Costa Rica apunta a la robótica como actividad profesional
Grettel Prendas gprendas@larepublica.net | Jueves 07 abril, 2016
Aunque para algunos la robótica en Costa Rica es todavía incipiente, ya se dan los primeros pasos en la promoción de carreras y eventos que buscan incentivar una actividad de alta demanda industrial.
El RobotiFest de la Universidad de Costa Rica (UCR), que se celebrará en agosto próximo, las olimpiadas anuales de Robótica y el Congreso Mundial de Robótica y Aplicaciones Tecnológicas, del cual el país será sede a finales del próximo año son ejemplos de esto.
Asimismo, varios cursos ofrecidos por diferentes instituciones tratan de despertar el interés y la creatividad de los niños y jóvenes en esta área.
Sin embargo, quienes deseen dedicarse a esta tecnología deben especializarse en electromecánica, computación, control y electrónica.
Las cuatro especialidades son las que se mezclan en la nueva carrera de ingeniería mecatrónica impartida por el Instituto Tecnológico de Costa Rica y que el año pasado graduó sus primeros 32 profesionales.
La ingeniería tiene una alta demanda y un perfil del 100% de empleabilidad en la industria médica, bebidas, alimentos y lácteos, entre otras, que requieren ambientes cada vez más limpios y eficientes, y para ello buscan automatizar sus procesos.
“No hay robótica sin mecatrónica porque se necesitan conocimientos. La robótica está entre las potencialidades de esta ingeniería, ya que el profesional es capaz de programar un robot o hacer un manipulador, sin embargo, el conocimiento va más allá”, dijo Arys Carrasquilla, coordinadora de la carrera.
Quienes deseen iniciarse en esta aventura tecnológica pueden también participar del RobotiFest 2016, que se celebrará el 11 de agosto en UCR y que consiste en una competencia tecnológica en tres categorías: Reto Vida Cotidiana, Manufactura y Logística Sostenible; Reto Aeroespacial y NAO Challenge.
La primera es abierta a todo el público y reunirá proyectos que ofrezcan una alternativa de mejora a las múltiples acciones que realizan las personas en su día a día, además de propuestas que optimicen procesos industriales o productivos.
El Reto Aeroespacial permite a los participantes desarrollar robots que soporten una caída en paracaídas desde unos 60 metros, y una vez en el suelo puedan movilizarse de forma autónoma y llegar a un área marcada por los jueces del evento.
El último reto es el NAO Challenge, que está dividido en dos partes. La primera orientada a proyectos educativos en los que se utilicen los robots marca NAO con los que cuenta la Escuela de Ingeniería de la UCR, y está dirigido a estudiantes de colegio, principalmente científicos y técnicos.
La segunda parte se basa en iniciativas de acción social o manufactura pero es exclusiva para que participen estudiantes de la carrera de ingeniería industrial de la UCR.
“El objetivo primordial es promover la cultura robótica dirigida a la creación de proyectos que incidan en las necesidades sociales de las comunidades del país y del sector industrial; lo mejor de todo es que estas propuestas vienen de las mentes entusiastas de los jóvenes de secundaria y universitarios”, comentó Eldon Caldwell, coordinador general del RobotiFest UCR.
Se estima que cerca de un millón de robots industriales están repartidos por todo el mundo, siendo Japón y los países asiáticos los que van a la cabeza.
Sin embargo, es Europa donde se concentra el mayor número de países con un alto grado de automatización industrial con un promedio de 50 máquinas por cada 10 mil empleados, de acuerdo con datos de la Federación Internacional de Robótica.
La media para América es de 31 robos por cada 10 mil trabajadores.