Delegar con la dosis adecuada
| Jueves 01 noviembre, 2012
CODIGO OFICINA
Delegar con la dosis adecuada
Es todo un arte, hay jefes que se libran de sus trabajos y recargan a sus empleados, y están quienes quieren asumir todo el control
Una de las recomendaciones que se da a todo jefe es que aprenda a delegar, esto porque muchos consideran que solo ellos pueden hacer el trabajo de la forma correcta.
Confiar en el equipo de trabajo no solo beneficia a la organización, en la mayoría de los casos, sino que también le brinda a ese líder la posibilidad de enfocarse en otras tareas e incluso tener más tiempo libre.
El reto de esto está en conocer los límites, pues están aquellos que les gusta hacerlo todo y quienes, por el contrario, no quieren hacer nada.
En un artículo publicado por el sitio cnnexpansion.com Margarita Chico, directora del sitio Trabajando.com, dijo que “saber delegar no es sinónimo de distribuir tareas y estar constantemente encima de la gente que se tiene a cargo, porque la confianza también debe generar autonomía y respeto por el trabajo del otro. Sin embargo, esto debe aprenderse, no es algo automático, sino que se logra con el tiempo y con la confianza en el profesionalismo del círculo más cercano”, explicó.
Esa función es una herramienta importante con la que cuentan los jefes para ahorrar tiempo y hacer más eficiente y eficaz su trabajo ocupándose de los asuntos más importantes de la empresa.
“Es un concepto muy amplio que va más allá de coordinar un trabajo en equipo y el problema radica principalmente en que no se nos enseña a hacerlo. Así como hay quienes se resisten radicalmente a delegar, habrá quienes deleguen prácticamente todo en sus subalternos”, comentó Shirley Garita, psicóloga y consultora.
A criterio de la especialista delegar eficientemente no es sinónimo de “entregar el control del barco”, implica tener un verdadero conocimiento de los recursos con los que se cuenta, capacitar a los colaboradores para enfrentar nuevos retos, supervisar la gestión del equipo y gestionar las grandes estrategias del negocio.
“El problema no está en delegar casi todas las responsabilidades. El problema se da cuando el jefe no le aclara a su subalterno qué es lo que espera de él y hacia dónde quiere que llegue. En estos casos estamos ante un jefe que da instrucciones escuetas y se desvincula de los procesos”, comentó.
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Melissa González
mgonzalezt@larepublica.net