Danza de millones en la F1
Dinia Vargas dvargas@larepublica.net | Martes 01 marzo, 2016
En marzo comienza una nueva temporada de la Fórmula Uno, es decir las escuderías apresuran el paso para tener sus monoplazas a tiempo.
Todo ello requiere dinero, y pese a su política de reducir costos operativos, derivada de la crisis económica de varios equipos y patrocinadores, el “Gran Circo” se mantiene como uno de los deportes más costosos.
Es una danza completa de millones, empezando por el presupuesto de las escuderías, desde la más grande hasta la más pequeña.
Por ejemplo un equipo como Ferrari o Mercedes, actual campeón, tiene un presupuesto promedio de unos $300 millones, según una publicación de Business Book GP.
De ese dinero unos $70 millones están destinados al gasto operacional, lo que incluye la logística que —junto al pago de salarios y las investigaciones de desarrollo de los vehículos— representa la parte más costosa para las constructoras.
Tomando en cuenta que el número de trabajadores de una escudería grande para el fin de semana llega a los 600, mientras una pequeña funciona con la mitad.
Además, el precio de un monoplaza puede ascender al millón de dólares y el casco de los pilotos cuesta una media de $25 mil.
Otro aspecto son los salarios de los propios pilotos. El alemán Sebastian Vettel, de Ferrari, es quien más cobra con $50 millones asegurados, pase lo que pase en la temporada, publicó la web de negocios y deportes con sede en Gran Bretaña (totalsportek.com).
El tetracampeón mundial fue el mejor pagado del año anterior, pero el que mejor contrato firmó fue Fernando Alonso a su llegada a McLaren Honda. El español ganará aproximadamente unos $110 millones durante tres años —le quedan dos—.
Es así como pese a todo, la F1 sigue siendo un gran negocio. Gran parte de sus ingresos viene de los derechos televisivos, también están los patrocinadores, los fijos de los circuitos por los países exóticos que se pelean por llevarlo a su país y hasta las entradas.
El aficionado igualmente juega un papel fundamental, pues se calcula que cuenta con 425 millones de espectadores, lo que también se traduce en un negocio muy apetecible para las grandes marcas que el año pasado eran 110 dentro en este negocio.
Las entradas tampoco terminan siendo muy asequibles, pues la más barata llega a los $90 y las más cara, en circuitos como el de Mónaco, puede rondar los $6.500.