Costa Rica seguirá teniendo la tasa de impuesto corporativo más alta de la OCDE

La iniciativa de renta global dual generaría un nuevo y fuerte golpe en la carga impositiva que afrontarían las empresas en el país.

Actualmente se paga un 30% de impuesto a las utilidades y un 15% adicional en caso de que se distribuyan los dividendos.

En cambio, con el proyecto de renta global dual se cobraría ese 15% adicional al sexto año, aunque la empresa no distribuya los dividendos.

Es decir, se le cobrará un impuesto por un beneficio nunca otorgado a los accionistas.

Lea más: Costa Rica entre los países donde las empresas pagan más impuestos

Al final, se tendría una carga fiscal efectiva que ronda el 40,5%;resultado de aplicar el 30% que ya pagó sobre la renta, más el 15% adicional sobre el remanente; es decir, sobre el 70% restante, lo que equivaldría a una tasa adicional del 10,5%.

“Si llega el sexto año y la empresa no tiene efectivo, seguro va a tener que liquidar activos para pagar un impuesto de una retención que nunca hizo y, si distribuyó el dividendo, la empresa tendría todavía más descapitalización”, dijo Rafael Luna, socio de Consortium Legal.

Consiste en un problema notorio considerando que el país es el que tiene la carga efectiva de impuestos más alta entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), superando en aproximadamente siete puntos a los ‘seguidores’ más cercanos, como lo son Chile y Francia.

Este término de ‘carga efectiva’ se refiere a la cantidad real de impuestos que termina pagando una corporación como porcentaje de la renta o ganancia.

Es decir, en el caso de Costa Rica, la tasa oficial es del 30%, pero las empresas acaban pagando aproximadamente un 37,3% de carga impositiva, según las cifras que maneja el portal de la OCDE al 2019.

Comparado con Chile, que es el principal perseguidor nuestro, ese país tiene una carga efectiva del 31,1%, por lo que, de entrar en vigor esta modificación propuesta en el proyecto de renta global dual, en Costa Rica, algunas empresas tendrían que pagar un 9,4% más con relación a lo que pagan las que operan en ese país.

Lea más: “¡No más impuestos!”: Juan Carlos Rojas y Fernando Ocampo

La diferencia es mayor con respecto al resto de miembros de la OCDE, donde la carga en prácticamente en el 80% de los países, las tasas rondan entre un 15% y un 25% Además, como parte de los acuerdos con el FMI, también se pretende subir la tasa de impuesto a todas las retenciones, lo que desincentivará a los inversionistas.

“Por ejemplo, va a resultar muy complicado tratar de convencer a que inversionistas estadounidenses vengan si se le sumaría al 30% sobre la renta total, un 14% (al subir un 5% la tasa de retención) generando una tasa fiscal efectiva del 44%, prácticamente el doble de lo que pagan en su país”, agregó Luna.

Colocar más impuestos a las empresas no es una intención nueva, ya se había contemplado en la primera propuesta fallida al FMI que proponía incrementar en un 6% el impuesto a las utilidades a empresas con rentas brutas superiores a ¢109 millones y para aquellas con ingresos menores a ese monto, aumentarles progresivamente con un mínimo de 2,5% hasta a un 10%.