Desde 1961 AyA vela por el consumo responsable del recurso y su saneamiento
Costa Rica celebra liderazgo regional en agua potable
Johnny Castro johnnycastro.asesor@larepublica.net | Viernes 22 marzo, 2019
Hoy, 22 de marzo, Día Mundial del Agua, Costa Rica celebra la noticia de que junto con Chile son los únicos países de Latinoamérica donde es seguro consumir agua del tubo.
De igual forma, el trabajo realizado por el Laboratorio Nacional de Aguas fue reconocido esta semana a nivel Centroamericano y de República Dominicana por la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) y la Agencia de los EE. UU. para el Desarrollo Internacional (USAID).
Esas noticias son parte del trabajo que ha venido desarrollando el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) desde 1961, cuando fue designado ente rector de este recurso, pero que se ha incrementado en los últimos años.
La construcción del nuevo sistema de alcantarillado sanitario del Área Metropolitana de San José, así como la inauguración de acueductos en Atenas, Palmar Norte, Limón, Sardinal-El Coco y Conte-Burica, entre otros, son parte de los trabajos de mejoramiento de la infraestructura.
En el periodo 2014-2018 se logró duplicar la inversión, con un monto de ¢220 mil millones mediante la ejecución de 112 nuevos proyectos en zonas urbanas, rurales y territorios indígenas; además se capacitaron más de 3.000 personas de asociaciones comunales administradoras de este recurso, conocidas como ASADAS.
Sin embargo, los retos crecen y el país afronta los estragos de una fuerte sequía entre 2014-2016, el crecimiento urbano desmedido, así como la contaminación por residuos que afecta seriamente a los mantos acuíferos y ríos.
“Es importante que las personas colaboren y eviten el desperdicio del agua, pero también desde sus casas, no botando desperdicios de comida o aceite en el fregadero, no lanzando papel o toallas por el sanitario”, explicó Astorga.
Mientras tanto, AyA sigue su labor de mejorar la distribución del agua potable, que hoy llega al 92,4% de la población; además quiere atender la creciente demanda y evitar su contaminación.
