Costa Rica atrae inmobiliarias españolas
Redacción La República redaccion@larepublica.net | Jueves 08 noviembre, 2007
Firmas europeas ponen su mirada en el país para expandir su negocio
Costa Rica atrae inmobiliarias españolas
• El agotamiento del mercado residencial español, la liquidez generada en los últimos años y la estabilidad económica son parte de los beneficios
• Diursa se dirige a Guanacaste; LarSol construirá en Flamingo, Grupo NYESA invertirá en Puntarenas mientras que el Grupo Mall valora incursión
Karen Retana
kretana@larepublica.net
Diversas compañías inmobiliarias ibéricas han decidido cruzar el Atlántico y replicar en la otra orilla del océano la historia de éxito y altas rentabilidades que han vivido en España.
Los años de bonanza del negocio inmobiliario en ese país europeo dan paso a una desaceleración del sector, razón por la cual los países latinoamericanos, en especial Costa Rica, se convierten en el nuevo norte de estas compañías.
El interés mostrado por estas firmas se evidencia en eventos como el Salón Inmobiliario de Madrid, cita más importante del sector en España que se celebró en mayo, pues un 17% de las viviendas que se comercializaron en esa feria correspondía al mercado internacional y de ellas la mayoría se ubica en Latinoamérica.
Costa Rica es uno de los mercados que empiezan a ganar terreno en la decisión de inversión de algunas firmas del sector.
Muestra de ello fue el anuncio del Grupo Naturaleza y Espacio (NYESA) que invertirá $600 millones en un complejo hotelero entre Caldera y Esparza.
La compañía adquirió en setiembre pasado 200 hectáreas de terreno en un sitio conocido como La Roca.
Se estima que la etapa inicial se finiquitaría en cuatro años.
El proyecto estaría compuesto en su totalidad por cuatro hoteles, residencias y comercios. Esta sería la primera inversión de NYESA América Latina.
La inmobiliaria LarSol llegó al país hace tres años con la expectativa de desarrollar complejos residenciales.
Actualmente la compañía construye el proyecto Altos de Nunciatura en Pavas y posteriormente edificará otro residencial en Flamingo.
“Buscamos diversificar el riesgo, y en Costa Rica hay expectativas de crecimiento mientras que España estaba saturado”, explicó Francisco Avilés, director general de LarSol.
Otra de las inmobiliarias españolas que están rastreando oportunidades de negocios es el Grupo Inmobiliario español Mall.
La compañía destina $600 millones en tres rascacielos en Panamá, que serán los más altos en América Latina.
Sin embargo, Mall también maneja la posibilidad de incursionar en Costa Rica, aseguró su presidente Julio Fernando Noval.
Luego de su llegada a Panamá, Noval explicó que tiene pensado instalarse en Guatemala, Belice, República Dominicana y Costa Rica.
El ejecutivo no detalló plazos para incursionar en estos mercados.
La firma destacó la oportunidad única de Latinoamérica y el Caribe para impulsar su desarrollo inmobiliario captando inversores en Europa.
El interés mostrado por estas empresas también ha sido motivado por los buenos resultados obtenidos por Diursa, que fue la primera firma inmobiliaria en establecerse en el país.
Diursa desarrolló un centro de negocios en San Antonio de Belén y posteriormente edificó el Condominio Cortijo Los Laureles en Escazú.
La inversión de la europea en el país sobrepasa los $80 millones.
“Estamos con nuevos proyectos para este año en Guanacaste y en el área metropolitana, los cuales posteriormente daremos a conocer”, señaló Juan Ignacio González, director de Expansión y Desarrollo de Diursa.
Costa Rica atrae inmobiliarias españolas
• El agotamiento del mercado residencial español, la liquidez generada en los últimos años y la estabilidad económica son parte de los beneficios
• Diursa se dirige a Guanacaste; LarSol construirá en Flamingo, Grupo NYESA invertirá en Puntarenas mientras que el Grupo Mall valora incursión
Karen Retana
kretana@larepublica.net
Diversas compañías inmobiliarias ibéricas han decidido cruzar el Atlántico y replicar en la otra orilla del océano la historia de éxito y altas rentabilidades que han vivido en España.
Los años de bonanza del negocio inmobiliario en ese país europeo dan paso a una desaceleración del sector, razón por la cual los países latinoamericanos, en especial Costa Rica, se convierten en el nuevo norte de estas compañías.
El interés mostrado por estas firmas se evidencia en eventos como el Salón Inmobiliario de Madrid, cita más importante del sector en España que se celebró en mayo, pues un 17% de las viviendas que se comercializaron en esa feria correspondía al mercado internacional y de ellas la mayoría se ubica en Latinoamérica.
Costa Rica es uno de los mercados que empiezan a ganar terreno en la decisión de inversión de algunas firmas del sector.
Muestra de ello fue el anuncio del Grupo Naturaleza y Espacio (NYESA) que invertirá $600 millones en un complejo hotelero entre Caldera y Esparza.
La compañía adquirió en setiembre pasado 200 hectáreas de terreno en un sitio conocido como La Roca.
Se estima que la etapa inicial se finiquitaría en cuatro años.
El proyecto estaría compuesto en su totalidad por cuatro hoteles, residencias y comercios. Esta sería la primera inversión de NYESA América Latina.
La inmobiliaria LarSol llegó al país hace tres años con la expectativa de desarrollar complejos residenciales.
Actualmente la compañía construye el proyecto Altos de Nunciatura en Pavas y posteriormente edificará otro residencial en Flamingo.
“Buscamos diversificar el riesgo, y en Costa Rica hay expectativas de crecimiento mientras que España estaba saturado”, explicó Francisco Avilés, director general de LarSol.
Otra de las inmobiliarias españolas que están rastreando oportunidades de negocios es el Grupo Inmobiliario español Mall.
La compañía destina $600 millones en tres rascacielos en Panamá, que serán los más altos en América Latina.
Sin embargo, Mall también maneja la posibilidad de incursionar en Costa Rica, aseguró su presidente Julio Fernando Noval.
Luego de su llegada a Panamá, Noval explicó que tiene pensado instalarse en Guatemala, Belice, República Dominicana y Costa Rica.
El ejecutivo no detalló plazos para incursionar en estos mercados.
La firma destacó la oportunidad única de Latinoamérica y el Caribe para impulsar su desarrollo inmobiliario captando inversores en Europa.
El interés mostrado por estas empresas también ha sido motivado por los buenos resultados obtenidos por Diursa, que fue la primera firma inmobiliaria en establecerse en el país.
Diursa desarrolló un centro de negocios en San Antonio de Belén y posteriormente edificó el Condominio Cortijo Los Laureles en Escazú.
La inversión de la europea en el país sobrepasa los $80 millones.
“Estamos con nuevos proyectos para este año en Guanacaste y en el área metropolitana, los cuales posteriormente daremos a conocer”, señaló Juan Ignacio González, director de Expansión y Desarrollo de Diursa.