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NACIONALES


Consumimos menos de adentro

Oscar Rodriguez orodriguez@larepublica.net | Viernes 24 agosto, 2012




Bajan ventas de empresas locales
Consumimos menos de adentro

Colón apreciado favorece importación de bienes y desplaza la producción local

Los ticos gastamos más, pero en productos importados. De hecho, las empresas locales ven pasar de largo las oportunidades que conllevan un aumento en el consumo de las familias.
Un tipo de cambio favorable es la principal razón para que compremos más artículos importados.
Sin embargo, la consecuencia de esa decisión es un estancamiento en la generación de empleo, un golpe a la actividad productiva y la desaceleración económica.
Para evitar esta situación se podría estimular la compra de productos nacionales, como hizo Estados Unidos tras la crisis.
El consumo interno tiene tres años consecutivos de crecer sobre un 4% anual, y es la razón de que la economía no esté deprimida.
Sin embargo, la ola de bonanza de las compañías locales viene en merma, y son los importadores quienes se favorecen por el consumo que ha prevalecido este año.
De hecho sus ventas se estancaron, a julio anterior, porque la recaudación fiscal sobre bienes y artículos hechos aquí creció poco.
Los sectores más golpeados son la agricultura y toda la industria vinculada al sector alimentario.
Igualmente, la importación de bienes finales, como artículos tecnológicos, alimento y vehículos, reportó un salto de más del 20%, lo cual se reflejó en un aumento de impuestos en aduanas del 30%.
Dicho fenómeno tiende a incrementar durante el segundo semestre de cada año, tal como ocurrió en 2010 y 2011.
El incremento de las importaciones no está relacionado con la compra de bienes para la producción de las compañías de zona franca y nacionales, ya que reportan una variación menor, coincidiendo con la ralentización del sector exportador.
La razón de que el consumidor prefiera productos foráneos se fundamenta en que su poder adquisitivo es mayor por un tipo de cambio favorable, y los bienes importados han ganado competitividad.
La caída del dólar frente al colón en los últimos dos años generó que la moneda nacional valga más y así usted pueda comprar más artículos del extranjero.
En los últimos cuatro años, la divisa perdió hasta un 15% de su valor frente al colón.
“La estabilidad en el tipo de cambio abarata los productos importados en el mercado interno”, enfatiza Alberto Franco, economista de Ecoanálisis.
Asimismo el fenómeno se intensifica por la bajada en los precios de los artículos tecnológicos.
El ejemplo más práctico para entender el fenómeno es el de los televisores de pantalla plana, que actualmente valen hasta menos de ¢200 mil, mientras que hace tres años costaban más de ¢400 mil.
El mercado automotor también reporta un incremento anual en ventas por más del 10%.
Incluso, hay marcas de vehículos con comercialización récord, como el caso de Hyundai, que aumentó en más de un 70%.
Por otro lado, el resultado de la preferencia de artículos extranjeros tiene un efecto en las empresas.
El principal es que el empleo está estancado.
Casi un 75% de las compañías nacionales no esperan realizar ninguna nueva contratación hasta final de año, reportó Manpower a mediados de año.
Incluso un 20% de los empresarios agrícolas espera reducir su planilla.
A la vez, la actividad de las compañías locales se reduce, lo que afecta las ganancias de las propias firmas y la producción nacional.
Asimismo las empresas son menos competitivas por un colón apreciado.
El tipo de cambio hace que un producto hecho aquí pueda resultar más caro, por el encarecimiento de costos, que uno importado.
La consecuencia es la desaceleración de la economía que empezó a partir de mayo anterior.
“Somos una economía que consume mucho de afuera, pero que tiene serios problemas de producción doméstica”, explica Leiner Vargas, economista de la Universidad Nacional.
Una posible solución para mejorar la producción nacional es estimular el consumo de bienes hechos en Costa Rica.
La iniciativa ya fue implementada para incentivar la venta de frijoles costarricenses con el lanzamiento de la marca Don Frijol por parte de Walmart.
Este tipo de propuestas no es exclusivo del país. Estados Unidos, tras la crisis, inició una campaña All Americans que buscaba fomentar el consumo de productos locales.
España aplicó una política similar con la certificación de denominación de origen para artículos de consumo con un fuerte arraigo español como el vino, el aceite de oliva y el jamón serrano.

Oscar Rodríguez
orodriguez@larepublica.net







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