Con Sumo: ¡Vacaciones para todos los gustos!
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 29 septiembre, 2008
Con Sumo
¡Vacaciones para todos los gustos!
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
¿Quiere hacer algo diferente en las vacaciones o cualquier fin de semana? Aproveche la buena noticia de que el Instituto Costarricense de Turismo junto con otras entidades ha implementado paquetes baratos para incrementar el turismo nacional.
Bajo el lema “Redescubra su país a un precio chiquitico”, según parece se podrá tener acceso a muchos hoteles, transportes y otros servicios con más del 30% de descuento.
Las rebajas serán de al menos un 35% en temporada baja, es decir hasta el 30 de noviembre y del 20% en temporada alta, del 8 de enero al 30 de abril.
Una ocasión, sin duda, para cambiar un viaje al exterior por un veraneo en alguno de los maravillosos lugares de este país y también una oportunidad excelente para estimular la unión de la familia.
No obstante, para que esto se dé realmente, sería importante que quienes hacen la oferta piensen en que a veces (¡muchas! según creo) a los niños, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores (o sea, las familias), no les atrae el mismo tipo de entretenimientos, ni disfrutan las mismas cosas. Por eso, los nuevos paquetes para turistas nacionales deberían tener valores agregados para satisfacer a todos los integrantes del grupo familiar y que puedan así disfrutar juntos las vacaciones.
A ver si me explico. Cuando una familia se sienta a la mesa en un sitio turístico o restaurante, suele ofrecerle un menú especial para los más pequeñitos (que debe ser igualmente saludable sabroso y atractivo que el de los adultos). Así, todos están juntos, pero a su gusto y necesidad. Igual debe suceder si hay un diabético o vegetariano en el grupo.
Creo que lo anterior debería extenderse a muchas otras actividades y edades para que en el paseo conjunto cada quien pueda sentirse muy a gusto y además compartiendo con el resto de la familia.
No creo que sea demasiado el esfuerzo de implementar esta estrategia comparado con los beneficios que pueden resultar de ello, tanto para los establecimientos turísticos como para el real disfrute de todos los miembros del grupo que, de este modo, quedarán convidados a volver o a repetir la experiencia en otro lugar del país que les ofrezca lo mismo en diferente geografía y ambiente.
La otra condición, claro, es que todo el mundo se entere.
¡Vacaciones para todos los gustos!
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
¿Quiere hacer algo diferente en las vacaciones o cualquier fin de semana? Aproveche la buena noticia de que el Instituto Costarricense de Turismo junto con otras entidades ha implementado paquetes baratos para incrementar el turismo nacional.
Bajo el lema “Redescubra su país a un precio chiquitico”, según parece se podrá tener acceso a muchos hoteles, transportes y otros servicios con más del 30% de descuento.
Las rebajas serán de al menos un 35% en temporada baja, es decir hasta el 30 de noviembre y del 20% en temporada alta, del 8 de enero al 30 de abril.
Una ocasión, sin duda, para cambiar un viaje al exterior por un veraneo en alguno de los maravillosos lugares de este país y también una oportunidad excelente para estimular la unión de la familia.
No obstante, para que esto se dé realmente, sería importante que quienes hacen la oferta piensen en que a veces (¡muchas! según creo) a los niños, adolescentes, jóvenes, adultos y adultos mayores (o sea, las familias), no les atrae el mismo tipo de entretenimientos, ni disfrutan las mismas cosas. Por eso, los nuevos paquetes para turistas nacionales deberían tener valores agregados para satisfacer a todos los integrantes del grupo familiar y que puedan así disfrutar juntos las vacaciones.
A ver si me explico. Cuando una familia se sienta a la mesa en un sitio turístico o restaurante, suele ofrecerle un menú especial para los más pequeñitos (que debe ser igualmente saludable sabroso y atractivo que el de los adultos). Así, todos están juntos, pero a su gusto y necesidad. Igual debe suceder si hay un diabético o vegetariano en el grupo.
Creo que lo anterior debería extenderse a muchas otras actividades y edades para que en el paseo conjunto cada quien pueda sentirse muy a gusto y además compartiendo con el resto de la familia.
No creo que sea demasiado el esfuerzo de implementar esta estrategia comparado con los beneficios que pueden resultar de ello, tanto para los establecimientos turísticos como para el real disfrute de todos los miembros del grupo que, de este modo, quedarán convidados a volver o a repetir la experiencia en otro lugar del país que les ofrezca lo mismo en diferente geografía y ambiente.
La otra condición, claro, es que todo el mundo se entere.