Con Sumo
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 10 diciembre, 2007
Con Sumo
Carmen juncos
cjuncos@larepublica.net
Súmese al eco-consumo
Ahora usted puede ser un eco-consumidor, sentirse orgulloso de su contribución al ambiente pero además disfrutar mucho de lo que compra porque la moda, maestra en el reciclaje de conceptos, ha abierto un mundo de artículos de enorme atractivo y una gama infinita de posibilidades de innovación, reutilización y vuelta a la confección artesanal.
Hemos tomado conciencia de lo agradable que es utilizar productos naturales y a la vez nos sentimos bien haciéndolo porque ya está claro que a la industria en su afán por desarrollar más tecnologías y productos para facilitarnos la vida se le fue la mano y no pensó dónde y cómo se iba a eliminar tanta basura artificial que la Tierra no puede transformar.
La ropa respetuosa con el ambiente viene de la mano de los grandes diseñadores y está presente cada vez con más fuerza en las pasarelas de Milán, Londres y Nueva York; pero no solo ahí. En la India o Latinoamérica es una extraordinaria oportunidad para que muchos puedan desplegar su enorme caudal creativo y eleven al pedestal de la moda objetos y materiales naturales o reciclados.
Avalada por los grandes como Giorgio Armani, Levi’s, Gap., Niké y otros, han surgido muchas iniciativas empresariales en el campo de la “eco-ropa”, incluidas las de Costa Rica. Hace pocos días encontré, en un centro comercial, hermosos bolsos de tela de algodón, de un colorido y diseño tan nuestro como actual, ofrecidos por una orgullosa y bella joven que mencionaba con placer que ella los confecciona. Podrían haber lucido en cualquier boutique de un país desarrollado, donde seguramente pasarían de inmediato a ser objeto del deseo de muchas consumidoras.
La tendencia es parte del movimiento al que se han sumado muchos en todo el mundo, como los reconocidos diseñadores españoles que presentan sus colecciones de prendas confeccionadas sin sustancias “peligrosas”, sumándose a la campaña “moda sin tóxicos” de Greenpeace, a la cual se han unido cadenas como Mango y Camper.
La moda pasa hoy por prendas y complementos elaborados de forma solidaria y respetuosa con el ambiente y Costa Rica, el país ecológico, debería sumarse con rapidez a ella.
Carmen juncos
cjuncos@larepublica.net
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Ahora usted puede ser un eco-consumidor, sentirse orgulloso de su contribución al ambiente pero además disfrutar mucho de lo que compra porque la moda, maestra en el reciclaje de conceptos, ha abierto un mundo de artículos de enorme atractivo y una gama infinita de posibilidades de innovación, reutilización y vuelta a la confección artesanal.
Hemos tomado conciencia de lo agradable que es utilizar productos naturales y a la vez nos sentimos bien haciéndolo porque ya está claro que a la industria en su afán por desarrollar más tecnologías y productos para facilitarnos la vida se le fue la mano y no pensó dónde y cómo se iba a eliminar tanta basura artificial que la Tierra no puede transformar.
La ropa respetuosa con el ambiente viene de la mano de los grandes diseñadores y está presente cada vez con más fuerza en las pasarelas de Milán, Londres y Nueva York; pero no solo ahí. En la India o Latinoamérica es una extraordinaria oportunidad para que muchos puedan desplegar su enorme caudal creativo y eleven al pedestal de la moda objetos y materiales naturales o reciclados.
Avalada por los grandes como Giorgio Armani, Levi’s, Gap., Niké y otros, han surgido muchas iniciativas empresariales en el campo de la “eco-ropa”, incluidas las de Costa Rica. Hace pocos días encontré, en un centro comercial, hermosos bolsos de tela de algodón, de un colorido y diseño tan nuestro como actual, ofrecidos por una orgullosa y bella joven que mencionaba con placer que ella los confecciona. Podrían haber lucido en cualquier boutique de un país desarrollado, donde seguramente pasarían de inmediato a ser objeto del deseo de muchas consumidoras.
La tendencia es parte del movimiento al que se han sumado muchos en todo el mundo, como los reconocidos diseñadores españoles que presentan sus colecciones de prendas confeccionadas sin sustancias “peligrosas”, sumándose a la campaña “moda sin tóxicos” de Greenpeace, a la cual se han unido cadenas como Mango y Camper.
La moda pasa hoy por prendas y complementos elaborados de forma solidaria y respetuosa con el ambiente y Costa Rica, el país ecológico, debería sumarse con rapidez a ella.