Con Sumo
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 26 noviembre, 2007
Con Sumo
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
¿Piensa regalar o regalarse una joya este fin de año? ¡Un mundo de novedades está esperándole!
En otras épocas las joyas, salvo excepciones, eran compradas generalmente por los hombres. Históricamente, regalar y poseer valiosas joyas ha sido sinónimo de poder, aunque lucirlas osciló casi siempre entre el buen y el mal gusto, la elegancia o la exhibición antiestética.
Todo fue evolucionando pero, cuando aún eran los hombres los principales compradores de joyas, lo hacían generalmente para demostrar su poder económico y para agradar a la mujer elegida. Esta solía sentirse muy halagada con estos valiosos obsequios sin detenerse demasiado a examinar si correspondían con sus gustos o su personal estética y, desde luego, los lucían. No en pocas ocasiones una mujer adquiría muchas piezas de su vestuario especialmente para lucir determinadas joyas.
Constantemente han ido ingresando al mercado de la joyería nuevas tendencias y diseños que proporcionan una amplia oferta donde cualquiera puede hoy darse el gusto de elegir hasta encontrar lo que más le satisfaga, además, por supuesto, de la posibilidad de encargar una pieza exclusiva.
No obstante, en los últimos tiempos, la mujer incorporada al mercado laboral e independiente económicamente, ha ingresado con fuerza al contingente de compradores de joyas y esto marcó cambios importantes en esos hábitos de consumo y en la estética. Se incorporaron los deseos y necesidades femeninas, desde su óptica, al ámbito de la joyería.
La globalización amplía aún más el marco de la oferta de joyas tanto para hombres como para mujeres, que abarca hoy desde lo más clásico hasta los diseños y materiales característicos de una etnia o cultura, por lo que se escogen de acuerdo con la personalidad, el estilo de vida y la moda.
Las principales joyerías de San José le pueden poner al tanto de lo último si está pensando en adquirir una joya, pero si es realmente aficionado a ellas, una excelente opción sería consultar el calendario de exposiciones de joyas que se realizan en muchos países del mundo (incluida Latinoamérica con magnífica oferta) y convertir unas vacaciones cortas en una zambullida en ese auténtico mar de maravillas que son las exhibiciones de joyería.
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
¿Piensa regalar o regalarse una joya este fin de año? ¡Un mundo de novedades está esperándole!
En otras épocas las joyas, salvo excepciones, eran compradas generalmente por los hombres. Históricamente, regalar y poseer valiosas joyas ha sido sinónimo de poder, aunque lucirlas osciló casi siempre entre el buen y el mal gusto, la elegancia o la exhibición antiestética.
Todo fue evolucionando pero, cuando aún eran los hombres los principales compradores de joyas, lo hacían generalmente para demostrar su poder económico y para agradar a la mujer elegida. Esta solía sentirse muy halagada con estos valiosos obsequios sin detenerse demasiado a examinar si correspondían con sus gustos o su personal estética y, desde luego, los lucían. No en pocas ocasiones una mujer adquiría muchas piezas de su vestuario especialmente para lucir determinadas joyas.
Constantemente han ido ingresando al mercado de la joyería nuevas tendencias y diseños que proporcionan una amplia oferta donde cualquiera puede hoy darse el gusto de elegir hasta encontrar lo que más le satisfaga, además, por supuesto, de la posibilidad de encargar una pieza exclusiva.
No obstante, en los últimos tiempos, la mujer incorporada al mercado laboral e independiente económicamente, ha ingresado con fuerza al contingente de compradores de joyas y esto marcó cambios importantes en esos hábitos de consumo y en la estética. Se incorporaron los deseos y necesidades femeninas, desde su óptica, al ámbito de la joyería.
La globalización amplía aún más el marco de la oferta de joyas tanto para hombres como para mujeres, que abarca hoy desde lo más clásico hasta los diseños y materiales característicos de una etnia o cultura, por lo que se escogen de acuerdo con la personalidad, el estilo de vida y la moda.
Las principales joyerías de San José le pueden poner al tanto de lo último si está pensando en adquirir una joya, pero si es realmente aficionado a ellas, una excelente opción sería consultar el calendario de exposiciones de joyas que se realizan en muchos países del mundo (incluida Latinoamérica con magnífica oferta) y convertir unas vacaciones cortas en una zambullida en ese auténtico mar de maravillas que son las exhibiciones de joyería.