Costa Rica repliega fuerzas de Isla Calero
Natasha Cambronero redaccion@larepublica.net | Jueves 31 marzo, 2011
Policía despejó inmediaciones de zona en conflicto para evitar malentendidos con Nicaragua, ante visita de Ramsar
Costa Rica repliega fuerzas de Isla Calero
Autoridades construyen 200 kilómetros de caminos cerca del San Juan; ayer se graduaron 150 policías de fronteras
Los miembros de la Fuerza Pública que resguardaban Isla Portillo-Calero se replegaron momentáneamente de las cercanías del área de exclusión, fijada por la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, Holanda, el pasado 8 de marzo.
La medida responde a la visita que realizará el próximo domingo una delegación de la Convención Internacional de Humedales (Ramsar), para inspeccionar y determinar el grado de afectación ambiental de los humedales de la zona en discordia.
Aunque la presencia de policías no viola las medidas cautelares, su repliegue de las inmediaciones del “canal Pastora” busca evitar que el Gobierno de Nicaragua tome su presencia como excusa y obstaculice la visita de los expertos ambientalistas a Isla Portillo, en un sector conocido popularmente como Isla Calero.
“Como ya viene Ramsar, nosotros prudentemente y para evitar darle pretextos al Gobierno de Nicaragua, ordenamos replegarse hasta que vengan estos señores. No queremos dar pie a ningún incidente que vaya a postergar la visita”, dijo José María Tijerino, ministro de Seguridad.
En este sentido, los oficiales de Seguridad permanecerán solo en los puestos que se instalaron en Barra del Colorado, Delta Costa Rica y en Agua Dulce, comando que se encuentra a un día a pie del “caño Pastora” y por ende de la zona en disputa.
Tras conocer la orden de medidas cautelares de La Haya, Tijerino envió a Calero un grupo de policías a despejar la zona de posibles minas, preparando la visita de Ramsar.
Al mismo tiempo anunció la instalación de torres de vigilancia cerca del área de exclusión, para custodiar la zona y evitar una nueva invasión militar nicaragüense.
Sin embargo, la instalación del puesto de vigilancia se postergará hasta que concluya la inspección de los expertos ambientales.
“Ordenamos a los zapadores replegarse, pero ya se despejó un tramo de acceso, por donde se puede acceder hasta el área de exclusión sin ningún riesgo de una mina. El camino quedó demarcado con estacas”, añadió Tijerino.
Si bien Costa Rica se alejó de las inmediaciones de la zona en conflicto, no suspendió las acciones para resguardar la soberanía nacional.
Por ello, el Poder Ejecutivo ya inició el proceso de construcción de caminos aledaños al río San Juan, con la intención de comunicar a todos los pueblos de la zona fronteriza vía terrestre, pues actualmente solo se puede hacer a través del cauce nicaragüense.
La idea es crear una calle de lastre de unos 200 kilómetros que abarque toda la frontera norte y que permita, además de comunicar a los pueblos, conectar todas las comandancias de la Fuerza Pública, para facilitar el trabajo de la nueva Policía de Fronteras, que graduó ayer a sus primeros 150 oficiales.
Los trabajos los realiza el Ministerio de Obras Públicas y Transportes; de momento ya se puede acceder hasta Barra del Colorado por tierra y se estima que las obras que tienen un valor de unos ¢60 millones concluirán antes de que finalice el año.
“Los vecinos de la zona le están cediendo al Estado la servidumbre para crear el camino. En este sentido, ellos ponen las tierras y nosotros la maquinaria nada más; como son terrenos privados no se necesita ningún permiso de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental”, explicó Roberto Gallardo, ministro de Comunicación.
Los primeros oficiales que conformarán la Policía Fronteriza se apostarán en cinco puntos para resguardar la zona limítrofe con Nicaragua.
Los miembros de la Fuerza Pública se dividirán entre los comandos de Los Chiles, Upala, Sarapiquí, La Cruz y Barra del Colorado.
La conformación de estos puestos y la capacitación del personal le costaron al Estado ¢511 millones; se espera que otro contingente similar refuerce los trabajos en dichas zonas para julio próximo.
“La Policía de Fronteras velará por que la bandera de Costa Rica no vuelva a ser arriada por tropas extranjeras”, manifestó Laura Chinchilla, presidenta de la República.
