Más consumo, ingreso en los hogares e inversión privada serán las principales consecuencias
Costa Rica reportará el segundo mayor crecimiento económico de los últimos 10 años
Todos los sectores productivos, con excepción del agro, reportan un mayor dinamismo
Tatiana Gutiérrez Wa-Chong tgutierrez@larepublica.net | Jueves 07 diciembre, 2023
Costa Rica reportará este año el segundo mejor crecimiento económico de la última década: 5% y generará más inversión privada y por ende más empleo y consumo ante un mayor ingreso disponible en los hogares.
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Y es que el dinamismo de las zonas francas contagió a otros sectores de la economía como comercio, turismo y construcción privada, aunque se mantiene una caída en el agro.
El cambio en la proyección de 4,2 a 5 puntos porcentuales deja efectos positivos para atraer inversión extranjera directa.
Y también para cumplir con los compromisos de los organismos internacionales como el Fondo Monetario internacional.
“Costa Rica se vuelve un imán para la atracción de inversión extranjera directa, así como reinversiones en el mercado doméstico”, destacó Daniel Suchar, analista financiero.
Incluso, este año se denota esto, luego de que se contabilizara la llegada de 28 nuevas empresas multinacionales de acuerdo a los datos de Cinde.
Estas nuevas empresas o reinversiones producto del mayor dinamismo económico permitirán una disminución en el desempleo, de acuerdo con Elizabeth Morales, subgerente de Coopecaja.
Efectos positivos
La cifra de crecimiento genera aspectos alentadores para los hogares y empresas según expertos.
Gina Carvajal
Gerente general
Banco Popular
La producción se está viendo dinamizada por las empresas de zona franca, ligados a la exportación de artículos médicos.
De igual forma, se observa un crecimiento a nivel de la industria, comercio, servicios y construcción.
Cabe destacar en este aspecto, el gran auge que se experimenta con el crecimiento de las Zonas Francas fuera de GAM, razón por la cual el Banco Popular ya asumió un liderazgo en la alianza con zonas como Grecia, Atenas y otras de Occidente.
Melvin Garita
Subgerente general
Banco Nacional
El hecho de que la economía crezca por encima del potencial, o tasa natural, significa que hay más opciones de inversión y de negocios, así como más bienes y servicios a disposición de los consumidores.
La baja en las tasas de interés genera un impulso ya que los préstamos que mantienen los hogares y las empresas vienen disminuyendo. El Banco Central estima que las tasas activas de la economía se ajustan a una velocidad promedio de 16 meses, frente a los siete meses promedio que tardan las tasas pasivas.
Lo anterior sugiere que será hacia la segunda mitad de 2024 cuando los préstamos en colones reflejen en mayor medida la reducción de tasas de interés impulsada por el Banco Central en los últimos meses.
La tasa actual de este indicador se encuentra en 9,6%, siendo menor la masculina (7,8%), que la femenina (12,4%).
“Muchas de las personas luego de la pandemia se están incorporando al mercado laboral y esto es muy positivo, por lo que, esperamos que este indicador siga disminuyendo, por lo menos, en dos puntos. Además, se reporta una mayor actividad económica y dinamismo en la adquisición de bienes y servicios y esto se refuerza con la obtención de créditos de consumo, hipotecario y prendario”, explicó Morales.
La baja en las tasas de interés y una mayor estabilidad en el precio del dólar también hacen que las personas sientan un desahogo en sus bolsillos.
Para el 2024, se estima que el crecimiento será de 3,8% tras analizar el comportamiento de los principales indicadores económicos.
Esto hace anticipar que los efectos de la pandemia que se sufrió en el mundo en el 2020 quedaron atrás, al igual que la incertidumbre que se generó en el comportamiento de la economía para los años 2021 y 2022.
“Hubo una oportuna respuesta en materia de política monetaria y fiscal que provocaron que las cifras de crecimiento se consolidaran en el 2023 y siga así en el 2024”, aseguró Rodrigo Cubero, expresidente del Banco Central.
No obstante, es relevante considerar que persisten riesgos que podrían afectar esa recuperación, como una política monetaria restrictiva, menor crecimiento o desaceleración de la economía mundial, incremento de los precios internacionales de las materias primas y la profundización de los conflictos geopolíticos, entre otros.
