Costa Rica consolida libre mercado con Estados Unidos, ¿qué retos quedan pendientes para el TLC?

Costa Rica eliminó el pasado 1 de enero del 2025 los últimos aranceles que quedaban en el marco del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos para la leche y el arroz.

Es por ello, que ahora surge la pregunta, ¿qué se puede hacer ahora para sacarle mayor provecho al acuerdo comercial?

Lo primero, es mejorar la logística, diversificar los mercados con más productos y estar pendientes de si la nueva administración de Donald Trump promoverá algún cambio, según varios expertos consultados por LA REPÚBLICA.

La mayor apertura comercial tiene dos impactos: por un lado, los consumidores tienen en los anaqueles productos importados a un precio más bajo, pero, por otro, genera un reto para los productores, quienes han tenido que mejorar su calidad para competir en igualdad de condiciones con los bienes importados.

El TLC ha sido catalogado como muy positivo por el sector empresarial y representó la culminación de una estrategia de inserción de Costa Rica en la economía global.

Además, consolidó a Estados Unidos como el principal destino de las exportaciones, importaciones e inversión extranjera directa.

“Costa Rica ha utilizado el acuerdo para diversificar su economía. Ha atraído inversiones significativas en los sectores de tecnologías de la información y biotecnología, lo que ha contribuido a un crecimiento del PIB. Empresas multinacionales como Intel, Microsoft y Amazon, por mencionar algunas, han establecido operaciones significativas en el país, generando empleo y transferencia de tecnología. El sector de servicios ha crecido notablemente, con exportaciones que representaron el 45% del total de las exportaciones del país en 2023”, destacó Óscar Álvarez Araya, exembajador y analista internacional.

Sin embargo, a pesar de todos estos beneficios, Costa Rica enfrenta retos importantes, como la necesidad de mejorar su infraestructura, especialmente la portuaria en el Pacífico y las carreteras.

La educación sigue siendo un área crítica para asegurar que la fuerza laboral esté a la altura de una demanda de mercado cada vez más sofisticada.

Esto último, se trata de un tema clave si el país quiere seguir invirtiendo en el área de semiconductores y mantener su competitividad.

“Costa Rica debe seguir exportando aquellos productos en los que somos exitosos y vender otros con alto valor agregado. La principal ventaja que nos dio el TLC fue contar con seguridad jurídica, ya que no había que estar renovando las preferencias comerciales de la Iniciativa Cuenca del Caribe, lo que generaba incertidumbre en ese mercado”, aseguró Víctor Umaña, economista del INCAE.

Otro aspecto que genera expectativa a futuro son las decisiones que pueda tomar Donald Trump en materia de comercio exterior: si decidirá imponer un arancel general para todas las exportaciones, renegociar el acuerdo comercial o negociar incentivos para que las empresas estadounidenses consolidadas en Costa Rica produzcan en Estados Unidos. Esto podría afectar, sobre todo, el empleo.

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“Yo esperaría que esas decisiones no afecten al país, que reporta una balanza comercial con mucho equilibrio y es un aliado de Estados Unidos en materia de narcotráfico. Además, Costa Rica no manipula el tipo de cambio para exportar más”, destacó Umaña.

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Por otra parte, las autoridades del Ministerio de Comercio Exterior han pensado al cumplirse estos 20 años firmar un Tratado de Libre Comercio con el Bloque del Norte, compuesto por México, Estados Unidos y Canadá.

Esto traería más seguridad jurídica, inversión y cooperación y abriría oportunidades para sectores como dispositivos médicos, semiconductores, aeroespaciales y otros bienes y servicios en los que ya se tiene potencial.

Abrir una nueva negociación implicaría revisar normas técnicas, establecer nuevos plazos de desgravación y agregar el comercio de servicios e inversión, así como temas administrativos en cuanto a solución de diferencias.

“Costa Rica posee acuerdos individuales con Estados Unidos, México y Canadá, pero puede mejorarlos negociando globalmente. Para eso enfrenta el reto de mejorar su infraestructura logística, clave para aprovechar aún más los flujos de comercio exterior e inversiones derivados de los acuerdos comerciales regionales. Esto será esencial si se quiere llegar a otros socios como Japón, Turquía, India, Brasil, Malasia, Tailandia e Indonesia”, aseguró Katherine Chaves, directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Exterior (Crecex).