“Se trata de vernos a nosotros mismos con una mayor dosis de dignidad nacional, en el fondo se trata de una policía especializada, profesional y civilista, de ver que como país digno somos capaces de hacernos cargo de aquellas condiciones mínimas de protección de nuestro territorio y defensa nacional”, añadió la gobernante.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net
Costa Rica repliega fuerzas de Isla Calero
Autoridades construyen 200 kilómetros de caminos cerca del San Juan; ayer se graduaron 150 policías de fronteras
Los miembros de la Fuerza Pública que resguardaban Isla Portillo-Calero se replegaron momentáneamente de las cercanías del área de exclusión, fijada por la Corte Internacional de Justicia, con sede en La Haya, Holanda, el pasado 8 de marzo.
La medida responde a la visita que realizará el próximo domingo una delegación de la Convención Internacional de Humedales (Ramsar), para inspeccionar y determinar el grado de afectación ambiental de los humedales de la zona en discordia.
Aunque la presencia de policías no viola las medidas cautelares, su repliegue de las inmediaciones del “canal Pastora” busca evitar que el Gobierno de Nicaragua tome su presencia como excusa y obstaculice la visita de los expertos ambientalistas a Isla Portillo, en un sector conocido popularmente como Isla Calero.
“Como ya viene Ramsar, nosotros prudentemente y para evitar darle pretextos al Gobierno de Nicaragua, ordenamos replegarse hasta que vengan estos señores. No queremos dar pie a ningún incidente que vaya a postergar la visita”, dijo José María Tijerino, ministro de Seguridad.
En este sentido, los oficiales de Seguridad permanecerán solo en los puestos que se instalaron en Barra del Colorado, Delta Costa Rica y en Agua Dulce, comando que se encuentra a un día a pie del “caño Pastora” y por ende de la zona en disputa.
Tras conocer la orden de medidas cautelares de La Haya, Tijerino envió a Calero un grupo de policías a despejar la zona de posibles minas, preparando la visita de Ramsar.
Al mismo tiempo anunció la instalación de torres de vigilancia cerca del área de exclusión, para custodiar la zona y evitar una nueva invasión militar nicaragüense.
Sin embargo, la instalación del puesto de vigilancia se postergará hasta que concluya la inspección de los expertos ambientales.
“Ordenamos a los zapadores replegarse, pero ya se despejó un tramo de acceso, por donde se puede acceder hasta el área de exclusión sin ningún riesgo de una mina. El camino quedó demarcado con estacas”, añadió Tijerino.
Si bien Costa Rica se alejó de las inmediaciones de la zona en conflicto, no suspendió las acciones para resguardar la soberanía nacional.
Por ello, el Poder Ejecutivo ya inició el proceso de construcción de caminos aledaños al río San Juan, con la intención de comunicar a todos los pueblos de la zona fronteriza vía terrestre, pues actualmente solo se puede hacer a través del cauce nicaragüense.
La idea es crear una calle de lastre de unos 200 kilómetros que abarque toda la frontera norte y que permita, además de comunicar a los pueblos, conectar todas las comandancias de la Fuerza Pública, para facilitar el trabajo de la nueva Policía de Fronteras, que graduó ayer a sus primeros 150 oficiales.
Los trabajos los realiza el Ministerio de Obras Públicas y Transportes; de momento ya se puede acceder hasta Barra del Colorado por tierra y se estima que las obras que tienen un valor de unos ¢60 millones concluirán antes de que finalice el año.
“Los vecinos de la zona le están cediendo al Estado la servidumbre para crear el camino. En este sentido, ellos ponen las tierras y nosotros la maquinaria nada más; como son terrenos privados no se necesita ningún permiso de la Secretaría Técnica Nacional Ambiental”, explicó Roberto Gallardo, ministro de Comunicación.
Los primeros oficiales que conformarán la Policía Fronteriza se apostarán en cinco puntos para resguardar la zona limítrofe con Nicaragua.
Los miembros de la Fuerza Pública se dividirán entre los comandos de Los Chiles, Upala, Sarapiquí, La Cruz y Barra del Colorado.
La conformación de estos puestos y la capacitación del personal le costaron al Estado ¢511 millones; se espera que otro contingente similar refuerce los trabajos en dichas zonas para julio próximo.
“La Policía de Fronteras velará por que la bandera de Costa Rica no vuelva a ser arriada por tropas extranjeras”, manifestó Laura Chinchilla, presidenta de la República.
“Se trata de vernos a nosotros mismos con una mayor dosis de dignidad nacional, en el fondo se trata de una policía especializada, profesional y civilista, de ver que como país digno somos capaces de hacernos cargo de aquellas condiciones mínimas de protección de nuestro territorio y defensa nacional”, añadió la gobernante.
Natasha Cambronero
ncambronero@larepublica.net