Con Sumo
Carmen Juncos cjuncos@larepublica.net | Lunes 31 octubre, 2011
Con Sumo
El abanico de plata
Una exposición inusual merece la atención de los nacionales y seguramente será visitada también por los turistas. Está en El Teatro Nacional y es el trabajo final que hicieron los graduados del programa de orfebrería de Studio Metallo, con diseños inspirados en la estética de ese edificio, su importancia patrimonial, así como su significado en el país como escenario para las artes.
Entre las bellas y originales joyas de esta muestra llamada “Manos orfebres iluminan el Teatro Nacional”, destaca una pieza diferente, que no lucirá en las manos ni el escote de alguna mujer, como quizás lo hagan los collares y anillos, sino que probablemente, será apreciada por algún coleccionista nacional o de otro lugar del mundo.
Se trata de este abanico, diseñado y elaborado por Vera Sánchez, quien también creó y expone otras piezas. El abanico de plata, que pesa más de 200 gramos, es un delicado y muy original diseño que no solo rescata elementos de la estética del teatro, sino que evoca aquellas damas que los usaban, sentadas en un palco o en luneta disfrutando un espectáculo.
Habrá buena oportunidad de admirar esta exhibición que permanecerá hasta el 11 de diciembre próximo. Después, es probable que el abanico se venda o sea subastado. Sin embargo, me parece que sería interesante que se realizaran las gestiones del caso para ver la posibilidad de que pase a formar parte de la colección del Museo del Abanico, en París. Un sitio abierto en 1993 y que alberga todo tipo de abanicos desde el siglo XVIII.
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net
El abanico de plata
Una exposición inusual merece la atención de los nacionales y seguramente será visitada también por los turistas. Está en El Teatro Nacional y es el trabajo final que hicieron los graduados del programa de orfebrería de Studio Metallo, con diseños inspirados en la estética de ese edificio, su importancia patrimonial, así como su significado en el país como escenario para las artes.
Entre las bellas y originales joyas de esta muestra llamada “Manos orfebres iluminan el Teatro Nacional”, destaca una pieza diferente, que no lucirá en las manos ni el escote de alguna mujer, como quizás lo hagan los collares y anillos, sino que probablemente, será apreciada por algún coleccionista nacional o de otro lugar del mundo.
Se trata de este abanico, diseñado y elaborado por Vera Sánchez, quien también creó y expone otras piezas. El abanico de plata, que pesa más de 200 gramos, es un delicado y muy original diseño que no solo rescata elementos de la estética del teatro, sino que evoca aquellas damas que los usaban, sentadas en un palco o en luneta disfrutando un espectáculo.
Habrá buena oportunidad de admirar esta exhibición que permanecerá hasta el 11 de diciembre próximo. Después, es probable que el abanico se venda o sea subastado. Sin embargo, me parece que sería interesante que se realizaran las gestiones del caso para ver la posibilidad de que pase a formar parte de la colección del Museo del Abanico, en París. Un sitio abierto en 1993 y que alberga todo tipo de abanicos desde el siglo XVIII.
Carmen Juncos
cjuncos@larepublica.net