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FORO DE LECTORES


De la electricidad con energías 100% renovables y caras, a la generación con 30% de energías no renovables mucho más caras

Ricardo Trujillo gerencia@fibrotel.cr | Martes 24 octubre, 2023


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Ricardo Trujillo Molina

MScEE

gerencia@fibrotel.cr

Vivimos en un país con un costo de vida sumamente caro y la razón de ello es muy simple de comprender, ya que es la falta de competencia en múltiples mercados lo que hace que los productos que consumimos sean caros. Un caso en especial es el mercado de la energía, en el cual los roles de RECOPE y el ICE son verdaderos monopolios.

Confusión de energías

Cuando durante varios años nos hicieron creer mediante campanas de prensa aparentemente nacionalistas, muy sutiles y bien elaboradas, que éramos un país que generaba su energía en un 100% proveniente de recursos renovables, se recurría muy a propósito al uso del término genérico de energía, confundiéndolo con el de energía eléctrica, pues todavía seguimos siendo un país dependiente en un 65% de las energías que importamos como derivados del petróleo, las cuales provienen de recursos no renovables. Solo el 35 % de las energías que utilizamos se generan como electricidad a partir de recursos renovables.

La generación eléctrica siempre fue 100% renovable

La matriz de generación eléctrica desde la fundación del ICE fue por varias décadas casi 100% hidroeléctrica, es decir, utilizando un recurso energético renovable. A inicios de la década de los 90, la manifestación de las primeras sequias a consecuencia del fenómeno del Niño, obligo al ICE a recurrir a la generación con plantas térmicas en grandes potencias. A partir de la huelga sindical anticombo, la dirección del ICE cayó en manos con fuertes intereses sindicalistas, y en consecuencia, hemos vivido por casi más de dos décadas viendo como el Grupo ICE emprendió la construcción de todas las nuevas plantas eléctricas con el fin de aprovechar todos nuestros recursos renovables, como han sido el tradicional uso del potencial hidroeléctrico, y los recursos geotérmicos y eólicos. Todo ello con el fin de evitar que fuesen las iniciativas y capitales de la empresa privada los que se invirtieran en la construcción y operación de esas fábricas de energía.

Fue así como el sector ICE energía bajo la dirección del Ing. Carlos Obregón asumió de nuevo el estandarte de la generación eléctrica con recursos renovables, costasen lo que costasen. En muchos casos con costos de inversión y operación mayores a los que se requieren para una sola planta térmica. No fueron plantas con un bajo costo de construcción, ni Pirrís, ni el Reventazón, ni Pailas, ni las eólicas, ni muchas de las hidroeléctricas bajo la administración de la CNFL. Fue debido a esas exorbitantes inversiones que ahora el ICE está obligado a pagar una deuda en el orden del 40% de sus ingresos anuales, erogación por la cual se mantienen todavía altas las tarifas eléctricas.

Se perpetua el gasto desmesurado en nuevas plantas

Si a lo anterior ahora le agregamos la decisión errónea de volver al uso de recursos no renovables como son el bunker, el UFO y el diésel, para generar electricidad durante las horas del más alto costo marginal, es decir, de las 8am a las 4pm, el resultado tarifario será irremediablemente hacia el alza. Y si el precio del petróleo sigue al alza como resultado de la especulación mundial por la posibilidad de una guerra en oriente medio, no puedo sino vaticinar un nuevo colapso económico a nuestra frágil economía y movilidad en base a gasolina.

Un alza en el precio del petróleo, incidirá en un alza en el precio de la electricidad

Si le permitimos al ICE volver a la era de la generación eléctrica con recursos no renovables caros e importados, irremediablemente sufriremos un alza exorbitante en las tarifas eléctricas. Ya ocurrió en El Salvador, adonde por la falta de lluvias, ahora se genera más electricidad con plantas térmicas, y el costo de la luz subió ya un 10%.

Con el alza de precios en ambas energías, en Costa Rica jamás lograremos las metas propuestas a corto plazo en la descarbonización de nuestra economía. Los autobuses seguirán quemando diésel y lanzando humaredas negras a nuestro medio ambiente. Los automóviles importados seguirán siendo a diésel o gasolina, pues no habrá incentivo alguno para usar energía eléctrica por su bajo costo. Solo una rebaja sustancial al precio de la electricidad logrará el milagro de permitirnos transaccionar de la era del petróleo a la era de la electricidad vehicular. La OCDE continuara recomendando volver y cumplir con el plan nacional de descarbonización como ya lo hizo esta misma semana en visita al ministerio de energía o MINAE.

De nada servirán los diálogos y foros organizados para visualizar un futuro nacional sin petróleo.

Con un alza simultánea en los precios de la electricidad y los derivados del petróleo, el estatus quo energético se mantendrá por varios años más y obligará al estado costarricense a buscar la mitigación del impacto económico de esas alzas, permitiendo la exploración y explotación de los potenciales hidrocarburos fósiles bajo nuestro suelo por ahora todavía con fuerte oposición de los lobos petroleros con ropaje de ovejas ambientalistas- Esa oposición desaparecerá ante la angustia de un pueblo que busca solución a su estrangulamiento energético. El tiempo nos dirá que ruta seguirá el actual gobierno ante la crisis económica y energética que se nos viene encima.







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