Con Sumo
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 21 enero, 2008
Con Sumo
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
Juguetes del siglo XXI
¿Tiene poco tiempo disponible para jugar con sus hijos pero quiere aprovecharlo y pasarlo bien cuando están juntos? ¿Le interesa además que sus niños aprendan cosas y emociones nuevas pero a la vez descubran que es muy divertido hacerlo jugando?
Si es así debería invertir un poco de tiempo descubriendo, usted también, que hoy el mercado le ofrece juguetes y juegos elaborados a partir de una concepción novedosa.
El dedicar hoy este espacio a hablarle de esto se debe a la motivación que me ha provocado, por segunda vez, visitar las tiendas Imaginarium, que abrieron nuevo local en Santa Ana en estos días.
El haber empleado tiempo para mirar y manipular muchos de los juguetes que ahí se ofrecen, me permite comprender que detrás de cada uno hay probablemente una seria investigación y el concurso de especialistas cuyos aportes dieron como resultado productos que despiertan emociones y valores ya escasos en la sociedad actual.
Son, en su mayoría, juguetes que no solo propician la interacción entre padres e hijos sino que logran que ambos pasen un buen rato.
Aunque es cierto que el trabajo mantiene hoy a la mayoría de los padres y madres mucho tiempo fuera del hogar, sinceramente no creo que tenga por qué ser la televisión el principal entretenimiento de los niños si estos cuentan con juguetes del tipo de los que he visto en Imaginarium, capaces de despertar el interés y redescubrir la magia del juego.
No soy adicta al consumo por el consumo, pero en este caso sí vale la pena adquirir algunos juguetes tomando en cuenta el beneficio que la familia toda puede obtener. Son productos pensados para permitir la evolución de los niños y a la vez estimular la adquisición de valores positivos para la convivencia familiar y social. Pero todo ocurrirá en medio de la diversión y la alegría.
Solo como ejemplo, en medio de cientos de juguetes le cuento que puede compartir con su hijo un auto de hidrógeno en una versión a escala con el que pueden experimentar la transformación del agua en hidrógeno y así tomar conciencia de los beneficios de las energías renovables.
¡Descubra el nuevo concepto de juguete!
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
Juguetes del siglo XXI
¿Tiene poco tiempo disponible para jugar con sus hijos pero quiere aprovecharlo y pasarlo bien cuando están juntos? ¿Le interesa además que sus niños aprendan cosas y emociones nuevas pero a la vez descubran que es muy divertido hacerlo jugando?
Si es así debería invertir un poco de tiempo descubriendo, usted también, que hoy el mercado le ofrece juguetes y juegos elaborados a partir de una concepción novedosa.
El dedicar hoy este espacio a hablarle de esto se debe a la motivación que me ha provocado, por segunda vez, visitar las tiendas Imaginarium, que abrieron nuevo local en Santa Ana en estos días.
El haber empleado tiempo para mirar y manipular muchos de los juguetes que ahí se ofrecen, me permite comprender que detrás de cada uno hay probablemente una seria investigación y el concurso de especialistas cuyos aportes dieron como resultado productos que despiertan emociones y valores ya escasos en la sociedad actual.
Son, en su mayoría, juguetes que no solo propician la interacción entre padres e hijos sino que logran que ambos pasen un buen rato.
Aunque es cierto que el trabajo mantiene hoy a la mayoría de los padres y madres mucho tiempo fuera del hogar, sinceramente no creo que tenga por qué ser la televisión el principal entretenimiento de los niños si estos cuentan con juguetes del tipo de los que he visto en Imaginarium, capaces de despertar el interés y redescubrir la magia del juego.
No soy adicta al consumo por el consumo, pero en este caso sí vale la pena adquirir algunos juguetes tomando en cuenta el beneficio que la familia toda puede obtener. Son productos pensados para permitir la evolución de los niños y a la vez estimular la adquisición de valores positivos para la convivencia familiar y social. Pero todo ocurrirá en medio de la diversión y la alegría.
Solo como ejemplo, en medio de cientos de juguetes le cuento que puede compartir con su hijo un auto de hidrógeno en una versión a escala con el que pueden experimentar la transformación del agua en hidrógeno y así tomar conciencia de los beneficios de las energías renovables.
¡Descubra el nuevo concepto de juguete!