Logo La República

Lunes, 25 de noviembre de 2024



NACIONALES


Cuidado con ola de asaltos

Manuel Avendaño mavendano@larepublica.net | Jueves 13 febrero, 2014




Incrementó un 30% la cantidad de robos

Cuidado con ola de asaltos

Descuido y desempleo son principales causas

Asegurar sus pertenencias de valor, contratar seguridad privada para su negocio y evitar exponerse a los delincuentes serían soluciones para evitar ser asaltado.
Aumentaron un 30% los robos violentos en el país, esto se traduce en el aumento de costos de las empresas, disminución en la productividad, menores ingresos por ventas y finalmente en un mal clima para atraer inversiones.
Mientras las personas y las compañías invierten en su propia seguridad, los sistemas de mapas delictivos, las cámaras de vigilancia y los patrullajes de la policía son las armas empleadas por el gobierno.
Son muchas las consecuencias negativas que tiene la inseguridad en el sector privado y productivo del país.
Las empresas se ven obligadas a invertir más dinero en alarmas, cámaras de vigilancia, oficiales privados y mecanismos de seguridad que ayuden a generar un ambiente confiable para sus negocios.
Cuando un trabajador es asaltado, existe un impacto directo en la productividad, lo que finalmente afecta a la empresa para la que trabaja.
Es difícil pensar en que una persona va a producir igual si le robaron su salario o la agredieron durante el delito, explicó Gerardo Castaing, experto en seguridad.
La percepción de inseguridad y los datos de asaltos afectan directamente la atracción de inversiones al país, ya que representa posibles riesgos y gastos operativos al instalarse.
Otro aspecto negativo es la disminución en el consumo, cuando una sociedad se siente insegura reacciona con una tendencia hacia el ahorro, lo que genera una caída considerable en las ventas.
Por otra parte, las aseguradoras y las empresas de seguridad privada aprovechan el incremento en los asaltos para ofrecer sus servicios y garantizar seguridad a las personas.
Es posible obtener una póliza para su celular, tableta o reloj, desde ¢15 mil. Así, recuperará el dinero en caso de que le roben sus pertenencias de valor.
Por otro lado, existen coberturas de seguridad privada para su negocio o su casa, a un costo que inicia en los ¢17 mil.
Instalar alarmas, vigilar con cámaras, utilizar sensores de movimiento o contratar un oficial privado son alternativas que ofrecen las compañías de seguridad.
Mientras tanto, en lo que a acciones públicas se refiere, el uso de sistemas de mapas digitales que permiten conocer las zonas peligrosas del país, es la apuesta de la policía.
La Fuerza Pública cuenta con poco más de 14 mil oficiales que vigilan las calles, y que mantienen operativos en los lugares donde se registran más asaltos.
El hecho de que aumente la cantidad de asaltos en el país, afecta directamente el bolsillo de las personas, porque deben invertir en medidas de seguridad, y cambiar sus hábitos para no ser víctimas del hampa.
Una persona que va a hacer sus compras tendrá que buscar parqueo para que no le hagan nada al vehículo, o debería utilizar taxi y viajar en el día para reducir las posibilidades de ser asaltado, dijo Castaing.
Buscar sistemas para proteger sus pertenencias, como localizadores satelitales o pólizas, le obligarían a invertir en su seguridad.
Este auge en la cantidad de delitos lo provocó el descuido de las personas, que estuvieron confiadas por la mejora en la seguridad durante los últimos años.
Esto porque hubo una reducción en el número de asaltos, que generó un clima de confianza, hoy aprovechado por los delincuentes.
Además, la falta de oportunidades para conseguir un empleo, principalmente en los estratos pobres, también se traduciría en más delitos.
Unas 90 mil personas viven en condición de extrema pobreza, y más de 230 mil necesitan empleo pero no consiguen, lo que podría empujar principalmente a los jóvenes a cometer delitos.
Eso explicaría una parte de por qué, el año anterior los asaltos aumentaron un 30% si se compara con las cifras de 2012.
La variación es la más significativa de los últimos cuatro años.

 

Manuel Avendaño
mavendano@larepublica.net
@MavendanoLR

 







© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.