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Desbalances que han afectado negativamente el desempeño del sector energía y la transición energética del país (II). Ventajas del nuevo plan del ICE de corrección de desbalances.

Roberto Dobles roberto.dobles@gmail.com | Lunes 18 marzo, 2024


El plan anunciado por el ICE para desarrollar una cantidad importante de plantas de generación eléctrica con energía solar, eólica y de biomasa con recursos propios, del sector privado y de las cooperativas representa un paso muy importante.

En esta columna se analizan los desbalances y la corrección de éstos dentro del marco del trilema energético. Las tres dimensiones que componen este trilema fueron analizadas en detalle en la columna anterior y representan hoy en día los tres impulsores claves (“key drivers”) del desarrollo energético y de la transición energética en el mundo:

• Seguridad del suministro energético.

• Acceso equitativo y asequibilidad en precios (“price affordability”).

• Sostenibilidad ambiental del sistema energético.

1. Plan del ICE para corregir los desbalances que fueron creados en el subsector eléctrico en gobiernos anteriores

El plan anunciado recientemente por el ICE es importante por varias razones:

• Va a aumentar de manera importante la capacidad de generación eléctrica del país con energías renovables.

• Va a impulsar la necesaria diversificación de la matriz energética. Esta matriz es la composición de las diversas fuentes de energía que se utilizan para generar electricidad del subsector eléctrico.

• Va a moldear la transición energética en el subsector eléctrico en el sentido correcto de adónde va el mundo.

• Va a corregir desbalances significativos en el trilema energético del sistema nacional de generación que fueron creados en gobiernos anteriores.

Este plan contempla el desarrollo de plantas solares fotovoltaicas con una capacidad de 270 MW (120 MW del ICE y 150 MW de privados), eólicas de 122 MW (42 MW del ICE y 80 MW de privados) y las de biomasa de 20 MW (privados), para un total de 412 MW y una inversión total estimada de unos $539 millones.

Esta nueva capacidad, que se adicionará al SEN, representa el 12% de la capacidad instalada actual, que es de 3.441 MW.

La diversificación energética que se va a realizar con este plan es necesaria porque la matriz energética actual del SEN tiene una altísima vulnerabilidad debido a la elevada concentración de generación hidroeléctrica (66% de la capacidad instalada y 73% de la generación cuando las condiciones climáticas son favorables), lo cual crea un conjunto de problemas (técnicos, económicos, financieros y ambientales) cuando las condiciones climáticas no son favorables, como ha venido ocurriendo desde el 2023.

Entre estos serios problemas que están ocurriendo, por omisiones de gobiernos anteriores, se encuentran una reducción de la seguridad energética (de suministro) del SEN, un aumento de los costos de la electricidad y un aumento de las emisiones al ambiente.

La seguridad energética es un tema clave hoy en día y es una tendencia mundial totalmente establecida. La diversificación de las fuentes de energía es uno de los mecanismos fundamentales para mejorar la seguridad energética.

Como bien lo ha revelado BP desde hace varios años en su BP Energy Outlook 2018, “la matriz energética mundial prevista para el 2040 será la más diversificada jamás vista”.

En las siguientes dos subsecciones se muestra cómo el reciente plan anunciado por el ICE, de desarrollar en los próximos dos años una cantidad significativa de plantas de generación eléctrica con energía solar, eólica y de biomasa, es un importante paso para mejorar la situación y el desempeño del subsector eléctrico del país.

1.1 Seguridad energética en el Sistema Eléctrico Nacional (SEN)

El plan anunciado por el ICE corrige desbalances que se habían venido creando en gobiernos anteriores en el trilema energético del SEN y que estaban afectando fuertemente la seguridad del suministro eléctrico del país.

Estos desbalances contenían, entre otras cosas, lo siguiente:

• Una insuficiente capacidad instalada de la generación eléctrica nacional ante un entorno hidrológico cada vez más afectado por el cambio climático.

• Un rezago en la incorporación en el país de las fuentes renovables de energía que más están creciendo por su bajo costo (solar, eólica y biomasa) y menor vulnerabilidad climática.

