Día Mundial de la Alimentación
Inés Revuelta Sánchez inesrevuelta@gmail.com | Miércoles 16 octubre, 2024
El 16 de octubre se celebra a nivel internacional el Día Mundial de la Alimentación, una valiosa oportunidad para hacer un llamado vehemente a nuestras autoridades gubernamentales para que ninguna persona en el país, sufra la carencia de alimentos en su mesa y de ser posible, se procure su calidad nutricional.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, más conocida como FAO por sus siglas en inglés, en el mundo sufren de hambre alrededor de 733 millones de personas, un dato alarmante el cual debe conducirnos a la acción política internacional. De igual forma, en Costa Rica, según un informe de la Escuela de Economía de la UNA, publicado por Chavarría en 2023, “en el 2008, el 5,6% de los niños costarricenses presentaba este problema, pero para el 2018 la cifra había aumentado en un 60%, siendo un 9% de la población infantil afectada”. Además, el informe agrega: “el nivel de inseguridad nutricional en Costa Rica afecta a una gran proporción de hogares con niños de menores de 5 años, ya que según el Ministerio de Salud, para el 2020, el 22% de los hogares se veía obligado a reducir la calidad y/o cantidad de alimentos por razones económicas”. De forma concatenada, un estudio entre niñas y niños en 2019 efectuado por la Dirección Nacional de Centros de Educación y Nutrición y de Centro Infantiles de Atención Integral (CEN-CINAI) indica lo siguiente: “un 13,6% de la población infantil atendida presenta malnutrición (…) y un 6,9% desnutrición”.
Lo anterior, debe llamarnos a una profunda reflexión, la cual puntualizo en los siguientes tres aspectos:
- Costa Rica cuenta con las condiciones climáticas, disponibilidad de terrenos, la capacidad instalada y los recursos financieros, técnicos y humanos para erradicar el hambre; considerando que es durante la niñez cuando se ve más afectado el desarrollo cognitivo, físico e integral de las personas. Asimismo, la asistencia brindada por medio de los instrumentos de política social, debe ser evaluada de forma constante para garantizar el acceso, la calidad y la variedad de los alimentos que reciben en CEN-CINAI, comedores escolares y centros de asistencia comunitarios.
- Las autoridades gubernamentales y las instituciones estatales deben efectuar un enorme esfuerzo para que en Costa Rica ninguna persona se vaya a la cama sin haber cumplido con sus tiempos de comida mínimos para que mantengan sus niveles de salud óptimos para su desarrollo humano. Son poblaciones prioritarias las mujeres jefas de hogar, personas adultas mayores y personas con discapacidad así como las niñas, niños y juventudes.
- De forma conjunta se deben apoyar las iniciativas privadas y de las ONG´s que trabajan de forma ardua para llevar la alimentación a muchos hogares de personas costarricenses y migrantes. La red de asistencia debe mantenerse de forma constante para que la cooperación privada y pública fortalezca el acceso a la alimentación.
El país viene experimentando una serie de recortes en sus presupuestos públicos, pero bajo ninguna condición eso puede afectar los programas dirigidos a garantizar el derecho a la alimentación humana. Por eso, reitero que Costa Rica tiene las condiciones de ser un país libre de toda condición de hambre y desnutrición humana. El frío no está en las cobijas, está en el corazón de quienes ven con indiferencia el hambre y desnutrición en el país y especialmente, de quienes, teniendo una posición de poder político, no prioricen la alimentación humana, por encima de favorecer enormes actos de corrupción. El hambre es un flagelo que acaba con la dignidad y el desarrollo de una sociedad.