Con Sumo: ¡Qué lástima! ¡Qué desperdicio!
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 09 junio, 2008
Con Sumo
¡Qué lástima! ¡Qué desperdicio!
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
Cuando veo cómo otras naciones muestran al mundo lo mejor de lo que son y de lo que tienen, me parece un enorme desperdicio que Costa Rica no tenga un espacio en las pantallas de televisión del globalizado planeta actual.
En todas partes hay personas deseosas de ver lo que poseen otros países, cómo vive y cómo es su gente y no todos pueden dedicarse a viajar para lograrlo. ¡Y a los que viajan les gusta tener una idea más clara de lo que encontrarán en cada lugar!
Y lo peor es que podríamos hacerlo. Tenemos las dos tajadas del pan para hacer un excelente emparedado, solo nos falta preparar un muy buen relleno.
Una de esas tajadas es la infraestructura y algún personal técnico capacitado existente en Canal 13, el canal estatal. La otra se encuentra en el sector privado, donde hay empresas (al menos conozco una), que cuenta con lo último de la tecnología de punta y con otros magníficos profesionales para hacer productos audiovisuales digitales.
Lo que ha faltado es la visión y la voluntad para unir esos recursos y crear productos de alta calidad para mantener un TVCanal Costa Rica Internacional. Esto permitiría a la vez ofrecernos a los costarricenses la programación que nos merecemos en el canal que entre todos financiamos.
Es verdad que para el actual gobierno eran tantas las cosas a priorizar que quizás no había tiempo y energía para dedicarle a un proyecto como ese. Sin embargo creo que el beneficio que se hubiera logrado es de tal magnitud que valía la pena darle prioridad.
En lugar de eso, durante la presente administración (como en tantas otras anteriores) hemos tenido a un SINART que no ha mostrado algún indicio de que algo importante esté por suceder en esa institución tan valiosa.
Hago un esfuerzo de voluntad para no perder la esperanza de que en algún momento, alguien se decida a hacerlo, a pensar inteligentemente en el potencial de la producción audiovisual nacional como necesarísimo material de consumo interno ¡y para exportación!
Así el Canal 13 comenzaría a tener, como lo tuvo en sus años iniciales, una programación acorde con su naturaleza y con la realidad de hoy, como herramienta para entretener y divertir mientras aumenta el grado educativo y cultural de la población y para mostrar lo mejor de lo nuestro al mundo.
¡Qué lástima! ¡Qué desperdicio!
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
Cuando veo cómo otras naciones muestran al mundo lo mejor de lo que son y de lo que tienen, me parece un enorme desperdicio que Costa Rica no tenga un espacio en las pantallas de televisión del globalizado planeta actual.
En todas partes hay personas deseosas de ver lo que poseen otros países, cómo vive y cómo es su gente y no todos pueden dedicarse a viajar para lograrlo. ¡Y a los que viajan les gusta tener una idea más clara de lo que encontrarán en cada lugar!
Y lo peor es que podríamos hacerlo. Tenemos las dos tajadas del pan para hacer un excelente emparedado, solo nos falta preparar un muy buen relleno.
Una de esas tajadas es la infraestructura y algún personal técnico capacitado existente en Canal 13, el canal estatal. La otra se encuentra en el sector privado, donde hay empresas (al menos conozco una), que cuenta con lo último de la tecnología de punta y con otros magníficos profesionales para hacer productos audiovisuales digitales.
Lo que ha faltado es la visión y la voluntad para unir esos recursos y crear productos de alta calidad para mantener un TVCanal Costa Rica Internacional. Esto permitiría a la vez ofrecernos a los costarricenses la programación que nos merecemos en el canal que entre todos financiamos.
Es verdad que para el actual gobierno eran tantas las cosas a priorizar que quizás no había tiempo y energía para dedicarle a un proyecto como ese. Sin embargo creo que el beneficio que se hubiera logrado es de tal magnitud que valía la pena darle prioridad.
En lugar de eso, durante la presente administración (como en tantas otras anteriores) hemos tenido a un SINART que no ha mostrado algún indicio de que algo importante esté por suceder en esa institución tan valiosa.
Hago un esfuerzo de voluntad para no perder la esperanza de que en algún momento, alguien se decida a hacerlo, a pensar inteligentemente en el potencial de la producción audiovisual nacional como necesarísimo material de consumo interno ¡y para exportación!
Así el Canal 13 comenzaría a tener, como lo tuvo en sus años iniciales, una programación acorde con su naturaleza y con la realidad de hoy, como herramienta para entretener y divertir mientras aumenta el grado educativo y cultural de la población y para mostrar lo mejor de lo nuestro al mundo.