• Una altísima dependencia de las plantas hidroeléctricas, cuya generación es muy sensible a las variaciones climáticas, las cuales están siendo amplificadas por varios factores, incluyendo el cambio climático. En el 2022, la generación nacional con plantas hidroeléctricas fue del 73%.

Con respecto a los impactos del cambio climático, el cual se agrava año con año y afecta fuertemente la generación hidroeléctrica, entre las muchas otras cosas los expertos internacionales han señalado lo siguiente:

• El cambio climático provocará sequías cada vez más frecuentes y severas.

• Los efectos del cambio climático conducen a un escenario de un aumento general de la severidad de las sequías, tanto meteorológicas como hidrológicas, debido a los efectos combinados de la reducción de las precipitaciones y el incremento de la evapotranspiración.

• Las energías renovables intrínsecamente dependientes del clima tendrán cambios en su cantidad, su disponibilidad en el tiempo, su rendimiento operacional y su nivel de producción de energía.

• Entre las fuentes renovables, la generación hidroeléctrica es la fuente de energía que más puede verse afectada directamente por el cambio climático, ya que es muy sensible a la cantidad, el momento y los patrones geográficos de lluvias y de temperatura.

• Se espera que el cambio climático traiga menos lluvias y más sequías extremas en determinadas partes del mundo (como en la región donde se encuentra Costa Rica), causando escasez de electricidad en los países que dependen altamente de la hidroelectricidad.

Los problemas de seguridad energética en el subsector eléctrico se hicieron más evidentes a raíz de las variaciones climáticas provocadas por la reaparición del fenómeno de El Niño.

En el 2023, el ICE se vio obligado a tener que utilizar una mayor generación eléctrica con las plantas térmicas propias (con una capacidad máxima total de 381 MW) que consumen los caros búnker y diésel importados.

Además, se vio obligado a alquilar de urgencia cuatro bloques de plantas portátiles de generación eléctrica de 36,5 MW cada uno, las cuales fueron traídas del exterior para un total de 146 MW, a un costo de alquiler de $82,4 millones, más el costo del diésel importado que estas plantas consumirían durante su operación y el mantenimiento.

El ICE se dio cuenta a tiempo del serio problema de seguridad energética que tenía el SEN por omisiones del pasado y que había que corregirlo inmediatamente mediante un mecanismo de urgencia.

Al comunicar públicamente la decisión de alquilar de urgencia 146 MW de plantas de diésel traídas del exterior, ante las serias afectaciones a la seguridad energética del SEN que se habían creado, la institución señaló que “de no gestionarse esta contratación, el ICE no tendría el respaldo energético requerido para hacerle frente a los veranos del 2024, 2025 y 2026″.

1.2 Afectación en las otras dos dimensiones del trilema energético

No solamente en gobiernos pasados se afectó la seguridad energética del SEN, sino que esta afectación creó también un fuerte impacto en las otras dos dimensiones del trilema energético (asequibilidad en precios y sostenibilidad ambiental), ya que las tres dimensiones están interrelacionadas.

La recuperación de urgencia del nivel de seguridad energética tuvo necesariamente que ser resuelta con una afectación en las otras dos dimensiones:

• Mayores costos de la electricidad al tener el país que recurrir a mayor generación eléctrica con las plantas térmicas propias del ICE (381 MW) que usan los caros búnker y diésel importados, mayores importaciones de electricidad de la región de origen fósil (entre 50 MW y 100 MW según los días) y la contratación de emergencia de un conjunto de plantas térmicas alquiladas (con una capacidad total de 140 MW) que consumen el caro diésel importado.

• Mayores emisiones al ambiente (incluyendo gases de efecto invernadero) al tener que generar electricidad con plantas térmicas que utilizan combustibles de origen fósil (búnker y diésel).

La decisión anunciada por el ICE de desarrollar en los próximos dos años 412 MW de proyectos de generación eléctrica con energía solar, eólica y de biomasa es muy importante y viene a mejorar el balance entre las tres dimensiones del trilema energético del SEN.

