Día del Niño: Seleccionadas recuerdan cómo rompieron paradigmas de niñas
Walter Herrera wherrera@larepublica.net | Miércoles 09 septiembre, 2020 10:48 a. m.
Hoy, en el Día del Niño y la Niña, las seleccionadas nacionales sub-20 María Fernanda Duarte, Sharon Jiménez y Pamela Gutiérrez, recuerdan emocionadas esta celebración. Desde muy pequeñas rompieron paradigmas.
Les tocó dar sus primeros pasos en equipos de hombres, demostrar que podían barrerse y entrarle a un balón sin miedo. Desde niñas tuvieron el apoyo de sus familias y por eso su niñez fue una época de alegría.
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“Mi carrera empezó a los 7 años cuando jugaba como portera en un equipo de la escuela. Estuve en un campeonato acá en la Federación y le agarré amor a esta disciplina”, contó María Fernanda Duarte.
“Siempre jugaba con equipos masculinos y lo veía como un hobby porque mejengueaba con mis amigos del barrio y mi hermano, pero cuando vi que ya había más mujeres jugando fútbol yo me propuse llegar lejos. Mi primer regalo fue un par de guantes, me emocioné mucho y a partir de ahí, empezó mi amor por esto”, agregó la ahora delantera.
Tacos, uniformes, guantes y medias para jugar fútbol fueron parte de los regalos ideales que recibieron las seleccionadas. No olvidan que esos detalles las hicieron amar lo que hoy con dedicación realizan.
“Fue a los 7 años cuando mi papá me metió a una escuelita de fútbol. También mis hermanos me influenciaron, pero me daba miedo porque no sabía patear un balón, me caía. Pero empecé a darle, veía el balón y me emocionaba”, contó Pamela Gutiérrez.
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Y añadió con ilusión: “Una vez estaba jugando con hombres y ellos mismos pedían que me metieran a mí… y de una lo hice. Hoy en día, veo todo el trayecto que he tenido y es tan bonito. Esta disciplina nos llena porque si no se juega con el corazón no se siente”.
Situación similar vivió Sharon Jiménez, quien, en medio de un grupo de hombres, siempre destacó gracias a su garra en la cancha.
“De pequeña recuerdo que comencé a jugar fútbol a los 10 años y con un equipo masculino de la escuela. Mi papá me compró unos tacos negros, y mi familia me cuenta que yo dormía con los tacos y no me los quitaba por nada del mundo”, dijo Sharon.
Las tres seleccionadas coinciden en que, lo más bonito es que a pesar de los años, una niña interior vive en ellas. Ese espíritu es el que hoy las hace pelear fuerte y con disciplina por un campo en la selección que enfrentará el Mundial Femenino Sub-20.