética de con quién o qué estamos haciendo las cosas actualmente.
Oportunidades
No todo es negro ni presenta una desventaja, sino que esta nueva era nos deja una oportunidad que por siglos la humanidad ha visto dejada de lado y es el poder tener tiempo para pensar.
Por qué no dejarle las tareas repetitivas de lo cotidiano a estos nuevos seres digitales, y aprovechar este “nuevo tiempo libre” para enfocarnos en mejorar las tareas y procesos que ya tenemos. Se trata de una oportunidad maravillosa para concentrar nuestros esfuerzos en lo que las cosas no tan importantes nos consumían nuestro tiempo ocultando de nosotros todo el panorama de soluciones para lo importante.
Utilizar esta nueva era y la inteligencia artificial como una herramienta para impulsar la humanidad a nuestro siguiente nivel, creciendo de manera gradual cada día y creando nuevo conocimiento.
El futuro
Cercano o lejano, nos deja sobre la mesa claramente un reto como sociedad donde de la mano de estas herramientas podamos entablar conversaciones o leer artículos y noticias que nos permitan confiar tanto en su contenido como en el interlocutor que tenemos del otro lado de la pantalla o parlante.
Luchar por que la ética en nuestras vidas empiece a impregnarse del uso correcto de estas tecnologías, ahondar en el control legal y limitaciones que vayan a tener estos nuevos actores digitales de la comunicación y esforzarnos desde la academia para desarrollar más y mejores herramientas para la humanidad, dejando de lado los temores crecientes sobre esta nueva realidad en la que estamos.