"Coworking", para evitar la soledad
| Lunes 11 agosto, 2008
“Coworking”, para evitar la soledad
“Freelancers” y autónomos se juntan en oficinas cansados del aislamiento
San Francisco, EE.UU.
EFE
Unos son diseñadores, otros programadores y otros escritores, pero a todos los une una misma motivación: cansados del aislamiento y de trabajar en la soledad de sus domicilios, decidieron compartir oficina.
Se trata del “coworking”, una tendencia cada vez más popular en Estados Unidos que consiste en compartir espacio de trabajo con otros profesionales, aunque no pertenezcan a la misma empresa ni realicen tareas parecidas.
A caballo entre una oficina y un café, los locales de “coworking” están ganando adeptos a medida que crece en Estados Unidos el número de personas que trabajan desde casa.
Pero tener el despacho a pocos metros del sofá también cansa. La falta de compañeros y de una clara división entre el espacio de trabajo y ocio puede ser psicológicamente dura para muchas personas.
Una solución sencilla y económica es el “coworking” y los locales que ofrecen este servicio están multiplicándose.
Con tarifas que rondan los $250 (160 euros) al mes, estos lugares ofrecen al “beduino informático” —como se conoce popularmente a sus usuarios— mesa, conexión a Internet, café gratis y, lo más importante, la posibilidad de relacionarse con otros profesionales en su misma situación.
Por algo más de dinero, los miembros tienen derecho a utilizar otros servicios como salas de reuniones o, incluso, la posibilidad de tener mesa garantizada o acceso al local las 24 horas del día.
“Freelancers” y autónomos se juntan en oficinas cansados del aislamiento
San Francisco, EE.UU.
EFE
Unos son diseñadores, otros programadores y otros escritores, pero a todos los une una misma motivación: cansados del aislamiento y de trabajar en la soledad de sus domicilios, decidieron compartir oficina.
Se trata del “coworking”, una tendencia cada vez más popular en Estados Unidos que consiste en compartir espacio de trabajo con otros profesionales, aunque no pertenezcan a la misma empresa ni realicen tareas parecidas.
A caballo entre una oficina y un café, los locales de “coworking” están ganando adeptos a medida que crece en Estados Unidos el número de personas que trabajan desde casa.
Pero tener el despacho a pocos metros del sofá también cansa. La falta de compañeros y de una clara división entre el espacio de trabajo y ocio puede ser psicológicamente dura para muchas personas.
Una solución sencilla y económica es el “coworking” y los locales que ofrecen este servicio están multiplicándose.
Con tarifas que rondan los $250 (160 euros) al mes, estos lugares ofrecen al “beduino informático” —como se conoce popularmente a sus usuarios— mesa, conexión a Internet, café gratis y, lo más importante, la posibilidad de relacionarse con otros profesionales en su misma situación.
Por algo más de dinero, los miembros tienen derecho a utilizar otros servicios como salas de reuniones o, incluso, la posibilidad de tener mesa garantizada o acceso al local las 24 horas del día.