Día internacional del café
Philippe Aronson infogrupobritt@britt.com | Lunes 01 octubre, 2018
Este 1º de octubre que celebramos el Día internacional del café es importante que, como país y no solo quienes estamos involucrados en esta industria, tomemos un minuto para recordar lo que ha significado este producto para el desarrollo de Costa Rica, apreciemos la evolución de todo lo que rodea la industria y enaltezcamos esta costumbre que se ha convertido en un sello distintivo de nuestra cultura costarricense.
Costa Rica tiene más de 200 años de tradición cafetalera. Fue a inicios del siglo XIX que el país se encaminó en el cultivo del café de una manera orquestada.
El esfuerzo de líderes y emprendedores, la mayoría pequeños productores, condujo un incipiente interés en el fruto de esta planta en una hoja de ruta para impulsar el crecimiento y productividad de la nación.
Hay factores que caracterizan a nuestro país, como suelos fértiles de origen volcánico, una altura ideal para estas plantas y un clima estable y favorecedor, que han sido fundamentales en el establecimiento, crecimiento y consolidación de la producción cafetalera y su reconocimiento a nivel mundial.
Sin embargo, obtener un grano excepcional va más allá. Ha sido la capacidad intelectual, la mano de obra en Costa Rica - ¡el talento humano! - los ingredientes para dar un valor agregado a nuestro café y posicionarlo como uno de los mejores del mundo. Ha sido gracias a las personas que se han involucrado en el proceso, las pequeñas fincas familiares y los beneficios; los técnicos que capacitan y ayudan a mejorar las tierras y los cultivos; las tostadoras, los catadores y el personal, dentro y fuera del país, dedicado a este producto en puntos de venta, cafés, hoteles y restaurantes. Son miles de personas implicadas, 365 días al año, para hacer que la taza de café que tomamos a diario sea una bebida extraordinaria.
Hace tan solo tres décadas, con el impulso de Café Britt, empezamos a tener la oportunidad de poder degustar café de altísima calidad en nuestro país, de esos que disfrutaban en Estocolmo y Fráncfort.
Con una oferta de café superior, que hoy ya se puede saborear en cafés, restaurantes y hoteles, el consumidor nacional ha ido evolucionando y se interesa por conocer la procedencia, el tueste, la molienda y hasta el instrumento que utilizará para el filtrado. El café en Costa Rica ha pasado de ser algo necesario y exclusivo del hogar, a un experiencia culinaria y social.
Para alcanzar el nivel de calidad que disfrutamos hoy, han sido muchos años de mejora continua, avances en técnicas y procesos, garantizando calidad de la mano con sostenibilidad social y ambiental. Conforme evoluciona la industria y los consumidores se vuelven más exigentes, hay que volver a ver hacia la capacidad humana en el país para que ésta continúe impulsando el desarrollo de un producto diferenciado, gourmet, de una calidad difícil de igualar.
En el Día internacional del café es bueno recordar cómo el café ha estado ligado a la historia de nuestro país, gracias a las miles de familias y personas que se han dedicado al desarrollo de nuestro grano de oro y a esta bebida que hoy nos acompaña a diario en toda ocasión.
CEO de Café Britt