Cultura organizacional condiciona éxito de teletrabajo
Fabiola Vargas fvargas@larepublica.net | Martes 09 junio, 2015
Código Oficina
Cultura organizacional condiciona éxito de teletrabajo
Implementar un marco regulatorio guiaría a empresas
Si el plan de teletrabajo que implementó en su empresa no obtuvo los mejores resultados, un recuento de los hechos favorecerá a identificar el problema.
Uno de los principales obstáculos de su estrategia pudo ser que no se ajustó a la cultura organizacional de su compañía.
Por lo tanto, es necesario investigar a profundidad la iniciativa, realizando un benchmarking de otras organizaciones, especialmente las multinacionales, que fueron las encargadas de amoldar el concepto en el país.
Además, se debe evaluar si es una medida necesaria y lograble, capacitar el personal y como último paso, aplicar un plan piloto que se encuentre aprobado por la dirección general.
Este fue el caso de la compañía nacional Laboratorio Zepol, que desde hace un año se encuentra gestionando un programa integral de teletrabajo en el 20% del total de sus colaboradores.
La empresa realizó un estudio de casos de éxito de otras compañías y creó sus propias políticas, ante la ausencia de una legislación que regule las prácticas de teletrabajo en el país.
“No todos los trabajadores, por sus funciones, pueden laborar desde su hogar”, comentó Diego Guzmán, asistente de Recursos Humanos.
Un máximo de dos días por semana se puede estar en la casa. Esta medida se estableció, determinando que superar esa cifra fuera de la oficina, “afecta el clima organizacional y la relación con los compañeros”.
La ropa debe ser cómoda pero presentable y el lugar de la casa que el trabajador utilice para reemplazar su oficina debe cumplir con parámetros de salud ocupacional, en elementos como luz, ventilación e indumentaria.
En este aspecto coincide Harol Fallas, director corporativo de Recursos Humanos de Avantica, empresa que ofrece servicios de software, que también promueve un programa desde hace tres años de este tipo, en más del 50% de su personal.
“Algunas empresas les brindan el Internet o la computadora, en nuestro caso les ofrecemos a las personas financiamiento para que adquieran las herramientas”, explicó Fallas.
En ambas compañías los trabajadores son igualmente evaluados por objetivos o actividades, así como por calidad del proyecto y el tiempo que requirió en finalizarlo.
Si no se cumplen las políticas establecidas, la persona es sancionada con la expulsión del programa.
“El teletrabajo no puede estar por encima de los objetivos de la empresa”, advirtió Fallas.
Un marco regulatorio en este tema serviría de guía para aclarar el concepto de teletrabajo en el país y que más organizaciones apuesten por la estrategia.
Fabiola Vargas
fvargas@larepublica.net