Curiosamente, Waston “hizo” los dos pases de gol: a Ruiz y a Ariel
Gaetano Pandolfo gpandolfo@larepublica.net | Viernes 21 octubre, 2022
Nuestro campeonato es tan predecible y rutinario que las crónicas de los partidos se pueden escribir un día antes.
Los invito a leer la Nota de Tano del pasado miércoles, escrita 24 horas antes del juego entre Saprissa y Herediano.
Están las formaciones de los equipos, sus planteamientos tácticos, los cambios que ordenan los técnicos y hasta nos dimos el lujo de adivinar el resultado final del juego.
Un par de yerros: pusimos en la alineación del Herediano a Orlando Galo y a Gerson Torres. Al primero, todavía no lo habían denunciado por un eventual dopaje y Gerson no podía jugar por sanción.
Lea más: El 5-3-2 predomina en los rivales de esta noche
Todo lo demás se dio y sentimos que esta rutina, esta falta de sorpresa, ese temor de los técnicos a variar sus estrategias, no pueden conducir a una mejora y evolución del fútbol costarricense. Si todos sabemos lo que va a suceder en el partido, hasta los periodistas que no jugamos al fútbol, es poco o nulo el avance que puede presentar nuestro rutinario y aburrido campeonato. Incluso, Saprissa volvió a anotar en la “Saprihora”.
Separado este tema de análisis y proyecciones, el clásico del buen fútbol de nuevo hizo honor a su nombre, fue emotivo, vibrante, emocionante, adornado con dos golazos espectaculares, el 1-0 de John Jairo Ruiz y el 1-1 agónico de Ariel Rodríguez, un par de trallazos bien pegados, sólidos, imposibles de detener para Esteban Alvarado y Kevin Chamorro respectivamente.
Lea más: David Guzmán: el mejor volante central del campeonato
El gol de Ruiz al minuto 20, le ayudó a Hernán Medford y al Team a construir un partido más cómodo, aunque siempre difícil por la tenacidad del Monstruo que nunca dejó de atacar en procura del empate. Ryan Bolaños, Alvaro Zamora y Luis Paradela insistieron en tejer acciones ofensivas que llevaron peligro a los predios de Esteban, pero esa línea de cinco zagueros del Herediano, reforzada con el apoyo de Tejeda y López es casi invulnerable.
En el minuto 70, Medford ya había cerrado su parcela defensiva con su normal 5-4-1, refrescando la cintura con Jefferson, Rocha y Campos y Jeaustin metió a Ariel y adelantó a Waston como ariete. Y fue ésta la combinación que le dio el empate: servicio alto y largo de Torres, Kendall la baja de cabeza y Ariel la prende a los cordeles.
Uno a uno: buen resultado para el Herediano, que queda a solo un partido de coronarse campeón nacional invicto.
Claro que tiene que ganarlo y con Saprissa más vivo que nunca, mejor por ahora que nadie se reparta nada.
gpandolfo@larepublica.net