DEA y FBI ayudarán al país a frenar guerra narco
En dos años se contabilizan más de 100 víctimas inocentes
Esteban Arrieta earrieta@larepublica.net | Miércoles 12 marzo, 2025 02:35 p. m.

Para acabar con la guerra narco que ha dejado más de 100 víctimas inocentes en los últimos dos años, el gobierno firmará una convenio de cooperación con la Administración de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).
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El ministro de Seguridad, Mario Zamora, viajará en los próximos días a Washington para avanzar en las negociaciones de este acuerdo, que incrementará las capacidades de investigación de ambas agencias en el país.
“Este convenio de cooperación, único en Latinoamérica, reforzará las acciones operativas contra las bandas criminales transnacionales”, afirmó Zamora.
Además de la cooperación con EE.UU., Costa Rica fortalecerá sus capacidades tecnológicas y operativas con el respaldo de autoridades europeas. La policía costarricense recibirá capacitación y software de última generación para el intercambio de información en tiempo real, lo que permitirá una mejor identificación y captura de redes criminales que operan en ambos lados del Atlántico.
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Para nadie es un secreto que la guerra entre bandas narcotraficantes por territorio ha generado un baño de sangre que registra cifras récord y una tasa de homicidios de 17 casos por cada 100 mil personas.
Sin embargo, como parte de esta violencia entre pandillas, 106 víctimas inocentes han perdido la vida en los últimos dos años.
Se trata de personas que no tenían ningún nivel de involucramiento en el mundo de las drogas, pero que estaban en el momento y lugar menos oportuno a la hora de un asesinato.
Solo en el 2024 se contabilizaron 54 casos de este tipo, de los cuales al menos ocho eran niños con edades inferiores a los 12 años, de acuerdo con las estadísticas del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio de Seguridad Pública.
Uno de los casos más dramáticos y recientes se presentó el propio 25 de diciembre, cuando un niño de 9 años llamado Kilian Ramírez dormía en su vivienda, y en los alrededores de su barrio se produjo una balacera que le provocó la muerte.
Asimismo, a finales de la semana pasada, un bebé de 7 meses fue asesinado en San Ramón, como parte de un ajusticiamiento.