Con Sumo: El cine tico
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 27 octubre, 2008
Con Sumo
El cine tico
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
Los consumidores de cine no podemos menos que estar contentos con que finalmente se haya iniciado una producción en Costa Rica que, si bien no puede llamarse aún industria cinematográfica, al menos existe ya algo sistemático, continuo.
Hace algunos años decíamos ya en este mismo medio que había iniciado su camino el audiovisual en el país, llámese vídeo o cine, aunque no teníamos casi cómo probarlo en aquel momento.
Hoy es una realidad aunque sea dura la tarea por falta de presupuestos y en este sentido es vital el apoyo de Cinergia, el Fondo de Fomento Audiovisual de Centroamérica y Cuba, iniciado y sostenido por María Lourdes Cortés y colaboradores, que significa no solo dinero para las producciones sino formación para los profesionales del sector.
Quizás por eso, porque siempre seguimos de cerca los esfuerzos enormes de los jóvenes que quieren hacer cine en este país, y de quienes han hecho algo por ayudar a ese propósito, es que nos preocupa que la cineasta Mercedes Ramírez haya dejado la dirección del Centro de Cine.
Personas como Ramírez y Cortés, entre otras, sumadas al valioso grupo de jóvenes cineastas que hoy afortunadamente se solidarizan unos con otros para salir adelante, deberían permanecer siempre brindando sus conocimientos y experiencia en esta monumental tarea de impulsar el cine de Centroamérica y que, en el ámbito nacional, incluye aprobar una Ley de Cine.
Los vídeos y películas estrenadas el año pasado y este año, que son muchas más que las realizadas durante todo el siglo XX en el país, muestran las diferentes visiones de mundo y del sentido de la vida de sus creadores y han alcanzado éxito fuera, especialmente en Europa.
Las nuevas tecnologías, que permiten un cine de bajo costo, independiente, hacen que, lejos de uniformizarse las producciones audiovisuales, se favorezca la rica coexistencia de manifestaciones culturales locales y regionales muy interesantes para propios y ajenos.
El cine tico
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
Los consumidores de cine no podemos menos que estar contentos con que finalmente se haya iniciado una producción en Costa Rica que, si bien no puede llamarse aún industria cinematográfica, al menos existe ya algo sistemático, continuo.
Hace algunos años decíamos ya en este mismo medio que había iniciado su camino el audiovisual en el país, llámese vídeo o cine, aunque no teníamos casi cómo probarlo en aquel momento.
Hoy es una realidad aunque sea dura la tarea por falta de presupuestos y en este sentido es vital el apoyo de Cinergia, el Fondo de Fomento Audiovisual de Centroamérica y Cuba, iniciado y sostenido por María Lourdes Cortés y colaboradores, que significa no solo dinero para las producciones sino formación para los profesionales del sector.
Quizás por eso, porque siempre seguimos de cerca los esfuerzos enormes de los jóvenes que quieren hacer cine en este país, y de quienes han hecho algo por ayudar a ese propósito, es que nos preocupa que la cineasta Mercedes Ramírez haya dejado la dirección del Centro de Cine.
Personas como Ramírez y Cortés, entre otras, sumadas al valioso grupo de jóvenes cineastas que hoy afortunadamente se solidarizan unos con otros para salir adelante, deberían permanecer siempre brindando sus conocimientos y experiencia en esta monumental tarea de impulsar el cine de Centroamérica y que, en el ámbito nacional, incluye aprobar una Ley de Cine.
Los vídeos y películas estrenadas el año pasado y este año, que son muchas más que las realizadas durante todo el siglo XX en el país, muestran las diferentes visiones de mundo y del sentido de la vida de sus creadores y han alcanzado éxito fuera, especialmente en Europa.
Las nuevas tecnologías, que permiten un cine de bajo costo, independiente, hacen que, lejos de uniformizarse las producciones audiovisuales, se favorezca la rica coexistencia de manifestaciones culturales locales y regionales muy interesantes para propios y ajenos.