Cultura del inversionista
Cultura del inversionista
Carlos Gamboa
BCR Safi
El mercado de fondos de inversión ha mostrado un gran dinamismo durante los últimos años, convirtiéndose en una sólida alternativa al ahorro tradicional. En ese periodo, los fondos han tenido una evolución importante, y cada cambio en el comportamiento de la economía se ha visto reflejado en este mercado.
En el último año a raíz de las condiciones económicas producto de la recesión en la que ingresaron la mayoría de los países del mundo, se ha visto un efecto sobre los fondos de inversión, al presentar una disminución de los activos administrados en los fondos de crecimiento e ingreso y, por consiguiente, un aumento importante en los fondos del mercado de dinero.
Es el momento de hacer una pausa y evaluar el futuro de la industria con el fin de revitalizarla.
Este comportamiento de los inversionistas confirma sobre el deber que tiene cada operador del mercado, no solo de ofrecer al cliente un producto que le permita invertir sus ahorros de una forma rentable y segura, sino también sobre la responsabilidad de generarle cultura de inversión. Es decir, que cada agente económico pueda estar mejor preparado para la gestión de su riqueza.
Cada fondo de inversión tiene características propias, las cuales se ajustan a las necesidades de cada inversionista, situación por la cual los fondos de ingreso y crecimiento son la opción que les permitirá a los inversionistas contar con un instrumento más para la diversificación de sus inversiones.
El crecimiento futuro del mercado de capitales, además de ser innovador, deberá ir acompañado por una mayor cultura de inversión por parte de los inversionistas y esto será posible solamente si logramos implementar en nuestro sistema educativo un programa que les enseñe a nuestras futuras generaciones sobre la importancia del ahorro y su impacto en la economía nacional.
En cuanto se cuente con inversionistas mejor preparados en materia de inversión, el mercado tendría un crecimiento ordenado y sostenido, de la mano de un inversionista con la capacidad de conformar un portafolio de inversión debidamente diversificado, maximizando su rentabilidad a un nivel de riesgo controlado.