Dalái Lama llega a Washington para reunirse con Obama
| Jueves 18 febrero, 2010
Dalái Lama llega a Washington para reunirse con Obama
Se encontrará hoy con Obama, a pesar de que expertos chinos dicen que la reunión es “poco inteligente”
El Dalái Lama, líder espiritual tibetano, llegó ayer al hotel Park Hyatt en Washington, DC, para su reunión de mañana con Barack Obama, presidente de Estados Unidos, y, después, con Hillary Clinton, secretaria de Estado de Estados Unidos.
El monje de 74 años llegó al aeropuerto Internacional de Dulles cerca de Washington y fue trasladado a su hotel en compañía de un equipo de seguridad. El Dalái Lama fue recibido por tibetanos que celebraban el Losar, o año nuevo tibetano, que cayó el mismo día que el año nuevo chino.
Obama recibirá mañana al Dalai Lama en la Sala de Mapas de la Casa Blanca, en un encuentro en el que no se admitirá a la prensa, según reiteró ayer Robert Gibbs, portavoz presidencial. El Dalai Lama pedirá a Obama que “ayude a encontrar una solución para resolver el asunto de Tíbet que sea beneficiosa tanto para el pueblo tibetano como el chino”, declaró Lodi Gayari, enviado especial del Dalai Lama en EE.UU. El hecho de que “la reunión tenga lugar ya es algo importante en sí mismo”, agregó Gayari.
Por su parte, China considera al Dalai Lama un líder separatista y ha advertido a Washington que la reunión perjudicará las relaciones bilaterales.
“Es poco inteligente por parte del presidente Barack Obama reunirse con el Dalai Lama porque la reunión afectará negativamente a las relaciones entre Estados Unidos y China”, afirmó un experto en las relaciones Estados Unidos-China a la agencia de noticias oficial Xinhua.
En su lugar, Obama debe pasar más tiempo con líderes chinos y centrarse en asuntos más importantes en lugar de dañar las relaciones EE.UU.-China reuniéndose con el Dalai Lama, dijo el martes a Xinhua, Fred Teng, miembro del Comité Nacional sobre las Relaciones EE.UU.-China.
“Necesitamos unas relaciones más constructivas entre EE.UU. y China, y esto corresponde a los mejores intereses tanto del pueblo estadounidense como del chino”, aseguró Teng, quien también es presidente del Consejo de Relaciones de la Comunidad China, a Xinhua.
En un artículo de opinión publicado el martes en el diario Huffington Post, Teng afirmó que en las últimas semanas, la relación entre EE.UU. y China se ha visto invadida por varias crisis geopolíticas, algunas imprevistas y otras como resultado de políticas arcaicas que “no deben seguir existiendo en nuestro actual panorama político”.
“Durante estos momentos críticos, el presidente Obama debe centrase en construir una relación constructiva con China y no desviar su atención del objetivo final de construir el entendimiento y la confianza mutuos”, escribió Teng.
Poco después de una venta de armas a Taiwán y en unos momentos en los que EE.UU. depende en gran medida de China para resolver varios asuntos espinosos geopolíticos en todo el mundo, “si el presidente Obama invita ahora al Dalai Lama a visitar la Casa Blanca, estará instigando una posible espiral destructiva en las relaciones”, indicó Teng.
El Tíbet era parte de China mucho antes de que Hawaii se convirtiera en un estado de EE.UU., destacó Teng. Señaló que el Congreso de EE.UU. aprobó una ley conocida como la Resolución de las Disculpas, en la que se disculpaba por el papel del gobierno en el derrocamiento en 1893 del Reino de Hawaii.
“Sin embargo, Hawaii es aún una parte sólida de la soberanía de EE.UU. ¿Cómo reaccionaría el gobierno estadounidense si el gobierno de China respaldase a un líder de un movimiento independentista de Hawaii?” se preguntó.
“En estos momentos, es poco inteligente recibir a un líder exiliado y ofender con ello al socio extranjero más importante de EE.UU.”, apuntó Teng.
