Conviértase en un profesional “empleable”
Fabiola Vargas fvargas@larepublica.net | Martes 09 septiembre, 2014
Conviértase en un profesional “empleable”
Manejo de relaciones interpersonales es vital
Si usted es de los que optaron por estudiar profesiones con poca oferta laboral, busque que sus habilidades sobresalgan al ser más “empleable”.
No son características difíciles de adaptar: consiste en mantener el atractivo profesional mediante una serie de competencias que se deben desarrollar, como la inteligencia lógica y emocional.
El éxito profesional está ligado a factores de personalidad, siendo fundamental mantener una buena reputación e imagen, manejando nuestras relaciones interpersonales de la mejor forma.
La entrega y la dedicación al trabajo orientado a resultados, calidad y servicio; la ética y valores y la capacidad para ser agentes de cambio son todos factores fundamentales en un mundo de renovación constante.
Es clave aprender nuevas habilidades, de la mano con los movimientos en el mercado. Dominar el inglés y las computadoras es tan necesario como saber escribir.
Un ejecutivo moderno debe ser capaz de vender ideas a distintos públicos, a través de presentaciones hechas con técnica y fuerza, por lo que debe seguir algún curso para desenvolverse en público.
También debe estar al tanto de temas profesionales, culturales y de actualidad, con el fin de aprender constantemente y estar enterado de lo que sucede en su entorno.
Es muy importante que los profesionales cuenten con una red personal de contactos, ya que quienes conocen la calidad de su trabajo, pueden ser los más optimistas en recomendarlo.
Para realizar esta lista, se debe identificar a aquellas personas que lo conocen, tanto a nivel personal como profesional. Las redes sociales pueden ser una plataforma ideal para conseguir este objetivo.
Por medio de esta herramienta podrá ampliar su red de contactos a través de profesionales afines y empresas que podrían interesarse en su perfil.
Ser más empleable es la única garantía de vigencia y competitividad, de poder seguir renovando nuestro “contrato emocional” con la organización en la que trabajamos, o de encontrar un trabajo nuevo.
Fabiola Vargas
fvargas@larepublica.net
@FabiVSola