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Miércoles, 29 de enero de 2025



FORO DE LECTORES


Costa Rica podría ser el próximo blanco de ataques, ¿qué haríamos?

Carlos Morales Navarro carlos.morales@grupocamacho.com | Martes 28 enero, 2025


Carlos Morales Navarro


La tarde noche del domingo, quienes seguimos figuras políticas globales, organizaciones de gobierno y medios de comunicación en redes sociales nos ¿divertimos? – para no llorar – viendo cómo las relaciones diplomáticas – comerciales entre el Estados Unidos de Donald Trump y la Colombia de Gustavo Petro.

En cuestión de menos de 5 horas, pasamos de una situación de deportación de migrantes y Gustavo Petro negando el aterrizaje de un avión estadounidense, a aranceles del 50% para los productos transados entre uno y otro país y hasta el cese de la emisión de visas estadounidenses en la Embajada de Estados Unidos en Colombia.

La crisis bajó de intensidad con la reconsideración por parte de Colombia sobre sus acciones. A través de sendos comunicados de prensa emitidos por la oficina de Presidencia y por la Cancillería Colombiana bajaron el tono al conflicto.

La presidencia informaba sobre la anuencia a recibir vuelos de deportación y la puesta a disposición del avión presidencial colombiano para el traslado.

Mientras que la cancellería horas después comunicó haber superado el impase con el gobierno de los Estados Unidos.

La situación de domingo pasará a ser una anécdota de cómo un par de cabezas calientes pueden poner en vilo la relación entre EEUU y su tercer socio comercial en Latinoamérica. En cuestión de horas se puso en riesgo un intercambio comercial de $40.000 millones de dólares (datos del 2022, según Departamento de estados de EEUU), entre los que destacan la exportación colombiana de café, flores y otros productos no minero-energéticos; así como la importación a Colombia de maíz, harinas, petróleo, equipos eléctricos y componentes. Sin mencionar siquiera el asunto humanitario que dio pie a todo el conflicto.

Dejando de lado mi opinión sobre la ideología y posiciones del nuevo presidente de Estados Unidos, lo que es un hecho es que en cualquier momento Costa Rica o cualquier otro país de Latinoamérica podría ser el blanco de una nueva rabieta de Trump.

Así ha sido con Panamá últimamente y con México de manera histórica.

Considerando la explosividad de nuestra cúpula presidencial, desplantes como el de este domingo podrían vivirse cualquier día entre Trump y Rodrigo Chaves.

Si nos toca a nosotros una crisis como esa, la relación sería un poquito más impar que lo vivido por Colombia.

Aún cuando nuestra balanza comercial con EEEUU fue positiva el año anterior, es decir, exportamos más de lo que importamos, nuestra relación es de alta dependencia con el país norteamericano.

Estados Unidos es nuestro principal destino de exportación, con un 45% del total de lo exportado por Costa Rica. Los principales productos que enviamos a EEUU son dispositivos médicos, agujas, catéteres, cánulas y similares, prótesis médicas, piña, banano y otros dispositivos médicos.

Mientras que recibimos de EEUU: diesel, maíz, dispositivos médicos, aceites, papeles y gas propano.

Si pensamos más allá de las importaciones y exportaciones, estaríamos poniendo en riesgo nuestro principal mercado de turismo. Un 56% de los turistas que nos visitaron en el 2024 fueron estadounidenses; 1.621.340 personas provenientes de los Estados Unidos cruzaron nuestras fronteras el año anterior.

Más allá de los datos estadísticos, ¿qué haríamos cada uno de nosotros como empresarios? Considerando que la crisis, así como duró unas cuantas horas en Colombia, podría ser cuestión de meses antes de resolverse.

No está de más tomar unos minutos esta semana y pelotear entre las posiciones de liderazgo de su compañía esa pregunta… ¿Qué haríamos?

Nosotros en GCI tenemos una alta diversificación de clientes y capitales de nuestros clientes, pero sí que tendríamos un impacto. Con frecuencia recibimos referencias de colegas estadounidenses con clientes deseosos de invertir en Costa Rica, Colombia u otros países de Latinoamérica. ¿Seguirían llegando esas referencias en un entorno complejo entre los países?

Por otro lado, valdría también la pena que usted y su equipo peloteen: ¿Y cómo puedo sacarle provecho a toda la convulsión por la entrada de Trump a la Presidencia? ¿Tengo posibilidades de aprovechar el TLC de alguna mejor forma? ¿Puede beneficiar a su negocio la Ley de Chips y Ciencia?

Conversemos, nuestros expertos en negocios pueden acompañarle en esas disertaciones y los proyectos que de ellas surjan.







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