Mientras se desarrollan las nuevas plantas de energía solar, eólica y de biomasa que fueron anunciadas y resuelta temporalmente la emergencia de seguridad energética del SEN (con el alquiler de plantas térmicas de diésel traídas del exterior con una capacidad total de 146 MW para los años 2024, 2025 y 2026, y con la mayor generación con las plantas térmicas propias que usan los caros búnker y diésel importados del ICE), es importante tener en cuenta en el futuro lo que señala la International Energy Agency (IEA) en su World Energy Outlook 2022 (en la sección titulada “Energy security in energy transitions”):

• La seguridad energética no se trata solamente de tener acceso ininterrumpido a la energía, sino que también se trata de asegurar el suministro de energía a un precio asequible (a un precio competitivo).

La IEA, como brazo energético de la OCDE (de la cual Costa Rica es miembro), recuerda muy claramente la importancia de mejorar continuamente la seguridad energética, pero resalta que esto debe hacerse de manera tal que esta mejora de la seguridad energética debe tener un precio asequible (un precio competitivo).

2. Conclusiones

Afortunadamente para el país, el ICE anunció un plan para no solamente ampliar la capacidad de generación en 412 MW (con plantas solares, eólicas y de biomasa), sino también para diversificar simultáneamente la matriz energética del SEN con el fin de reducir la vulnerabilidad hídrica del sistema.

El plan anunciado para desarrollar una cantidad importante de plantas de generación eléctrica con energía solar, eólica y de biomasa (con recursos propios del ICE, del sector privado y de las cooperativas) es un paso muy importante para corregir los desbalances que se habían creado en el trilema energético del subsector eléctrico.

En varias columnas he venido señalando la necesidad de diversificar la matriz energética del SEN (el mix de fuentes de energía del sistema de generación eléctrica) debido a la capacidad insuficiente que se venía creando y a la vulnerabilidad climática creciente.

Era importante que se aumentara significativamente la participación de las energías solar y eólica, ya que son las dos fuentes de energía que más rápidamente están creciendo en el mundo para generar electricidad, por su bajo costo y bajo impacto ambiental.

En varias columnas anteriores venía llamando la atención sobre la necesidad de diversificar con energía solar y eólica la matriz energética del SEN para reducir la creciente vulnerabilidad ante la evolución continua del cambio climático. Entre estas columnas se encuentran las siguientes:

• “Resurgimiento de la energía solar”, diciembre 2013.

• “Adelantos de la energía solar”, noviembre 2014.

• “Costa Rica rezagada en energía solar”, diciembre 2014

• “Generación de electricidad con energía solar”, diciembre 2014

• “Costa Rica no aprovecha su gran potencial de energía solar para reducir los costos de la electricidad”, marzo 2018.

• “Costa Rica fuertemente rezagada en la revolución mundial de la energía solar (I, II y III)”, junio y julio 2018.

• “El boom de la energía solar continuará fortaleciéndose”, mayo 2019.

• “Costa Rica no aprovecha el auge mundial de la energía solar (I, II, III y IV)”, junio y julio 2019.

• “La energía solar es ya la fuente de energía más barata de la historia para generar electricidad”, octubre 2020.

• “¿Cómo fue que la energía solar se convirtió en la fuente de energía más barata en la historia para generar electricidad?”, noviembre 2020.

• “Costa Rica sigue fuertemente rezagada en la revolución mundial de la energía solar (I y II)”, febrero del 2024.

Ante un entorno climático cada vez más desfavorable y ante la necesaria diversificación de la matriz energética de la generación eléctrica nacional que se va a realizar con la adición de una mayor capacidad de las energías solar, eólica y de biomasa, es conveniente que el ICE revise y defina el nivel óptimo de la capacidad instalada de respaldo energético del SEN y su composición de fuentes de energía, la cual está compuesta actualmente por plantas térmicas que consumen los caros búnker y diésel importados.

Este tema del respaldo energético se analizará en la siguiente columna.

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