Con Sumo
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 15 agosto, 2011
Con Sumo
Placer saludable
Desde que le escuché a una nutricionista las extraordinarias cualidades de los frijoles, he tenido ganas de hacer una especie de recordatorio. Al igual que nos ocurre con otra gran cantidad de productos muy beneficiosos a la salud, como por ejemplo la amplísima variedad de frutas, en este país bendecido por la naturaleza contamos con frijoles de diferentes colores y sabores.
Hoy, con información actualizada que me envió la empresa que los comercializa bajo el nombre Don Pedro, me llama la atención el dato de que el consumo de frijol ha bajado en la dieta del costarricense. Una verdadera lástima ya que ellos (los deliciosos frijolitos) han sido parte fundamental de nuestra dieta tradicional y pueden ayudar a prevenir serias enfermedades.
Me parece interesante que la firma Don Pedro incluso haya decidido ofrecerlos en un atractivo envase plástico (que sirve para guardarlos en la despensa) que informa en su etiqueta que se trata de frijoles frescos de origen nacional. Ellos también los importan pero vale que el empaque nos indique siempre la procedencia de cultivo. Un valioso esfuerzo para contribuir a rescatar la tradición de consumir frijoles con el doble beneficio: complacer el paladar y beneficiar la salud.
Ojala recuperen pronto, quienes la han dejado rezagada, la costumbre de comer frijoles. Son muchas las deliciosas recetas que con ellos se pueden hacer. No debemos perder de vista que los cambios que hemos introducido a la dieta tradicional tica, han contribuido al aumento de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión. ¿Por qué no recuperarla y enriquecerla con novedosas recetas a base de esos productos tradicionales?
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
Placer saludable
Desde que le escuché a una nutricionista las extraordinarias cualidades de los frijoles, he tenido ganas de hacer una especie de recordatorio. Al igual que nos ocurre con otra gran cantidad de productos muy beneficiosos a la salud, como por ejemplo la amplísima variedad de frutas, en este país bendecido por la naturaleza contamos con frijoles de diferentes colores y sabores.
Hoy, con información actualizada que me envió la empresa que los comercializa bajo el nombre Don Pedro, me llama la atención el dato de que el consumo de frijol ha bajado en la dieta del costarricense. Una verdadera lástima ya que ellos (los deliciosos frijolitos) han sido parte fundamental de nuestra dieta tradicional y pueden ayudar a prevenir serias enfermedades.
Me parece interesante que la firma Don Pedro incluso haya decidido ofrecerlos en un atractivo envase plástico (que sirve para guardarlos en la despensa) que informa en su etiqueta que se trata de frijoles frescos de origen nacional. Ellos también los importan pero vale que el empaque nos indique siempre la procedencia de cultivo. Un valioso esfuerzo para contribuir a rescatar la tradición de consumir frijoles con el doble beneficio: complacer el paladar y beneficiar la salud.
Ojala recuperen pronto, quienes la han dejado rezagada, la costumbre de comer frijoles. Son muchas las deliciosas recetas que con ellos se pueden hacer. No debemos perder de vista que los cambios que hemos introducido a la dieta tradicional tica, han contribuido al aumento de enfermedades crónicas como la diabetes y la hipertensión. ¿Por qué no recuperarla y enriquecerla con novedosas recetas a base de esos productos tradicionales?
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net