NOTA DE TANO

Con solo nueve años de edad, el Boliche Dent descubrió a una reina

Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Viernes 08 marzo, 2019

Sobrina del recordado Alfredo Cruz Bolaños, mecenas de la natación costarricense, la ruta de Viviana Delgado Cruz, sin embargo, no se enrumbó a la piscina, sino que el destino le tenía dedicada la gloria en otra disciplina deportiva.

Estaba en sexto grado de escuela en el Calasanz, cuando un sábado por la tarde decidió con un grupo de amigas ir a jugar boliche al Dent.

En su vida nunca había tenido una bola en sus manos y nadie en su familia practicaba este deporte. Algo sintió en sus adentros; esa química que se da entre atleta y escenario; la adrenalina que sube cuando se botan tres pines o el veterano bolichista que detrás de las jóvenes que practican, nota o vislumbra alguna posibilidad de éxito en alguna.

Alfredo Castro, un excampeón nacional de boliche, se quedó un par de horas mirando jugar a las jóvenes y decidió invitar a Viviana Delgado a entrenarse.

“Acepté el ofrecimiento de Alfredo y empecé a practicar dos horas diarias”, cuenta la hoy bióloga graduada de la Universidad de Costa Rica, repleta de títulos y coronas en todo el planeta, pero que no olvida, siendo una niña de 12 años, uno de sus primeros títulos como campeona del todo evento individual femenino del Tercer Torneo Juvenil de La Raza.

Luego se consagró en La Raza 2004 donde, a pesar de ser bolichista de categoría juvenil, se impuso a las más grandes que de todo Latinoamérica y los Estados Unidos, asisten a este tradicional torneo.

Así abrió sendero a un camino que la coronó como monarca en individual y dobles de campeonatos nacionales, centroamericanos, panamericanos, iberoamericanos, dos títulos de La Raza: la hazaña de lanzar dos juegos perfectos, seleccionada nacional desde 1998 y ser distinguida como parte del Staff de Ebotine Internacional, coach certificada de la USBC y Pabcon y hoy funge como profesora del Boliche Dent.

Para vencer, Viviana aporta una mentalidad muy fuerte, absoluta concentración, buena técnica y actitud, los cuatro ingredientes de las recetas de los grandes campeones.

Anécdota de su grandeza, en una edición de La Raza, Viviana arrasaba en la competencia y entonces la jefa de la delegación de Puerto Rico pidió revisar personalmente el pasaporte de la tica, para comprobar si no tenía la edad adulterada.

Viviana nació en San José, el 26 de enero de 1984, le gusta el cine, el rock de Calamaro y Fito Páez, es casera y poco aficionada a la televisión.

gpandolfo@larepublica.net

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