Obama debe dedicar más tiempo a discutir con los líderes chinos las “prioridades reales”, dijo Teng a Xinhua, como el comercio, el cambio climático y la deuda nacional de EE.UU.
“No es inteligente dar marcha atrás en la política exterior de EE.UU. Necesitamos unas relaciones EE.UU.-China más constructivas para el pueblo de EE.UU. y para el pueblo de China”, concluyó.
El Gobierno chino continuamente presionó a Obama a cancelar la reunión con el Dalai Lama. La semana pasada, Ma Zhaoxu, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, subrayó que “China se opone firmemente a la visita del Dalai Lama a los Estados Unidos y a cualquier contacto de éste con líderes estadounidenses”.
El presidente estadounidense evitó encontrarse con el líder espiritual tibetano durante la última visita de éste a Washington, el año pasado, para evitar tensiones diplomáticas con Pekín antes de la visita de Estado que efectuó a China en noviembre.
Durante esa visita, no obstante, insistió a las autoridades chinas en que se iba a reunir en el futuro con el Dalai Lama, defensor de la autonomía tibetana y a quien Pekín acusa de buscar la independencia de ese territorio.
Las tensiones entre China y EE.UU. se han hecho más evidentes en las últimas semanas por la venta de armas a Taiwán por parte de la potencia estadounidense, y la intención del presidente Barack Obama de recibir al Dalai Lama.
Hechos a los que se suman la imposición de aranceles en EE.UU. a los neumáticos chinos, la cotización del yuan, y las denuncias de ataques cibernéticos procedentes de China contra el gigante informático Google, que ha amenazado con retirarse de ese país.
El Dalái Lama busca mayor autonomía para Tíbet, sin embargo Pekín considera que la región autónoma del Tíbet cubre apenas 1,2 millones de kilómetros cuadrados en el suroeste del país, mientras que círculos próximos al líder tibetano incluyen en su nación zonas de otras provincias chinas donde viven tibetanos, que se extienden por al menos otro millón de kilómetros cuadrados.
Washington y Nueva York
EFE y Xinhua
Se encontrará hoy con Obama, a pesar de que expertos chinos dicen que la reunión es “poco inteligente”
El Dalái Lama, líder espiritual tibetano, llegó ayer al hotel Park Hyatt en Washington, DC, para su reunión de mañana con Barack Obama, presidente de Estados Unidos, y, después, con Hillary Clinton, secretaria de Estado de Estados Unidos.
El monje de 74 años llegó al aeropuerto Internacional de Dulles cerca de Washington y fue trasladado a su hotel en compañía de un equipo de seguridad. El Dalái Lama fue recibido por tibetanos que celebraban el Losar, o año nuevo tibetano, que cayó el mismo día que el año nuevo chino.
Obama recibirá mañana al Dalai Lama en la Sala de Mapas de la Casa Blanca, en un encuentro en el que no se admitirá a la prensa, según reiteró ayer Robert Gibbs, portavoz presidencial. El Dalai Lama pedirá a Obama que “ayude a encontrar una solución para resolver el asunto de Tíbet que sea beneficiosa tanto para el pueblo tibetano como el chino”, declaró Lodi Gayari, enviado especial del Dalai Lama en EE.UU. El hecho de que “la reunión tenga lugar ya es algo importante en sí mismo”, agregó Gayari.
Por su parte, China considera al Dalai Lama un líder separatista y ha advertido a Washington que la reunión perjudicará las relaciones bilaterales.
“Es poco inteligente por parte del presidente Barack Obama reunirse con el Dalai Lama porque la reunión afectará negativamente a las relaciones entre Estados Unidos y China”, afirmó un experto en las relaciones Estados Unidos-China a la agencia de noticias oficial Xinhua.
En su lugar, Obama debe pasar más tiempo con líderes chinos y centrarse en asuntos más importantes en lugar de dañar las relaciones EE.UU.-China reuniéndose con el Dalai Lama, dijo el martes a Xinhua, Fred Teng, miembro del Comité Nacional sobre las Relaciones EE.UU.-China.
