Logo La República

Domingo, 24 de noviembre de 2024



COLUMNISTAS


Democracia y libertad

Emilio Bruce ebjreproduccion@gmail.com | Viernes 11 junio, 2021


Sinceramente

La mejor defensa de la democracia es practicarla. La mejor defensa de la democracia es vivirla. Quienes se acostumbran a vivir limitaciones a la democracia y a la libertad dejan de apreciar su trascendencia y dejan de valorarlas. Quienes aceptan procesos no democráticos para designar a sus candidatos y autoridades mal educan y contravienen democracia y libertad. Argolla es sinónimo de abolición de la libertad y de la democracia. Designaciones autoproclamadas, designaciones por grupos económicos o religiosos cerrados sin procesos abiertos a los electores no corresponden a los conceptos de representación del pueblo y para el pueblo. El autoritarismo es excluyente de la libertad y de la democracia. Hacer que el pueblo vote por el candidato escogido por otros es disimular el autoritarismo, no ejercer libertad y democracia.

La democracia no es un cheque en blanco. Como resulta en la vida va acompañada de responsabilidades y deberes. No hay derechos sin deberes aparejados. En nuestro país los legisladores han repartido derechos y derechos sin recordar los deberes y obligaciones que deberían acompañarles. Esto deberá ser enmendado en el futuro de manera muy consciente.

En nuestra cultura sustentada de manera sustancial sobre el paternalismo y el clientelismo resulta muy frecuente criar personas supeditadas a otros y esperanzadas en que el estado les resuelva sus particulares problemas, deseos e intereses y no individuos libres con iniciativa propia y con una vida de ejercicio de libertad. Muchos educados de esta manera y con esta idiosincrasia se sienten bien que un círculo designe sus candidatos y ellos sin esfuerzo ni participación vayan a votar luego por él. Otros les han resuelto problemas y escogencias. Simplemente no ejercieron su libertad ni practicaron la democracia.

En ese marco nuestra democracia se ha ido erigiendo, no exenta de dificultades. En los procesos electorales los votantes esperan que los recojan en auto para ir a votar, los lleven y los traigan de vuelta a sus domicilios. En ese ejercicio de la democracia y de la libertad en los comicios electorales, las gentes esperan que otras personas les localicen la mesa de votaciones que a ellos corresponde. Muchos, si las colas son largas y prolongado el tiempo de espera para depositar el sufragio, tienden a no esperar y a retirarse. El facilismo que hemos enseñado en las escuelas por generaciones se muestra de manera muy dramática en casos como estos.

La mejor defensa de la democracia y la libertad es el ejercicio de ambas y su sustento reside en la fuerza de la voluntad y el deseo de hacer y ejecutar lo que en conciencia siente el individuo debe de hacerse en beneficio de todos, de la comunidad y en sentido más amplio de la Patria.

Elegir libremente, sin temor a fraudes, represalias, chorreos, garrote y manifestaciones, policía antimotines y detenciones arbitrarias en la noche es y ha sido nuestra tradición, es nuestra forma de ser y de elegir y lo ha sido por tanto tiempo que no alcanzamos a recordar tiempos diferentes.

Ley, orden, libertad, ejercicio de la democracia y cumplimiento de nuestros objetivos republicanos resulta en la actitud correcta en los procesos en los que los electores son convocados a ejercer el voto y a decidir en la comunidad. Esto en sí mismo es un triunfo y un éxito que escapa a la imaginación de muchos pueblos en el mundo.

El pasado domingo fueron los comicios para elegir un candidato de uno de los partidos significativos del país. Pronto otros partidos democráticos harán sus convenciones para alcanzar similares metas. Serán parecidas en sus objetivos y diferentes en los detalles de ejecución. Lo trascendente será que los electores podrán escoger entre todos a quién van a proponer en las elecciones generales de 2022. Lo trascendental será el ejercicio de la libertad y de la democracia. Sus consecuencias son a su vez monumentales ya que los costarricenses no consideran legítimas otras formas de ejercer esa libertad. Candidatos electos por un pequeño círculo, candidatos designados por una asamblea de partido de unos cuantos, candidatos autoproclamados, candidatos que a “billetazo limpio” se terminaron de postular, todo ello es y será ajeno a nuestra forma costarricense de ser y de proceder.

Espero sinceramente que las agrupaciones democráticas con su proceder, con sus convenciones abiertas, con la designación de sus candidatos den ejemplo y eduquen a los ciudadanos. No debemos olvidar que se educa con la palabra, se educa con el ejemplo y que gobernar es educar y educar es gobernar. Viva Costa Rica. Viva la libertad. Viva la democracia.

NOTAS ANTERIORES


Liderar el cambio

Viernes 22 noviembre, 2024

Las empresas en Centroamérica están trabajando, cada vez más, en el liderazgo sostenible







© 2024 Republica Media Group todos los derechos reservados.