“Necesitamos unas relaciones más constructivas entre EE.UU. y China, y esto corresponde a los mejores intereses tanto del pueblo estadounidense como del chino”, aseguró Teng, quien también es presidente del Consejo de Relaciones de la Comunidad China, a Xinhua.
En un artículo de opinión publicado el martes en el diario Huffington Post, Teng afirmó que en las últimas semanas, la relación entre EE.UU. y China se ha visto invadida por varias crisis geopolíticas, algunas imprevistas y otras como resultado de políticas arcaicas que “no deben seguir existiendo en nuestro actual panorama político”.
“Durante estos momentos críticos, el presidente Obama debe centrase en construir una relación constructiva con China y no desviar su atención del objetivo final de construir el entendimiento y la confianza mutuos”, escribió Teng.
Poco después de una venta de armas a Taiwán y en unos momentos en los que EE.UU. depende en gran medida de China para resolver varios asuntos espinosos geopolíticos en todo el mundo, “si el presidente Obama invita ahora al Dalai Lama a visitar la Casa Blanca, estará instigando una posible espiral destructiva en las relaciones”, indicó Teng.
El Tíbet era parte de China mucho antes de que Hawaii se convirtiera en un estado de EE.UU., destacó Teng. Señaló que el Congreso de EE.UU. aprobó una ley conocida como la Resolución de las Disculpas, en la que se disculpaba por el papel del gobierno en el derrocamiento en 1893 del Reino de Hawaii.
“Sin embargo, Hawaii es aún una parte sólida de la soberanía de EE.UU. ¿Cómo reaccionaría el gobierno estadounidense si el gobierno de China respaldase a un líder de un movimiento independentista de Hawaii?” se preguntó.
“En estos momentos, es poco inteligente recibir a un líder exiliado y ofender con ello al socio extranjero más importante de EE.UU.”, apuntó Teng.
Obama debe dedicar más tiempo a discutir con los líderes chinos las “prioridades reales”, dijo Teng a Xinhua, como el comercio, el cambio climático y la deuda nacional de EE.UU.
“No es inteligente dar marcha atrás en la política exterior de EE.UU. Necesitamos unas relaciones EE.UU.-China más constructivas para el pueblo de EE.UU. y para el pueblo de China”, concluyó.
El Gobierno chino continuamente presionó a Obama a cancelar la reunión con el Dalai Lama. La semana pasada, Ma Zhaoxu, portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, subrayó que “China se opone firmemente a la visita del Dalai Lama a los Estados Unidos y a cualquier contacto de éste con líderes estadounidenses”.
El presidente estadounidense evitó encontrarse con el líder espiritual tibetano durante la última visita de éste a Washington, el año pasado, para evitar tensiones diplomáticas con Pekín antes de la visita de Estado que efectuó a China en noviembre.
Durante esa visita, no obstante, insistió a las autoridades chinas en que se iba a reunir en el futuro con el Dalai Lama, defensor de la autonomía tibetana y a quien Pekín acusa de buscar la independencia de ese territorio.
Las tensiones entre China y EE.UU. se han hecho más evidentes en las últimas semanas por la venta de armas a Taiwán por parte de la potencia estadounidense, y la intención del presidente Barack Obama de recibir al Dalai Lama.
Hechos a los que se suman la imposición de aranceles en EE.UU. a los neumáticos chinos, la cotización del yuan, y las denuncias de ataques cibernéticos procedentes de China contra el gigante informático Google, que ha amenazado con retirarse de ese país.
El Dalái Lama busca mayor autonomía para Tíbet, sin embargo Pekín considera que la región autónoma del Tíbet cubre apenas 1,2 millones de kilómetros cuadrados en el suroeste del país, mientras que círculos próximos al líder tibetano incluyen en su nación zonas de otras provincias chinas donde viven tibetanos, que se extienden por al menos otro millón de kilómetros cuadrados.
Washington y Nueva York
EFE y Xinhua